Catedra 1 diciembre 2022

Catedra Espiritualista Diciembre 2022

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro de la Escala de Jacob hacia vuestro corazón ¡oh humanidad entera!

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil sacrosanto. Pasad a tomar de vuestro banquillo y escuchar con atención mi Consoladora Parábola

Benditos y alabados sean los unos y a los otros, que recibiendoo sois por igual a todos y cada uno de vosotros, a buenos y a malos, sin distinción alguna de Raza, de Credo, de Color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual.

Os doy la bienvenida para que sean recibiendo del Maná Divino, de estos ricos manjares que han de alimentar a vuestro espíritu, vuestro ser  y a toda vuestra bendita envoltura ¡oh Humanidad entera o Congregación amada! que habéis acercándote a esta Casa de Oración a muy temprana hora, porque así habías escuchado del Llamado de Espíritu a espíritu que tenías de acercarte, en Alba Bendita y llena de Gracia: Alba primicia del mes de diciembre, del año del Hombre 2022, en el cual mi Aposento es en Espíritu y en Verdad; porque lo dije un alba y lo vuelvo a repetir: donde estuviesen 2 o 3 reunidos y congregados en mi Nombre, presente he de ser ante vosotros ¡oh Humanidad entera, oh Congregación amada!

Mirad y contemplad cuanto acontece a vuestro alrededor: contemplo en lamentación en todos y cada uno de vosotros; contempló la tristeza y el dolor, y contemplo vuestra congoja. Mas la congoja es en mi interior por ver a mis Pueblos tan corrompidos, por ver a toda mi pequeña Humanidad destrozada, por ver a todos y cada uno de vosotros que sois dispersados por los caminos perdiéndose los unos y los otros, porque sois cerrando las chozas de oración para levantar vuestros propios ritos, porque sois en la creencia del materialismo aún, porque crees que aún encendiendo una antorcha ha de cumplirse tu voluntad y no la mía. ¿Por qué crees que con seguir unas letras has de contemplar lo que tanto anhelas? ¿Por qué crees que con hacer y deshacer has de lograr todo cuanto es tu voluntad? Mas no es así, Humanidad entera, porque bien lo dije en una alba: no se mueve la hoja del árbol si no es Mi Voluntad.

Más con tristeza, contemplo cómo mis Casas de Oración son en semillas vanas, van en el vacío, porque alejándose sois alba por alba, momento a momento, e instante a instante porque son tomando vuestros propios senderos.

Más, mirad y contemplad cómo son en crecidas aquellas malas hierbas. Vosotros lleváis a vuestras espaldas aquella espada de Luz y de Gracia con la que has de segar aquella mala hierba, para encontrar el Sendero a la Gracia Divina, para apartar todo pedrusco y espino que no te permite el andar.

Más mirad y contemplad como aquellos gobernantes sois entregándote a las guerrillas, para que unos a otros sean de la perdición, sean ya en la controversia, seas en la tristeza, seas en el dolor. Más entregándote sois la Sabiduría, la Inteligencia para salir adelante -oh Humanidad entera- adelante has de ser y adelante has de seguir.

Apartarte de la penumbra y de la obscuridad, apartarte del mal palabrerío y acercarte a la Luz, para que cubierto seas desde tu Crisma y hasta tu Calza de la Luz que ha de cubrirte y ha de protegerte de la intemperie de los tiempos, y de todo cuanto ha de acontecer en el Haz Terrenal.

Más mirad y contemplad cómo se encuentra vuestra envoltura, mirad y contemplad cómo se encuentra tu Hermana Humanidad. Más a sí mismos -lo dice vuestro Jesús- vosotros mismos han tropezado con la misma piedra que ustedes han puesto en su sendero, porque Yo la he apartado no una, ni dos veces… Pero vosotros la vuelves a postrar por tus vanidades, por tus egoísmos, por tus avaricias.

