Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro
Canalizado por: Hermana Concepción
Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro de la Escala de Perfección así a la de Jacob, y de allí a vuestro propio Entendimiento Humano.
Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad a tomad de vuestro banquillo, Humanidad entera, y escuchad con atención mi Consoladora Parábola.
Bienvenidos sean los unos y los otros, bienvenidos sean todos mis hijos, en alba bendita llena de Gracia, alba primicia del mes de abril del año del Hombre 2021, en el cual lustro más viene cumpliéndose de que he entregado mi Espíritu, mi Sangre, mi Alma y mi Envoltura por vosotros. Benditos y alabadas sean todos y cada uno de vuestros corazones, porque no he venido a hacer distinción alguna de raza, de credo ni color porque todos sois mis hijos y a todos os amo por igual, a buenos y a malos, a todos y cada uno de vosotros, los lleno de mi Luz y de mi Gracia para que seáis uno solo iluminando el Haz Terrenal.
Benditos y bienaventurados sean los corazones que palpitando son para escuchar mi Parábola de Amor y de Caridad, para cada uno de vosotros. Bienaventurados sean lo que llenos son de mi Luz, porque iluminando serán al mundo entero. Bienaventurados aquellos que van padeciendo el dolor porque saciarán toda su envoltura de mi Ser. Benditos y bienaventurados sean aquellos que levantan vuestra calza para acudir a recibir de mi Mano Poderosa la Luz, la Gracia, la Fuerza y la Fortaleza porque bendecidos seréis. Bienaventurados aquel que blasfema de tu Jesús amado, porque hallará el perdón en esta bendita alba llena de Gracia. Benditos y bienaventurados sean corazones de buena voluntad.
Mas abriendo sean vuestro corazón de par en par -mis pequeños labriegos-, mis hijos benditos y bienamados, como fuese en aquel Segundo Tiempo, hoy entre vosotros contemplo a mis discípulos benditos: He aquí en mi envoltura a Tomás, aquel que duda de mi aún y cuando estoy presente en sus carnecillas. Ve aquí a Tomás que diciendo así: “si no veo, no lo creo”; mas he aquí la Potestad manifestada entre vosotros corazones de buena voluntad. Mas más valiere aquel no haber tocado esta carnecilla, porque así mismo, será tocado por mi Mano Poderosa. Mas en verdad os digo, que Fuerza y Fortaleza he de entregar a esta carnecilla, aún cuando dudosa es de mi Aposento bendito.
Mas así mismo, entre vosotros también estado Judas Iscariote, que por treinta monedas de oro me volvería a entregar en este Tercer Tiempo. Mas no voy a decir quién es, pero a ti te llegará este mensaje pequeño bendito y bienamado. Sé sumiso y sé obediente, no seas como Iscariote, porque así mismo hoy no me podrás entregar; entregaréis mi Parábola Bendita, mas no a mi carne. Mas bendito y alabado seas, que esta vez serás perdonado. Mas redímete en verdad, mi pequeño bendito y bienamado, para que no seas en el arrepentimiento y en el dolor.
Retornando sois a aquel Segundo Tiempo, mis pequeños benditos, en el cual trasladándome he sido en el Río Jordán contemplando a Juan cómo es bautizando a la Humanidad entera. Sorprendido se acerca a Mí y me dice: “Maestro Yo sois quien debería ser bautizado por ti”. Más así mismo mis parábolas fueron: “Quiero que tú seas quien me postre de las aguas en mi frontal”; y así lo hizo aquel bendito varón, mas tarde fue apresado. Mas así mismo, cuando las aguas fueron cayendo en mi cabecilla, postrándose así aquella paloma que bajó de los Altos Cielos, para guiarme a aquel desierto. En aquel desierto estuve solo, hambriento, porque pasaron 40 albas y 40 noches, en las cuales bocado no probé. Mas Yo les pregunto a vosotros: ¿quién de vosotros ha ayunado por lo menos un alba a mediodía?… ninguno de vosotros es capaz de hacerlo por una buena causa, mis pequeños benditos y bienamados; mas Yo lo hice por vosotros y lo volvería a hacer, varones, doncellas y mancebas. Mas así mismo, a aquel desierto llegó Satanás, como lo es en este instante entre vosotros; mas tentándome fue, y me indicó: “por qué si eres el Hijo de Dios, no conviertes esas rocas en alimento”; mas mis palabras fueron: “no solo de pan vive el hombre, porque así mismo su Palabra de Dios es la que os alimenta”. Y Yo les pregunto a ustedes, mis hijos amados ¿se han alimentado de la Parábola bendita?, mas benditos sean, porque sois sordos y mudos, sois ciegos mis pequeños benditos, mas lleven mi perdón porque no saben escuchar a tu Jesús amado. Mas así mismo aquel mismo Satanás, me llevó a contemplar y me dijo que todo cuanto Yo pudiese ver era para mí, sí así mismo lo seguía, cosa que hace con vosotros mismos, mas Yo os dije prefiero estar descalzo y desnudo antes de poseer el materialismo ante mi y fallarle a mi Padre. Mas vosotros, que hacéis vosotros corazones de buena voluntad, aceptáis todo en cuanto se les pone en charola de plata y fallando y dándole de la espalda sois, a su Dios y a su Señor, a su Jesús bendito, mas benditos sean en verdad, porque hombres sois y en el pecado vais. Mas así mismo, con mi acción alejé a Satanás, mas así mismo es mi Voluntad que lo hagas vosotros mismos. Él se encuentra en todo momento junto a vosotros, mas vosotros sabéis si lo seguid a él o te abstienes de todo el materialismo y sigues a tu Jesús amado.
