Catedra 1 Abril 2024

Catedra Espiritual Abril 2024

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestra Madre Amorosa, Santa Vírgen María de Israel

Canalizado por: Hermana Concepción

El Ángel del señor Anunció a María. El Ángel del señor anunció a María. El Ángel del Señor anunció a María, y Ella concibió por Gracia del Espíritu Santo.

Bienvenidos sean mis polluelos benditos y bienamados a esta Bendita alba llena de Dios. Los recibe su madre en el regazo bendito, en esta bendita Alba de Gracia a todos mis polluelitos por igual.

Yo Os he venido a agradecer de grande manera, a todos y cada uno de aquellos de mis hijos,  que con sus plegarias me entregaron aquel duelo de la pérdida de Mi Hijo muy amado. Aquellos que con sus oraciones me dieron el pésame, he venido a bendecirles, aunque vosotros no seas dándome la bienvenida, Yo sí os la doy a vosotros, oh mis pequeños benditos y bien amados.

Mas así mismo mis polluelos, que oraron en estas albas qué eran para abrir vuestro corazón, para que aquellos que elevaron su plegaria y se postraron para recibir de Grande Manera la Luz de la Gloria de la Resurrección.

Y del dolor que sufri al ver a mi Hijo dar de La Vida por vuestros pecados, benditos y alabados. Para aquellos que llevaron con júbilo, con gozo. Mas así mismo les doy de Mi Bendición. Más aquellos que se perdieron en los vicios, en las callejuelas y en aquel júbilo desatado lleno de y avaricias, les otorgo Mi Perdón, porque son albas de recogimiento, de Plegaria y de perdón.

Para  todos y cada uno de mis pequeños hijos, Yo les recibo de grande manera, les entrego de Mi Perdón y les agradezco aquellos que oraron por la pérdida del Primogénito Amado, y que dieron gracias porque nos dio la Vida por todos y cada uno de vosotros.

Por todo eso, benditos y alabados sean mis hijos amados, les entrego de Mi Bendición: Yo que Sois la Madre, Yo que Sois La Hija y Yo que Sois La Mujer, benditos sean mis polluelos.

Yo te recibo corazón. Primero labrar vuestra tierra para merecerla, no cualquiera merece ser portadora de voz, ni la carne por la cual me he venido a comunicar. Pero asimismo, contempla los lustros que lleva labrando la Tierra, y contempla los lustros que tiene esta pequeña, debe de ponerse en Preparación para no dejar los malos espíritus que la rondan; y ponerse más en Plegaria para merecer tomar un banquillo, varón bendita.

No temas, pequeña amada, que no es desaire hacia vuestra persona, sino así mismo, aquellos seres de oscuridad que te hacen creer que son de luz, mi pequeña bendita, primero debes de estar en Preparación para que así mismo vayas alejando todo lo superfluo y todo lo malo, y vayas abriendo tu Tercer Ojo y contemplando quiénes son seres de Luz y cuáles son de oscuridad, y los vayas alejando con la Plegaria, con la Preparación, mi pequeña bendita, para que seas digna de recibir el aposento ya sea de esta Luz, o de cualquier otra, bendita eres en verdad. Y Yo te entrego de mi Luz y de mi Gracia, y en Preparación tendréis que estar pequeña amada, para que seas siempre portavoz, no solamente ella sino cualquiera otra de mis pequeñas benditas, rosas de Jericó.

Benditos sois. Y la Luz les entrego para mi pequeñas amadas, porque prontamente estaré entregando Luz, Sabiduría y Entendimiento y mi Amor para cada una de vosotras. Mi Paz sea con mis pequeños benditos, mis polluelos amados.

(Canto: “Vino rodeada de flores, a recibir pecadores…”).

 


Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor  Jesucristo

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende Mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección hacia la Escala de Jacob, y de allí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto, pasad a tomar de vuestro banquillo. Congregación bendita, humanidad entera, y escuchar con atención mi Consoladora Parábola de Amor.

