Catedra 1 Agosto 2021

Catedra Jesus Agosto 2021

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Jacob a la de Perfección y de allí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto.

Tomando sean vuestro banquillo, Humanidad entera, Congregación amada, y escuchad con atención mi Consoladora Parábola que he venido a traer para todos y cada uno de vosotros.

Bienvenidos sean, oh Congregación bendita, bienvenidos sean Humanidad amada, en esta bendita alba llena de Gracia, alba primicia del mes de agosto del Año del Hombre 2021, en la cual mi Aposento es entre vosotros en Espíritu y en Verdad. He venido en esta alba bendita a limpiar y desmanchar vuestras carnecillas, vuestras envolturas, mas principalmente vuestro Espíritu, limpiado ha de ser desde tu crisma y hasta tu calza, apartando lo que no pertenece a vuestra envoltura amada: todo dolor, toda angustia, todo temor, toda tristeza, toda congoja y toda pereza, será alejado en estos instantes.

Más abrid de par en par vuestro corazón para que sea cumplida mi Voluntad, y no la vuestra, mis hijos benditos y bienamados.

Heme aquí ante vosotros, Humanidad entera, mas tú Jesús bendito os pregunta: ¿hasta cuándo ha de redimirse la Humanidad entera? ¿Hasta cuándo ha de apartarse del error la Humanidad entera? ¿Qué esperáis para acercarte al Camino de la Luz y de la Gracia? ¿Qué esperáis para reconocerse entre vosotros mismos Humanidad entera? ¿Qué esperáis para reconocer a vuestros hermanos, para redimirse y apartarse del error, para guiar su calza hacia mi Ley Bendita?

No seas más en el error, os lo dice vuestro Padre. No seas más en el error os lo dice vuestro Maestro. No seas más en el error, os lo dice vuestro Jesús. ¡Sal del error, Humanidad entera, redímete en verdad mis hijos benditos y bienamados!

No hagas alarde de llevar mi Palabras a vuestros labios, porque esas de mis Palabras no tienen la misma en vuestros labios. Si quieres en verdad hacerte reconocer, sé con el actuar mis pequeños benditos y bienamados, e inicia tú por vosotros mismos para que sean los demás guiándose por ti mismo. Sé tú el espejo en el cual se han de reflejar primeramente los tuyos, y después tu hermana Humanidad. Mas si no inicias tú, mis pequeños amados, ¿quién lo hará?

Mira y contempla vuestro alrededor, a donde quiera que tú vayas, a donde quiera que tú camines, a donde quiera que tú andes… miseria, dolor, tristeza, maldad haz de contemplar, desenvainando la espada unos contra otros, derramando sangre inocente los unos y los otros. No conforme eres con las intemperies de los Tiempos que vienen a acabar con vosotros, no conforme eres con las pestes que vienen a acabar con vosotros, sino vosotros mismos sois acabando unos con los otros. ¿Qué pueden esperar de su Jesús bendito?, si Tiempo he pedido para vosotros a mi Padre Amado, pero Tiempo ahora -como lo dice él- ¿para qué?… para acabar los unos con los otros, para blasfemar los unos de los otros. Ante mi Pupila Bendita no es más grande el uno que el otro, ni es más pequeño el uno que el otro; todos sois igual ante mi Pupila Amada, mis pequeños hijos.

Mas así mismo Yo vengo contemplando tu acción, vengo contemplando tu actuar, vengo contemplando lo que he escuchado de vosotros mismos desde el fondo de vuestro corazón, mis pequeños amados. Piden a manos llenas, ¿pero qué recibo a cambio? He pedido unos instantes de vuestra plegaria y sellando sois vuestros labios. He pedido que abran vuestro corazón y cerrado lo puedo contemplar. Me pide que aparte el dolor, la tristeza y la congoja, que aparte vuestros problemas, que te entregue a Manos llenas la riqueza y el Poder, que te entregue el Medicamento Espiritual y el material, mas contempla en verdad lo que pides y contempla lo que ofreces a cambio de ello.