Así mismo mis hijos benditos y bienamados, habéis escuchado decir: No comenteráis adulterio, mas vosotros así mismo van malmirando a aquella mujer, a aquella doncella, a aquella manceba y con la misma mirada sois cometiendo aquel adulterio, y Yo os digo en esta bendita alba, como es dije en aquella entonces: “Mas valiere arrancar tu ojo derecho y arrojarlo de tu envoltura, porque un miembro que haga falta en ti, no permitirá que llegues al infierno” y así os lo digo ahora, no es más pecador aquel que mata porque así mismo con tu misma mirada lo estáis haciendo; mas no es aquel más pecador por entregar el arma y levantarla, sino con tu mismo pensamiento ya estás cometiendo aquel delito, ¿habéis escuchado, ojo por ojo y diente por diente? Mas en verdad Yo os te digo, aprende a perdonar a vuestro enemigo, tú sabes el por qué del odio que lleva hacia a ti y tú hacia a él, analicen, analicen aquel odio, aquel rencor y aleja todo mal pensamiento, todo odio y rencor, y conviértelo en amor, en paz y en tranquilidad, mis hijos benditos y bienamados.
Vosotros sois la Luz que ha de alimentar a la Humanidad entera, vosotros sois la simiente que está postrada en la alta montaña y no pasará desapercibida ante la Humanidad entera, es como aquella vela que es encendida y postrada bajo aquel almud cuando así mismo debe de estar postrada en aquel candelero en el cual ha de iluminar a todos los de tu choza, así seréis vosotros Congregación bendita, Humanidad amada, porque vosotros me conocéis, porque vosotros llevad la Luz y así mismo alumbraras a todo aquel que a oscuras se pueda encontrar. No apagues esa Luz y prevalece encendida, mis hijos benditos y bienamados.
Oh Pedro bendito y bienamado, ¿qué puedo esperar de ti? Mas así mismo he de hacerte saber mi molestia para contigo varón bendito: Yo te pregunto ¿cuántas albas tiene una semana en tu Mundo material?… (7 días) y dos de ellas me pertenecen, y tu las ocupaste para el libre albedrío varón bendito y bienamado; mas tuviste pedruscos en tu camino porque así mismo Yo los postré, porque no era mi Voluntad en que faltases a mi cumplimiento bendito. Mas Yo te perdono por tu falta, Pedro amado. ¿Qué puedo esperar de ti, varón bendito…?
Bendito y alabado seas Pedro amado; llenándote de mi Luz, de mi Gracia, de mi Fuerza y de mi Fortaleza he de ser para mostrarte que te entrego el perdón, oh Pedro bendito. Mas no seas más en el error y lleva mi Luz y mi Gracia, prepara aquel algodoncillo porque he de prepararlo y llevar del bautismo espiritual a una más de los míos.
Acercadte sin temor, pequeña bendita y bienamada, la más pequeña de mis hijas, no temas y acércate. Limpiándote y desmanchándote he de ser en alba bendita y llena de Gracia, pequeña bendita y pequeña amada. Te entrego de mi Luz, te entrego de mi Fuerza, y te entrego de mi Fortaleza, en el Nombre que Sois el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; Yo te limpio y aparto todo cuanto no te pertenece por dentro y por fuera. En sumisión y en obediencia has de ser ante mi Mandato Divino, mas y más te unirás a tus pequeños benditos y los sacarás adelante con el ejemplo, mi pequeño bendita y bienamada. Bendito y alabado seas. Yo te limpio y te desmancho mujer bendita de la Luz del Padre, aparto lo que no te pertenece por dentro y por fuera. Bautizo tu frontal con el nombre de “Judith” y postro en ti estas letras; reconocida serás en mi reino porque la Luz y la Gracia he de postrar en ti y en los tuyos, aparto la venda de oscuridad, pequeña bendita y bienamada. Este hisopo lo has de quemar -pequeña bendita-, mas si así mismo enfermedad llevan los tuyos, absténte de quemarlo y con ello úngelos; más si no llevan aquella enfermedad, quemadla y postrarse en tus plantas. La Fuerza y la Gracia, la Fuerza y la Fortaleza. Yo te pregunto: ¿has de seguirme, sin dar marcha atrás?. Yo te pregunto: ¿Llevarás la sumisión y la obediencia? Yo te pregunto, cordero bendito: ¿Entregarás cuanto se te haya dado a los tuyos y a los que no son tuyos? Primeramente cuando contemples que te va a ser arrebatada tu hábito bendito, entrégalo con todo y capa, no lo dudes corazón bendito, no será tocado ningún ser viviente en el Haz Terrenal por tu mano, porque estarás faltando a tu promesa. Yo te entrego para ti y para los tuyos, Luz y Gracia, Fuerza y Fortaleza, Paz y Tranquilidad y multiplicación por aquello que otorgaste a la Casa de Oración, toma y lleva corazón bendito. No se ensucien tus palmos, tocando lo ajeno, lo que no te pertenece corazón. Toma y lleva. Bendita y alabada seas. He ahí una más, Pedro bendito, que guiarás con el sano y el buen consejo, y con el buen ejemplo. No temas varón amado.