Benditos y alabados sean los unos y los otros. No he venido a hacer distinción alguna de Raza de Credo, de Color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual, mis pequeños benditos y bienamados.

Regocíjanse vuestros corazones al recibir a Mi Madre, en Alba Bendita llena de Gracia, alba primicia del mes de abril, del año del Hombre 2024, en el cual mi Aposento es con vosotros en esta Bendita Alba Llena de Gracia. En la cual, mis pequeños benditos y bienamados, os doy de la bienvenida a buenos y malos.

Más contemplo -mis pequeños benditos y bienamados- a cada uno de vosotros, contemplo vuestros corazones cómo es su palpitar, algunos llenos de dudas, algunos llenos de confusión, algunos llenos de cuestiones que quisieren hacer a su Jesús Bendito. Mas en verdad os digo, mis pequeños amados, abre vuestro corazón de par en par y escucha su propio latir.

Mas así mismo, encontraréis respuestas a cada una de vuestras cuestiones qué vas haciendo a tu Jesús amado, porque sois en comunicación el uno con el otro, mis pequeños benditos. Aquel que es cerrando de vuestro corazón, me ha de escuchar con atención cómo es el palpitar y cómo sois entregando respuestas a vuestro corazón, mis pequeños benditos y bienamados.

Más asimismo, contemplo vuestras dolencias a vuestra envoltura, mis pequeños benditos, y apartando he de ser una a una, cada una de vuestros dolores, contemplando a sí mismos sois la tristeza y la congoja que os agobia a cada uno de vosotros. Más en verdad, os dice vuestro Jesús, Yo Soy El Alfa y Soy El Omega, Yo Soy el Primero y Sois el Último. Yo Soy, mis pequeños benditos y bien amados, el Principio y el Fin de todos los Tiempos. Contemplando he de ser, mis pequeños benditos y bienamados, que así mismo estáis en el Tercer Tiempo, en el tiempo de la tentación, en el tiempo del saber, en el tiempo del querer comprender más, que a vosotros mismos no os comprendéis vosotros mismos -mis pequeños benditos- porque sois contemplando la falsedad, porque sois contemplando los disturbios, porque sois contemplando la maldad, mis pequeños benditos, estáis en el Tiempo de aquellos que sois en preparación y vuestro espíritu lo sabe, mis pequeños benditos y bien amados, en que debéis encontrarte en la Preparación mis pequeños benditos, no es venir a tomar el banquillo y sentarte a escuchar mis pequeños amados. Sino es el ir a las callejuelas y actuar mis pequeños benditos.

¿Quiénes de vosotros sois acercándose a aquel que tantos os necesita? Necesitado es aquel de mi hijo que que va pidiéndote de beber y vosotros sois negando el Agua de Vida. Mirad aquel que contemplo en las callejuelas, mis pequeños amados, sin el pan qué llevarse a vuestros labios, mis pequeños Benditos, y vosotros sois mirándoles por el rabillo del ojo con aquellas náuseas, porque sois acercándose a ti, mis pequeños benditos, y no te condueles de ellos, sino al contrario, eres mofándote de cada 1 de mis hijos: le llamas pordiosero y malviviente mis pequeños benditos, sin ver que posiblemente vosotros sois el causante, de que se encuentren en esa condición, mis pequeños benditos y bien amados.

Y dices que eres el que me sigue y dices que eres el que me ama, mis pequeños benditos, cuando no te amas ni a ti mismo, mis pequeños amados. Ven y contempla, oh Humanidad entera, analiza cada una de mis Plegarias benditas, en esta bendita Alba Llena de Gracia, en los cuales mis pequeños benditos dirás que miras y no ves, dirás que oyes y no escuchas, mis pequeños benditos, dirás que hablas y de tu gargantilla no sale ni un halo de voz, mis pequeños benditos, porque ciegos quedarás, mudos seréis y no escucharéis si no es Mi Voluntad, mis pequeños amados. Mas no presumas de lo que tendrás y lo que posees, porque puede ser arrebatado -mis pequeños benditos- en un solo instante y en un solo momento, mis pequeños benditos. Que entienda el que tiene que entender, y que calle aquel que tenga que callar.

