Catedra 1 Abril 2025

Catedra Abril 2025

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, El Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en Las Alturas y Paz en La Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en Las Alturas y Paz en La Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en Las Alturas, y desciende Mi Espíritu Limpio y Puro de La Escala de Perfección hacia la de Jacob, y de ahí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad a tomar de vuestros banquillos y escuchar con atención Mi Consoladora Parábola, oh Pueblo bendito de Israel, oh Congregación amada.

Benditos sean corazones de buena voluntad, que a primicias horas has levantado tu calza para acudir al Llamado Sonoro de esta Campana, que te hace el Llamado para que acudas presuroso a visitar esta Casa Bendita de Oración, estas cuatro paredes que hechas y forjadas sois para El Aposento de tu Jesús amado, para El Aposento de todo El Mundo Espiritual, para que vosotros reunidos y congregados, seáis elevando vuestra plegaria en unísono, para escuchar con atención Mi Consoladora Parábola, en alba bendita llena de Gracia.

Ahora recibo a todos por igual, sin distinción alguna de Raza, de Credo, de Color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual, mis pequeños benditos y bienamados. En esta Bendita Alba llena de Gracia: alba primicia del mes de Abril, del Año del Hombre 2025, en la cual Mi Espíritu es entre todos y cada uno de vosotros, para escuchar el palpitar de vuestro corazón, para escuchar cada uno de vuestros latidos, para escuchar tu congoja y tu dolor, y así mismo aliviar tu calza mis hijos benditos y bienamados.

Porque he venido en esta Bendita Alba llena de Gracia a redimir corazones, a limpiar y desmanchar carnecitas, y así mismo -corazones de buena voluntad- a sanar de vuestro espíritu, que lastimado está. Por ello es, mis hijos benditos y bienamados, que no hallas Paz ni Sosiego en vuestro andar, porque vas buscando sin descanso alguno Paz y Tranquilidad para vuestra propia envoltura, y no hallas el descanso eterno a vuestro espíritu, a vuestro ser y a vuestra calza, porque vas divagando por las callejuelas, porque vas transitando por aquellos oscuros lugares sin encontrar Paz y Tranquilidad, sin encontrar aquella Sabiduría, aquel Entendimiento. Pero heme aquí ante vosotros, oh Humanidad entera, oh Congregación amada, para limpiar y desmanchar desde vuestro crisma y hasta vuestra calza, para entregarte a Manos Llenas lo que tanto has solicitado, tanto has pedido, oh Congregación bendita.

¿Donde puedas encontrarte que no seas visto por Mi Pupila Amado, oh mis discípulos amados? Heme aquí entre vosotros para compartir el pan de cada día, para escuchar -mis pequeños benditos- cada una de vuestras súplicas. Mas a sí mismo, he escuchado voces tan cansadas que no sale el aliento para así mismo comunicarse con tu Jesús Bendito y Bienamado.

No es menester que abras de vuestros labios, porque Yo vengo contemplando el palpitar de vuestro corazón. Mas no seas en los gritos, en los alaridos mis pequeños benditos, porque mis oídos no te serán escuchando. Abre vuestro corazón y déjalo palpitar, para que a sí mismo Yo venga escuchando vuestra suplica mis pequeños benditos. No quieras llamarme a gritos  -corazones benditos y amados- porque tu voz será apagándose al instante mismo. No seas, mis pequeños benditos, solicitando de Mi Ayuda cuando asimismo presuroso seas, porque asi mismo te he pedido encarecidamente, que alba por alba seas elevando vuestra plegaria para manifestar lo que te acongoja mis pequeños benditos. Aun así, cuando Yo vengo contemplando todo cuanto te adolece, todo cuanto a sí mismo te viene haciendo sufrir -mis pequeños míos-, es menester que ahí eleves vuestra plegaria y me hagas saber qué es lo que anhelas, qué es lo que deseas, mis pequeños benditos y bien amados.

Porque así mismo vengo escuchando el palpitar de vuestro corazón, pero quiero que coincida tu palpitar con tu gargantilla -mis pequeños benditos- porque por instantes mismos, eres pidiendo una cosa y eres actuando de otra manera, mis pequeños benditos y bienamados. Porque así mismo, no es lo mismo pedir perdón y ser perdonado mis pequeños amados; ni tampoco es lo mismo decir “lo siento” y sentir realmente lo que has hecho mal, mis pequeños benditos. Porque así mismo te he escuchado pedir “perdón”, pero de labios para afuera, porque tu sentir es otro mis pequeños benditos, sin guerra.