Hacedme presente de vuestras aguas, corazón bendito. Bendito seas. Aguas cristalinas que traídas sois del Río Jordán, limpiando y desmanchando he de ser y convertidas en Bálsamo de Sanidad, aquel que tomare de ellas Sano y Salvo será. Harás que esta de mi carnecilla tome un poco de estas aguas. Hacedme presente vuestro hisopo.
He de entregar primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. He de entregar este rocío a tus antorchas y a tus aguas que convertidas serán en Bálsamo de Sanidad. He de entregar este rocío a mis pedestales benditos que en Fortaleza han de ser. Sea este rocío a las altas y lejanas comarcas, a los mares, lagos y ríos, sea este rocío a los campos y campesinos. Sea este rocío de grande manera a las cárceles y presidios, a mis hijos con culpa y sin ella. Sea derramado este rocío a todos y cada uno de mis hijos en el Haz Terrenal. Padre bendito y misericordioso llena de Luz a todos y cada uno de mis hijos que presentes se pueden hacer en esta bendita casa de oración; quédate en preparación y aleja la oscuridad. Sea bendecido todo ser viviente en el Haz Terrenal, a vuestros hogares llegue este rocío y a los que habéis dejado en ellos. Hecho ha sido Pedro bendito, no temas, que no serán tocados.
Acercarme aquel manjar que has traído y que no me has hecho presente Pedro bendito, no dormites Pedro amado, a la alerta, a la alerta, porque cuentas claras y precisas has de entregarme. Bendecido será este pan que convertido sea en mi Cuerpo, con él saciarás vuestra hambre oh Humanidad entera. Sea repartido de grande manera y así mismo llevaréis este bocadillo a vuestros labios que han de saciar de vuestra hambre y han de limpiar vuestra envoltura. Representación de mi Sangre, que ha sido derramada, la limpio y la desmancho y con ella saciarán vuestra sed. Sea así cumplida mi voluntad, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Bendito seas Pedro amado.
Mis hijos benditos, cortas y pocas mis Palabras, mas no faltas de Amor y de Caridad para vosotros, llevad estas albas con regocijo y con respeto, mis hijos benditos y bienamados. Y Yo os pregunto: ¿Habéis quedado conformes? Benditos y alabados sean, no temiendo sean, porque Luzbella se encuentra entre vosotros, mas no me ataca a Mí, sino ataca a la carnecilla que pelea para él porque así mismo le ha sido entregada; más no es mi Voluntad que así sea. Y esta carnecilla, prevalecerá conmigo hasta el fin de los Tiempos, porque esa es mi Voluntad. Para vosotros Yo les entrego a Manos Llenas: el Jergón, la Miel, la Uva, tomad y llevad el Pan sin Levadura, tomen y lleven mis hijos benditos de las Llavecitas del trabajo; tomen y lleven mis hijos benditos de las Monedillas que multiplicadas han de ser en lo material. Tomad y llevad, mis hijos benditos de mi Bendición; en todo momento cúbranse de mi Luz, protéjanse con esta Luz que postro para vosotros. Mas ustedes han mirado y contemplado el caos, el revuelo, mas así escrito estaba en que todo ocurriría, corazones de buena voluntad. Mas en este Lustro contemplaréis, así como contemplaron ese caos, cosas maravillosas, porque como así os dije, después de la tempestad viene la calma; mas no desesperéis mis hijos benditos y bienamados. A la alerta, a la alerta. Y no dormitéis, corazones de buena voluntad. Que Yo les entrego de mi Bendición en el Nombre que Sois el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, mis hijos benditos.
Mi Paz sea en vosotros.
(canto: “Adiós oh Padre, todos nos vamos…)
En el nombre de nuestro Padre yo los saludo a todos mis hermanos, solo pido hacer presente ante nuestro Padre a su servidor y a mi Familia, y que ojala un dia vuelva a estar frente a su Presencia bendita.
Y en ese Bendito Nombre le contestamos. Con mucho gusto les hacemos presentes; Dios les proteja y les conceda Salud plena en casa. ¡Abrazo de Luz y Paz! La Paz de nuestro Padre permanezca con ustedes.