Mis pequeños amados más a sí mismos, dice vuestro Jesús Bendito, que aparta de vosotros la incredulidad, aparta el materialismo, porque estáis en el tiempo de la espiritualidad mis pequeños benditos y bien amados.

Contempla que vosotros seréis el pueblo que ha de levantarse para entender esos lazos que han de unir aquellos lazos espirituales que han de unir a todos los pueblos, a toda tu hermana humanidad, que han de encontrarse en desolación, que han de encontrarse en tristezas mis pequeños benditos. Sentiréis cómo llega a vosotros aquella tristeza, aquella desolación y te sentirás en soledad, mis pequeños benditos, cuando no es esa Mi Voluntad, porque jamás, ni un solo instante, ni un solo momento te encontraréis solo, mis pequeños; mas tú así te sentirás, que “nadie te es en comprensión”, que “nadie te es en atención” y que “nadie es en consolación para tu envoltura y para vuestro espíritu”… ¡No mis pequeños benditos!, no seas en decadencia, mis pequeños amados, sino al contrario, mis pequeños benditos y bienamados: Aliméntate del Maná que he traído para vosotros, y toma del Agua de Vida que te saciaré de vuestra sed y que te sentirás en Conformidad, en Paz, y en Tranquilidad, mis pequeños amados.

Ve y contempla los Tiempos que se acercan, mas así mismo no creas todo lo que escuches por fuera mis pequeños Benditos, no creas todo lo que contemplas, aprende a analizar qué es lo correcto y qué es la perturbación, mis pequeños benditos; porque eres escuchando y creyendo todo lo que escuchas, porque eres viendo y contemplando y crees que todo eso es verdad, mis pequeños benditos, porque sois en perturbación, porque vienen aquellos seres de ultratumba como tú les llamas, corazón bendito, tienes aquellos seres de oscuridad a entregarte perturbación, mis pequeños benditos, y sois así diciendo qué “sois de luz” cuando no lo sois mis pequeños amados. Por ello es que te pido ¡a la alerta, la alerta y despierta del letargo!, no esperes que todo sea llegando hacia ti, mis pequeños.

Cuántas y cuántas albas he pedido que te encuentres en la Plegaria, en la Oración, mis pequeños benditos, en la Meditación; más prefieres perderte en aquellos “aparatillos” corazones de buena voluntad, porque sientes que te entregan más de lo que Yo puedo entregarte mis pequeños benditos. ¿Crees que todo lo encontrarás en aquel aparatillo, mis pequeños amados? Mas es lleno de falsedad, lleno de incertidumbre, y lleno del mal palabrerío; y vosotros vas acogiendo todo aquello que escuchas de aquel aparatillo, mis pequeños, quién maneja aquel aparatillo, mis pequeños benditos, para atraparnos, para jalarlos hacia él, mis pequeños benditos… Sí, aquel que tú estás pensando, mis pequeños amados. Sírvete de él si así lo deseas, mis pequeños amados, más así no digas que me amas en verdad, porque no puedes servir a dos amos, mis pequeños amados. Contempla las albas que han transcurrido, mis pequeños benditos y bien amados, Más contempla también las albas que han de venir, mis pequeños benditos, qué puedes esperar mis pequeños amados, de todo cuanto has de recibir, qué puedes esperar de todo cuanto ha de transitar por tu alrededor, mis pequeños benditos. 