¿Cuántas veces te has postrado ante Mí y me has dado de las gracias por el dolor, por la tristeza y por la congoja? Cuando tienes a manos llenas no recuerdas a tu Dios y a tu Señor. Mas cuando te encuentras en el lecho del dolor, me llamas a gritos, eres en el mesar del cabello, eres derramando de la lágrima y dices que si en verdad existo acuda a tu llamado, y os te digo: En verdad existo; pero os lo vuelvo a repetir, no acudo al llamado de gritos y desesperanza. Acudo cuando me abres vuestro corazón y me llamas con toda la Fe de que eres posible tener.

Oh mis hijos benditos y bienamados, Yo los contemplo en verdad por dentro y por fuera, Yo los escucho. Escucho tu palpitar, escucho tu pensamiento cómo divaga, mis hijos benditos. He contemplado vuestra envoltura tomando el banquillo, mas así mismo vuestro pensamiento anda divagando en la callejuela. Debes de venir todo completo tú, cuerpo, espíritu y pensamiento y estar a la alerta, a la alerta, mis pequeños benditos y bienamados. Yo os contestaré a mi misma pregunta que haré: Si en estos instantes, moviese la Tierra, saldrías corriendo mis pequeños amados; mas Yo contestando he de ser que serían contados los que prevalecieran en su banquillo, mis pequeños amados, otros tantos saldrían despavoridos sin recordar que están frente a Mí y que allá afuera encontrarían aquel temor, aquel dolor, aquella tristeza y quizás aquella muerte. Mas aquel que prevaleciera en su banquillo, abriendo su corazón, prevalecería lleno de Alegría, de Regocijo, de Paz, de Tranquilidad y de mi Luz amada.

Así mismo es, con todo lo que os acontece en el Haz Terrenal, ¿por qué salir despavoridos a tropezar unos contra otros, a correr sin hallar la portezuela, sin un destino? Aquí en mi Casa que forjada es para que vengais todos y cada uno de vosotros a refugiarse, mis pequeños amados. Pero de qué sirven vuestros oídos si no escuchas, de que sirven vuestras pupilas si no ves, y de qué sirven vuestros labios si no vas usándolos para hablar lo que Yo he pedido que digas. Esos de tus labios se van abriendo solamente para blasfemar, para hablar mal de vuestros hermanos, de los unos en contra de los otros. No he contemplado entre vosotros mismos, entre los de vuestra sangre, entre hermanos de sangre, hablando uno del otro; entre hijos contra padres, y padres contra hijos y no cesan esas malas palabras y no cesas de cerrar vuestros labios para no blasfemar más. Si blasfemas de vuestro hermano, si blasfemas de vuestro padre, si blasfemas de vuestro hijo… ¿qué puedo esperar de la Humanidad entera? Mas bendito eres en verdad, hijos míos, amados pupilos que te acercas a recibir a Manos llenas, mas no sabes pedir porque no sabes abrir vuestro corazón.

Dices querer, dices poder, dices tener, pero si no fuese mi Voluntad no serías, no tendrías y no querrías. Mas bendecidos sean mis pequeños amados, y no hacéis alarde de lo que posees, ni niegues lo que te hace falta. No reniegues de lo que te hace falta porque Yo lo vengo contemplando, y si es mi Voluntad Yo os te lo daré; mas si veo que no eres merecedor de ello, lo retendré ya sea para otro, o para cuando contemple en verdad que eres merecedor de ello, mis pequeños benditos y bienamados.

Josué bendito: Mas así mismo contemplo el dolor, mas así mismo contemplo a quienes te rodean que blasfeman a vuestras espaldas, mas así mismo contemplo a aquel malestar que habita en vuestra envoltura. Mas no temas Yo os lo digo, porque aún, aunque no estés de lleno en la Casa de Oración, he obtenido más de tí mismo que de todos los demás de mis hijos. Mas así mismo, Josué amado, Yo perdono a aquel que ha ocasionado tu dolor y así mismo te lo aparto, Sanidad y más Sanidad entregaré a tu envoltura, ¡oh varón bendito! Tomando y llevando has de ser porque esa es mi Voluntad. Levantando vuestra calza y siguiendo a tu Maestro. Bendito y alabado seas en verdad.