Mira y contempla tu envoltura cómo va en el error, cómo va en la tristeza y en la congoja, y vas tomando los caminos equivocados, los caminos erróneos, mis pequeños benditos, porque no sabes a dónde acudir; porque quieres escuchar de viva voz que te sean suplicando, que te sean consolando -mis pequeños benditos- cuando así mismo Yo te he pedido que acudas al Llamado Bendito, que acudas mis pequeños amados, a esta Casa de Oración a recibir a Manos Llenas.

Contempla -corazones de buena voluntad- cómo he estado aquí esperando, y en vano ha sido mi espera, porque no eres acudiendo al Llamado. Mira y contempla, cómo El Mundo Espiritual se regocija al ser enviado al Haz Terrenal para acudir a vuestra ayuda, y vosotros vais dando de “la espalda” oh mis pequeños benditos y bienamados. ¿Qué pueden esperar de tu Jesús Bendito, si vosotros mismos van cerrando esa portezuela para ser recibiendo lo que Yo he traído para vosotros? ¿Qué puedo hacer Yo, si vosotros cierran sus palmos y no reciben lo que con tanto Amor vengo a entregar a vosotros mismos, mis pequeños benditos?

Mira y contempla cómo vas por la callejuela, lleno de frustración, lleno de tristeza y lleno del dolor. Más Yo te pregunto: ¿te amas en verdad, mis pequeños benditos? Mas no eres así mismo capaz de amarte a ti mismo, ¿cómo sois decirte capaz de ser, de amar a otros seres en el Haz Terrenal, mis pequeños amados? Demuéstrate ese amor a vosotros mismos, para poder decir que amas a los demás. ¿Cómo me puedes decir que amas a tus vástagos, cuando vas cometiendo el error de incitarles a la mentira, de incitarles a la maldad, de incitarles a la pereza, de incitarle al mal ejemplo? ¿Cómo puedes decir que los amas, mis pequeños benditos, si vengo contemplando cómo los eres corrompiendo y los estás haciendo a tu voluntad, y no a La Mía Misma, mis pequeños benditos? No les enseñes a mentir, no les enseñes a blasfemar, no les enseñes a tomar lo ajeno. Enséñalos a ser honorables, a hacer y amar ser unas personas de bien. Enséñales a amar para que puedan ser amados. No les enseñes, mis pequeños benditos, que todo lo merecen; no les enseñes -mis pequeños benditos- con la mentira, con la maldad, con la frustración, con la pereza, con el egoísmo, sino con El Sano y El Buen Consejo, con el Amor, con el Entendimiento, con la Caridad; pero principalmente con La Humildad, mis pequeños benditos.

No seas en el arrepentimiento, que cuando hagan algo “malo”, al ser adultos te quedes de remordimiento, mis pequeños benditos. Sé con ellos en todo momento, en todo instante. Atiende a sus súplicas, atiende a su llamado, ponte a su nivel, mis pequeños benditos, de inclinar tu frontal para escucharles -mis pequeños amados-. No quieras escucharles después de que haya pasado todo el “error”, mis pequeños benditos y bienamados.

Contempla cómo es que va “la corrupción” en el Haz Terrenal, cómo van corrompiéndose cada vez más las inocencias, cómo van maltratando a la ancianidad, cómo van maltratando a todo ser viviente en el Haz Terrenal, cómo sois acabando con lo poco que os queda en esta Tierra que Yo Os di: fértil y fructífera mis pequeños benditos. Y ahora se encuentra “la semilla vana” que vas a cosechar, mis pequeños benditos. Recordando sé, en todo momento y en todo instante, que vas a cosechar lo que vas a sembrar -mis pequeños amados- y quien va sembrando odios, tristezas y dolor… eso es lo que has de cosechar, mis pequeños benditos y bien amados. Ve en Paz contigo mismo, ve en Paz con la Humanidad entera; no seas más en “el error”, no seas echando en saquillo roto mi Parábola Bendita.

Ve y contempla que envío a mis Seres de Luz para que sean en tu custodia, y tú vas rechazándoles con tus acciones, con tu mal palabrerío, mis pequeños benditos. No seas aquella “luz en la callejuela y oscuridad en vuestro hogar” mis pequeños benditos, sino al contrario, empieza primero por vuestro hogar: siéntate a dialogar con los tuyos, entrega el Sano y el Buen Consejo, platícalo, háblalo… mas no lo grites, no lo insultes mis pequeños benditos.  Empieza contigo mismo, empieza con los tuyos en vuestro hogar, para ser una buena persona, para ser un buen ser humano, para hacer posible lo imposible, mis pequeños benditos.