¿Qué tanto has de esperar de tú Jesús amado? ¿Qué tanto has de esperar del Mundo Espiritual de Luz, mis pequeños benditos? Que así mismo te has apartado y alejado de ellos, mis hijos benditos y bienamados. Pero espero y entiendas lo que te quiero dar a entender, mis pequeños benditos. Porque te he descubierto en penumbras, cuando Yo te dejé en albas pasadas, blanco y blanquecino cual copos de nieve, mis pequeños benditos. Pero tú has transitado por aquellos senderos llenos de escombros, llenos de fango, mis pequeños benditos, llenos de penumbras, porque no han sabido transitar por aquel Camino de Luz que he dejado para cada uno de vosotros, mis pequeños benditos y bienamados.

Ve y contempla, mis pequeños benditos, y llénate de júbilo, porque he venido en Alba Bendita llena de Gracia, a entregarte a todos y cada uno de vosotros, a cubrirte con mi Aro de Luz, a cubrirte de Sabiduría y de Entendimiento, a llenarte de Mi Paz y de Mi Tranquilidad. Más sé contemplando en verdad que ha de venir El Eterno a recibir de tus palmos benditos que habéis de entregar, mis pequeños amados. Mas no seas entregado “la semilla vana”; cosecha y siembra, y trabaja tu Tierra, mis pequeños benditos, para que seas merecedores y acreedores a lo que ha de llegar para cada uno de vosotros, mis pequeños benditos. ¿Me habéis escuchado? Bendito eres en verdad.

Oh, Pedro Amado, qué puedo esperar de ti. 

Bendito y alabado seas varón. Que dicho es por tus palabras, vosotros estáis acabando con las tierras que os dejé para vosotros, para labrarlas, sembrarlas y cosechar. Y todo aquello que te entregué yo bendito, lo habéis destruido por avaricias y egoísmos, por lucrar y por tener más y más denario y poder, mis pequeños amados. Porque en lugar de compartir sois arrebatando, mis pequeños benditos, y levantándose seréis en aquellas guerras que solamente traerán destrucción y sangre derramada. Pues así mismo, estáis acabando con todo cuanto yo os dejé para vosotros, para vuestro sustento, mi pequeño bendito y bienamado, y así mismo se irán acabando aquellas Aguas Cristalinas, y estaréis en aquellas luchas interminables por tener aquel líquido, varón bendito. Pero créeme, en verdad no es por Mí, sino por vosotros mismos.

 Mas aquel que cree en Mí, no padecerá de aquella sed. Aquel que dice seguirme, pero de dientes para afuera, más le valieren hoy no hacerlo más. Aquel que abra su corazón y diga que me ama en verdad, pero con el corazón en la mano, no perecerá ni lamentará no tener aquel líquido. Más benditos seas.

Tomar y llevar varón amado, la Sabiduría y el Entendimiento, y preparar a tu Pueblo para lo que ha de venir varón amado. Cuando seas en tu regazo varón bendito, ponte en meditación para que seas escuchando mi Parábola amada, y seas guiando a tu pueblo, porque ha de necesitar de ti y tú de él, varón amado. Toma y lleva pequeño.

Así mismo, cada uno de vosotros, cuando vayan a su letargo varones, mujeres, pequeños benditos del Pueblo de Israel, ponerse en meditación y orar. Ya no pedir por Mí, sino pedir por vosotros mismos, por lo que han de contemplar sus pupilas, y por lo que habéis de dejar a las inocencias: Enseñarles valores, enseñarles a amarte los unos a los otros. Vosotros que conocéis Mi Obra, vosotros que me conocéis, vosotros que me seguís, enseñarle a tus pequeños el camino del Bien, mis pequeños amados.

Recibe, Pueblo Bendito de Israel, la parábola de Elías, que ha venido a entregar a cada uno de vosotros. Presente puedes hacerte varón, Anciano incansable, y entregad de tu Bendita Parábola a tus ovejas y corderitos.


Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Pastor Elías de Tisbe, el Anciano Venerable

Canalizado por: Hermana Juana

Amas al Padre, amas al Hijo, amas de la Luz Bendita del Espíritu Santo. Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo. Esperas del Padre, esperas del Hijo, esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Heme aqui en esta Alba Llena de Gracia, vengo a saludarte en Espíritu y en Verdad… Yo les vengo a entregar a cada uno de las llavecitas del trabajo, las semillas en abundancia, vengo a solucionar de sus problemillas que van teniendo cada uno de vosotros. Vengo a limpiarles de sus lanecitas, y los llevo al Río Jordán para que él los limpie como copos de la nieve.

Vengo también limpiando la Escala, las florecillas, las antorchas, la antorcha de Buena Fe para que no se apague. Vengo a limpiar los hospitales, ríos y no ríos, cárceles, el pequeñito, huérfanos, desamparados… a todos los vengo limpiando, y vengo a entregar las monedillas 7 veces más. Es todo lo que Yo les vengo entregado a mis hijos.

Mas no les digo el adios, sino hasta luego.

(Canto: “Vuela suspiro del alma…”)

 


NSJ. Benditos y alabados sean, mis hijos amados. Que habéis recibido de este Bendito Pastor, El Saludo Espiritual.

Mas asimismo, varón bendito, en Preparación debes de tener a tus Pedestales amados para dar fluidez a la Parábola Bendita; porque cada uno de nosotros traemos mucho para vosotros mismos. Pero la falta es de Preparación de estas envolturas, pues así mismo es la que nos limita varón amado, impermisible es la entrada a la oscuridad, varón bendito. Deben de prepararse más y más cada Alba, no solamente al tomar el banquillo, sino en Plegarias y como ya Os lo dije, en meditación. Porque si no aprenden a meditar, no sabrán escuchar lo que traemos para cada uno de vosotros y entra la perturbación -incluida la carne por la cual me vengo a comunicarme- para su enseñanza.

Todos y cada uno de vosotros necesitan más Preparación, para que haya más fluidez, y entre más Luz aquí, a la Casa que forjada ha sido para cubrir a cada uno de vosotros con Mi Luz y Mi Gracia, varones y doncellas. Han de ponerse en Preparación todos y cada uno de vosotros.

Mas en estas benditas albas que han de venir, y han de renegar como tú lo hiciste sobre el Astro Rey, sí porque vendrá con más furia, más no culpéis a tu Jesús amado, no culpéis a Mi Padre Eterno, no culpéis a Mi Madre Amorosa porque ella viene abogando cada Alba por vosotros. Cúlpate a ti mismo y pide perdón a ti mismo por lo que has hecho, por lo que se te ha entregado, mis pequeños benditos. Que por esta bendita alba, Yo te otorgo el verbo mis pequeños amados, te lleno de Mi Luz, de Mi Sabiduría y de mi Entendimiento, ¡oh Congregación amada, oh Pueblo bendito de Israel!

Entrega cuanto Yo te he dado, mis pequeños benditos, para que seas recibiendo cada alba más y más de Mi Bendita Mano que trae para vosotros. No desfallezcas, tómate de Mi Mano y sigue adelante mis pequeños. No seas en el tropiezo, física es levantar tu calza que yo enjugaré esa de tu sangre derramada por vuestras rodillas y seguiréis adelante, fuerte como el roble, mis pequeños benditos, porque esa es Mi Voluntad. Seréis El Soldado Firme y Fuerte que necesito para sostener los cuatro pilares de este vuestra hogar, mis pequeños benditos, porque seréis el refugio para vosotros mismos, mis pequeños amados. ¿Me habéis escuchado? Benditos sean.

¡Oh Pedro amado y bendito!, acercarme de vuestra fuente. Bendito y alabado. Aguas Benditas, Aguas Cristalinas que traídas sois del Río Jordan, limpiadas y desmanchadas han de ser y convertidas en Bálsamo de Sanidad. Aquel que tomare de ellas sano y salvo será, porque esa es Mi Voluntad. Hacedme presente vuestro botón; bendito seas.