Oh, Ruth bendita, contemplo vuestra tristeza y vuestro dolor, contemplo la congoja por tus pequeñas amadas; mas así mismo, contemplo todo cuanto has padecido y adelante has de ser porque Yo te entrego a Manos Llenas para que seas en protección de tu hogar, de tu compañero y de tus pequeñas. Así mismo como de sus pequeños, a Manos Llenas te he de entregar, mas sumisión y obediencia has de ser.

Judith bendita y bienamada, Yo contemplo toda la oscuridad que te rodea, mas no temiendo has de ser, porque esa penumbra acabará, para que así mismo entre la Luz de lleno a vuestra envoltura y a vuestro hogar. Mas sé más atenta con aquellos pequeños y se la madre que ellos esperan que seas, mas así mismo guíalos con el ejemplo y con aquellos consejos de Amor y de Gracia, no a gritos, no a golpes, sino con ejemplos y retén al varón porque tú tienes ese poder para que calme aquel mal palabrerío. Yo limpio su sendero de ese varón y lo llevo por el buen camino.

Oh, Santiago, tú que tanto pides el poder, tú que tanto pides para ti y para los tuyos, mas por instantes vas en el egoísmo, por instantes eres ególatra, más así mismo mucho hay en tu andar que hay que redimir -varón bendito-. Y así mismo mucha penumbra os va siguiendo, mas no temas, llegando el momento te cubrirás de mi Luz y saliendo adelante has de ser. Mas contempla todo lo que has jalado hacia ti y contempla todo lo que no has cortado de raíz; mas por aquellos errores es que no hay pase en tu corazón, pero poco a poco se irán redimiendo. 

Oh, Verónica amada, no temas. Quisiste ser madre y se te entregó, mas llenaste de egoísmo su corazón. Mas así mismo tarde es para redimir, mas no temas que en el arrepentimiento será, porque ahí en ese hogar manda más la pequeña que la madre; mas no temas, Verónica amada que Yo he de darte la Paz y la Tranquilidad y adelante seréis mi pequeña bendita.

Oh, Rosa de Lima, he contemplado tu furia, he contemplado tu dolor. Mas así mismo, mi pequeña amada, tristeza hay en tu corazón, desde tu infancia y todo eso lo has acarreado hasta la vejez. Mas no temas que Paz y Tranquilidad Yo he de entregar a tu corazón. Mas así mismo, Rosa de Lima bendita, Fuerza y Fortaleza Yo te entrego, aplaca tu corazón y entrégale la Paz que Yo te ofrezco , porque vives en furia y en rencor por todo tu pasado. Así mismo, mi pequeña bendita, no temas que Yo apartaré esos humos que hay en tu cerebrito, y Fuerza y Fortaleza te he de entregar, mas Paz y Tranquilidad he de dar a los que te rodean para que así mismo sepan sobrellevarte y guiarte por el Sendero de Luz y de Gracia.

Oh mi pequeña bendita, que no he dado un nombre; mas he contemplado que aun te falta más Amor a la Labor, mas no temas, no por ello no te he de entregar: A Manos Llenas entrego para tí, para los tuyos, Paz y Tranquilidad a ese de tu progenitor, porque trae mucha penumbra y aún no se aparta del machismo, cree que todos han de doblegarse ante él, mas no temas, que le he de entregar Paz y Tranquilidad también a vuestra progenitora, y fuerza y fortaleza para salir adelante.

Para vosotros, Pueblo amado de Israel, no teman que no me olvido de ninguno de vosotros, que Yo entrego a Manos Llenas: Les entrego Sabiduría, Paz y Tranquilidad, Entendimiento Humano, los cubro y los protejo con mi Manto Divino para que al salir a la intemperie de los Tiempos sean protegidos mis pequeños amados.