Mira y contempla cómo quieres ayudar a los demás y te vas olvidando de los tuyos mismos. Si en tu mismo hogar puedes hacer -mis pequeños benditos- la bondad, la ayuda, y tú lo vas haciendo en la callejuela para quedar bien, ¿con quién mis pequeños benditos? ¿para que te aplauda quien, para que te hable más bien de ti quién, mis pequeños amados?

Créeme que en la callejuela -mis pequeños benditos- te agradecerán “de dientes para afuera”, mas no del corazón; porque al dar de la espalda blasfeman, juzgan y critican tu envoltura, mis pequeños benditos. Empieza por los tuyos, por tus vástagos, por tus hermanos de sangre, por tu compañera, por tu compañero, por vosotros mismos, pequeños, benditos y bienamados, después por tu hermana Humanidad. Y así continuará la cadena de Paz, de Amor y de Integridad, mis pequeños benditos y bienamados.

No empieces a hacer por fuera lo que no haces por dentro de vuestro hogar. Empieza por dentro y así serás bien visto ante Mi Pupila, y así recibirás más -mis pequeños benditos- porque estarás contemplando la bondad primero dentro de ti y después por fuera. Y así mismo Yo estaré contemplando esa integridad y ese Amor. Para que seas en Paz, para que Yo te este entregando la Dicha, el Amor, y para que te este entregando a Manos Llenas aquel Denario, aquellas Llavecitas de la Labor, aquella Sabiduría, aquella Inteligencia y aquel Don de palabra, mis pequeños benditos y bienamados. ¿Me habéis escuchado? Benditos sean, corazones de buena voluntad.

Recordad y contemplar que se llegan estas albas en la cual todos vais recordando lo que me hicieron en tiempos atrás, en lustros pasados. Mas vosotros llevadlo en vuestro corazón con Paz y Tranquilidad, mis pequeños benditos. Si Yo alguna vez di Mi Vida por vosotros, créeme en verdad que lo volvería a hacer, mis pequeños benditos. Más en Preparación, en Preparación quiero contemplarte; primeramente en Paz y en Tranquilidad con vosotros mismos, para que todo pueda realizarse en Armonía y en Amor, mis pequeños benditos. Sabes y contemplas lo que hay que hacer, no desistas corazones. Más a sí mismo, levanta vuestra casa y sigue a tu Maestro en todo momento y en todo instante, corazones de buena voluntad.

Oh Pedro bendito, ¿qué puedo esperar de ti?. Bendito y alabado seas varon, y heme aquí ante vosotros y prevaleceré entre vosotros, hasta que seais comprendiendo y entendiendo Mi Mandato Divino que he de traer para vosotros. Mas no temas jamás, que Mi Luz guiará tu calza varon bendito; mas tu guiarás al ovejal amado para que sea redimido y llevado a la Paz y a la Tranquilidad. Tomad y llevad de la Sabiduria y el Entendimiento, nada faltara en vuestro hogar, varon bendito y bienamado. Tomad y llevad para ti y para los tuyos. Levanto vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Y así mismo han de recibir todos, corazones de buena voluntad. Más llevar en vuestros corazones la Paz y la Tranquilidad, y redimirse en cada momento y en cada instante. Elevar la Plegaria, para que así mismo entregad el perdón a todos y cada uno de vosotros, aquellos altos mandatarios que sois en corrupción. Para todos aquellos que sois dedicándose a hurtar los que no les pertenece. Para todos aquellos falsos profetas; no seas tú aquel “falso profeta”, mis pequeños benditos y bienamados. No seas siendo esclavo de aquel doctrinar, mis pequeños benditos, porque La Parábola de tu Jesús ES solamente UNA mis pequeños benditos, y no es una sinagoga quien así mismo es el Hogar de vuestro Jesús, sino es vuestro propio corazón… Y ahí estaré entre vosotros -mis pequeños benditos- en todo momento y en todo instante en que me hagas el llamado, varones y mujeres del Haz Terrenal.