Derramado ha de ser el Rocío, primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este Rocío derramado a vuestras Aguas y han de ser convertidas en Bálsamo de Sanidad. Ya sea este Rocío derramado a todas las lejanas y cercanas comarcas que pueden encontrarse en desolación y derramando la sangre inocente. Estas aguas sean derramadas a los campos y campesinos, que van a entregar el fruto y el sustento a todos y cada uno de nuestra Hermana Humanidad. Sea este Rocío a los caminos y caminantes, a mares, lagos y ríos, a las altas y bajas montañas. Sea derramado en cárceles, presidios, hospitales y orfanatorios. Este Rocío sea derramado de grande madera a aquellas florecillas cortadas del jardín de Mi Madre. Sea este Rocío derramado a todo ser viviente en la Faz de la Tierra, a vuestros amuletos, a vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos. Sea este Rocío a mis Pedestales para que sean en la Preparación, porque esa es Mi Voluntad. Sea este Rocío a mi Congregación Amada y a Mi Pueblo Amado de Israel. Hecho ha sido Pedro amado. Levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Asimismo, mis pequeños benditos y bienamados, contemplaré una pequeña penumbra, pero no teméis. Contemplaréis hambruna, mas no teméis. Contemplareis el derramar de sangre inocente, mas no temeis. Contemplaréis aquellas pequeñas guerras, mas no temeis. Contemplaréis movimientos de tierras. Contemplaréis aquel derramamiento de las altas montañas. Contemplaréis caer piedras del cielo. Contemplares al Astro Rey en todo su esplendor, más no temais.

¿Y por qué os dice tú Jesús, que no temais? Porque aquel que crea en Mí, estará en mi Palmo y nada os pasará, mis pequeños benditos, para que el que sea en duda por un instante, caerá de mi… Y entonces sí deberá de temer, mis pequeños benditos. Mas lo dejo en tu conciencia, en tu ser, y en tu pensamiento. Para que tú mismo seas sabiendo lo que has de hacer, mis pequeños benditos y bienamados.

Apártate de toda negatividad, apártate de todo materialismo. ¡Ámate a ti mismo! Para que puedas amar a los demás. Ve por vosotros mismos, para que puedas ver por los demás. ¿Cómo querrás ayudar si no sabes ayudarte a vosotros mismos? mis pequeños benditos.

Mas asimismo, mis pequeños, tómate de mi Manto en todo momento y en cada instante, y aquí estaré para vosotros. Llámame en verdad y acudiré a tu llamado. Mas no quiero contemplarte, en el mesar de cabellos, en el llorar y en el gritar, porque no te escucharé.

Tiempo es de que escuches el sonoro de Mi Voz, el Eco de Mi Voz. No quieras escuchar los estruendos y no quieras hacer todo cuando te he dicho cuando sea demasiado tarde, mis pequeños. Escucha el Eco de Mi Voz ahora que es Tiempo aún, y no quieras escucharme cuando los estruendos sean cayendo sobre ti. En Plegaria, en Oración y en Meditación has de contemplarte para ser merecedor de estar entre mi Palma, y nada os cuanto he dicho acontezca para ti y para los tuyos.

Yo te pregunto ¿habéis quedado conformes mis pequeños amados? Benditos seres; que por vuestra conformidad, Yo entrego a Manos Llenas: Tomad y llevad mis hijos benditos, del pan sin levadura, del Jerbón, de la Miel y de la Uva. Tomen y lleven mis hijos benditos, de las Llavecitas del Trabajo, de la Monedilla que ha de multiplicarse en lo material. Tomen y lleven, mis hijos benditos, de Mi Luz, de Mi Paz, de Mi Tranquilidad, de Mi Gracia Divina, de Mi Fuerza y de Mi Fortaleza.

Tomad y llevad de mi Bendición: + en el Nombre del Padre + en el Nombre del Hijo y + en el Nombre de la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Mi Paz sea con vosostros.

(Canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos…”)