Oh, Pedro amado y bendito, no por ser el último serás el menos privilegiado, porque Yo te entrego a ti también a Manos Llenas, para ti y para los tuyos nada faltará. Mas así mismo sé el espejo  en el cual se verán reflejado todas las ovejas y corderos, para salir adelante: tu por delante y ellas tras de ti, como lo hago Yo con vosotros. No temas jamás, más se en Paz y en Tranquilidad. Os como os hice saber… abrirte más, corazón bendito, que el abrirte más quiero dar a entender -corazón amado-, que abras más tu corazón para que así mismo entre la Calma y sepas dar a entender mi Parábola amada a toda la Humanidad entera. No seas en corajes, no seas en rencores, sé en Amor, en Paz y en Tranquilidad y no temas varón amado.Toma y lleva. Dadme de vuestras aguas, por Caridad.

Bendito seas. Aguas Cristalinas que traidas sois del Río Jordán, Yo las limpio y las desmanchar y aparto todo lo que no pertenece a ellas. Aquel que bebiere de estas Aguas sano y salvo será, porque  esa es mi Voluntad. Una gota de mi Preciosa Sangre derrama cual Bálsamo de Sanidad. Hacedme presente vuestro botón. Bendito seas.

Derramando he de ser de grande manera este rocío, principalmente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea derramado este rocío a vuestras Aguas que convertidas serán en Bálsamo de Sanidad. Sea este rocío derramado de grande manera a todas vuestras antorchas, vuestros amuletos. Sea derramado este rocío a vuestras monedillas. Se derramado este rocío a las lejanas y cercanas comarcas. Sea derramado este rocio a los mares, lago, ríos y riachuelos, a los caminos y caminantes. Derramado este rocío a los campos y campesinos, entregando el sustento a la Humanidad entera. Sea este rocío derramado a las cárceles y presidios donde se encuentran recluidos mis hijos con culpa y sin ella. Se aeste rocío derramado a todo ser viviente en el Haz Terrenal. Sea este rocío derramado a aquellos que han trabulado a lo lejos para traer el sustento, a aquellas comarcas que se encuentran en desolación, en tristezas, a aquellas comarcas que han sido destruidas por la intemperie de los Tiempos, levantándose han de ser porque esa es mi Voluntad amada. Sea este rocío a vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos. Preparación para mis Pedestales y saliendo adelante han de ser. Bendito seas corazón amado, levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Benditos y alabados sean los unos y los otros. Oh Pueblo amado de Israel, no temas jamás de las penumbras que se acerquen a ti, porque con abrir vuestro corazón contemplarás la Luz que te ha de guiar.

Oh Congregación bendita y bienamada, mas preparación quiero contemplar entre vosotros, mas tocando he de ser el corazón de esta envoltura que es vuestra Guía para que seas guiándolos aun con su falta de Fe, Yo le entregaré prueba grande, porque así mismo es falta de Fe y falta de Amor a vuestra labor, para que seas sacándolos adelante. Apartaré la pereza, para que seas saliendo adelante y sacándolos adelante a vosotros.

Mas Yo os pregunto: ¿Habéis quedado conformes? Benditos sean, que por vuestra conformidad Yo entrego a Manos Llenas, tomad y llevad mis hijos benditos: el Pan sin Levadura, la Jergón, la Miel y la Uva; tomen y lleven -mis hijos benditos- estas monedillas que multiplicadas han de ser en lo material; tomen y lleven mis pequeños amados, estas llavecitas del trabajo, para que no os falte la labor, mis pequeños amados. Tomad y llevad mis hijos benditos, de mi Bendición, en el Nombre que sois el Padre, en el Nombre que sois el hijo y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Mis hijos benditos y bienamados, cortas han sido mis Plegarias, mas grandes y fortalecientes para vuestro corazón. No olviden jamás que mi Luz es entre vosotros, mis pequeños benditos, tómense de ella para salir adelante. Si caen, no teman porque allí estaré Yo para levantarlos, enjugarles vuestras heridas, limpiarlas y desmancharlas y guiarles el sendero que han de seguir. No teman jamás, mis pequeños benditos, que no los agobie la tristeza y el dolor porque adelante seréis aquellos que se tomen de mi Mano, no cayendo serán. Aquellos que me abran su corazón, fortalecidos serány les entregaré a Manos Llenas.

Mis hijos benditos, no os digo el adiós, porque pronto estaré de retorno en alba venidera.

Mi Paz sea con vosotros.

(Canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos…”)