Niñez bendita, que así mismo en este mes sois recordando a todas las inocencias, no sean corrompiéndolas en la maldad, en la asechanza, en aquel materialismo, mis pequeños benditos. Sean en Júbilo y en Amor, y en Enseñanza hacia la Doctrina de la Parábola Bendita, mis pequeños benditos y bienamados. Yo Bendigo en este instante a toda la niñez, a toda la inocencia del Haz Terrenal, para que Fuerza y Fortaleza sea llegado a ellos, Y Así mismo no sean más en corrupción, en maltrato. Así mismo, mis pequeños benditos y bienamados, cuidar y protegerles a aquellas inocencias y ser como ellos, porque el que es como una inocencia llegará a Mi Regazo Bendito. Hacedme presente de vuestras aguas cristalinas. Bendito y alabado seas.

Aguas cristalinas que traída sois del Rio Jordán, limpiadas y desmanchadas serán porque esta es Mi Voluntad, y convertidas en Bálsamo de Sanidad. Aquel que tomaré de Ellas, Sano y Salvo será porque ésta es Mi Voluntad.

Hacedme presente de vuestro botón. Bendito y alabado. He de entregar este Rocío, primeramente a vuestra Escala, Simbolo de la Hermandad Espiritual… Recibiendo sois este Rocío para tus hogares y a quienes habéis dejado en ellos. Hecho ha sido varon bendito.

Sean, corazones de buena voluntad, sed en Sumisión, sed en la Obediencia mis pequeños amados. Llevad Amor y Gratitud en vuestro corazón, llevad Armonía mis pequeños.

En verdad os digo: Tiempos muy obscuros se vienen para toda La Humanidad, mis pequeños, enfermedades que asi mismo -corazones benditos- va a traer estos estos “climas” como ustedes los llaman, corazones amados. Así mismo, no sean gastando su denario “en vano” mis pequeños, en cosas que no sean servibles para vosotros, porque se vienen crisis -corazones  benditos- en las cuales vosotros estarán tronando de vuestros dedos, estarán comiendo de vuestras uñas, porque no hallarán para el sustento -corazones benditos–. Porque asimismo todo aquello se ha de elevar -mis pequeños benditos- por esas sequías corazones amados.

Sed administrándose corazones benditos y bienamados, y sed siempre en la Plegaria y en el Amor, corazones de buena voluntad. No sean yéndose por los senderos de penumbra que son iluminados por un instante, sólo para hacerlos caer en tentación -mis pequeños benditos- primeramente eleva vuestra plegaria, para que puedas contemplar a qué lado acudir, corazón  benditos y bienamados, para que sepas qué vas a hablar  -Corazones benditos- y cuando se han de sellar de vuestros labios, primeramente todo corazones en Mi Nombre, para que no seas corazones, en el error, mis pequeños benditos.

Espero sean escuchando con atención y espero no echen en saquillo roto de Mi Parábola amada, mis pequeños, para que sepan comprender y entender lo que he venido a traer para vosotros, mis pequeños benditos y bienamados.

Yo Os pregunto: ¿habéis quedado conformes? Benditos sean, corazones de buena voluntad. Que corta es Mi Plegaria, pero de Grandeza para vosotros, mis pequeños. Porque ustedes no saben lo que he traído para vosotros, pero así mismo Yo lo He postrado mis pequeños benditos. ¡Regocíjese vuestro corazón de lo que han recibido, mis pequeños benditos! y en preparación cada alba -mis pequeños amados-, porque no sabes en qué momento seréis sorprendidos, mis pequeños benditos. Siempre elevando la Plegaria, siempre en el despertar, siempre en la Plegaria y en el Amor.

No dormites mis pequeños, levántate del letargo, mis pequeños amados, mas Yo te entrego a Manos Llenas: toma y lleva El Pan Sin Levadura, del Jergón, de La Miel y de La Uva. Toma y lleva del Techumbre, mis pequeños benditos; toma de estas Monedillas que multiplicadas seréis en lo material; toma y lleva mis pequeños benditos, de las Llavecitas del trabajo que Yo las entrego de grande manera.

Nada más Sumisos y Obedientes al Mandato Divino y al Llamado, corazón bendito.

Les entrego de mi Bendición: En el Nombre que Sois El Padre + en El Nombre que Sois El Hijo + y en El Nombre que Sois la Luz del Espíritu Santo.

Mi Paz sea con vosotros

(Canto: Adios oh Padre, todos nos vamos…)

 

2 comentarios sobre “Catedra 1 Abril 2025”

    1. Gracias a mi Padre Celestial que nos permite difundir El Mensaje por medios digitales. Dios le colme de Amor y Bendiciones a usted y a su familia. Hecho está.

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