¿Qué quieres de Mí -Yo te pregunto- y qué quiero Yo de vosotros? Yo quiero que te encuentres a ti mismo, y que abras vuestro corazón, que mires tu reflejo y veas lo que realmente necesitas y hace falta en ti para que se regocije vuestro corazón, para que seas saltando de júbilo, por lo que tienes, por lo que posees, y por lo que no te hace falta ni necesitas.

Mas no quiero contemplarte en lamentación, de desear y anhelar de lo que tiene tu semejante y hermano. De decir de dientes para afuera “me alegro que te vaya bien”, y por dentro llenándote de aquella amargura, diciendo pues “¿por qué yo no lo tengo?”. Cada uno de vosotros es merecedor de lo que posee.

Aquel que posee en abundancia es porque ha dado un mal paso; es porque ha pisado a su semejante y hermano; es porque ha lastimado, porque ha herido y por qué ha matado. Porque no soy Yo dando más a unos que a otros; porque Yo doy a todos por igual, Yo lo pongo ante vosotros, más vosotros sabéis si los tomas  o lo dejas.

Ese libre albedrío mis pequeños y benditos hijos. Mas  no teméis por lo que ha de acontecer, por lo que ha de venir. Quiero contemplarles en la Plegaria, en la Oración, porque así mismo Yo os digo: no careces de denario, no te falta el alimento, no te falta el Agua de Vida, no te falta la Espiga Dorada, no te falta la vestimenta, no te falta el techo, sino lo que te hace falta es Fe, Amor, Esperanza para que puedas salir adelante, mis pequeños benditos y bien amados.

¿Más vosotros que deseáis de Mí?Sí todo  cuántos pides te lo he dado, mis pequeños amados. Me pides el pan, y Yo te lo entrego, me pides el vestido y lo tienes, me piden las sandalias y la postró ante ti, me pides la salud y Yo te la otorgo… Más vosotros sois los que dañan su envoltura, vosotros sois los que lastiman vuestra calza, vosotros sois con su falta de Fe, con su falta de Amor, quienes van llenándose de tristezas, de melancolías, de pobrezas, de carencias y de dolor.

Heme aquí ante vosotros para apartar todo eso, y dejar solamente Paz y Tranquilidad, apartando el dolor, la tristeza, y la congoja a todos y cada uno de vosotros.

Decidme qué os hace falta y Yo te lo entregaré a Manos Llenas en este instante. Decidme, mis pequeños benditos y bien amados, ¿qué necesitas para que Yo pueda contemplar tu corazón lleno de Regocijo y de Amor: ábrelo de par en par, para que seas escuchándome; quiero sentir tu palpitar para Yo entregarte a Manos Llenas.

Decidme, oh Pedro bendito y bienamado, ¿qué puedo esperar de ti?… Bendito y alabado seas oh varón amado. Tomad y llevad mi niño bendito y bienamado: Yo te entrego de la Sabiduría y del Entendimiento para sacar adelante al ovejal amado. Toma y lleva de la Fuerza y de la Fortaleza, y guiar a los tuyos conforme es mi Voluntad. Así es, más llenándote eres de Sabiduría, de Fuerza y así mismo nada ha de faltar en vuestro hogar. Para ti y para los tuyos siempre habrá un mendrugo de pan. Toma y lleva varón bendito, levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Asimismo, mis pequeños benditos, un Lustro más llega a su término. ¿Más te has preguntado qué hiciste durante todo este lustro? ¿Qué has hecho para bien, y qué has hecho para mal? ¿A dónde se inclina más la balanza, mis hijos benditos y bienamados? ¿Has orado por tu prójimo? ¿Has orado por ti mismo? ¿Has entregado el ropaje a aquel que desnudo va por la callejuela? ¿Has entregado el vaso de agua a aquel que va por los caminos sediento? ¿Has otorgado un mendrugo de pan al hambriento? ¿Le has brindado el techo a aquel menesteroso? Así mismo, mis pequeños benditos y bienamados, te he contemplado rechazando a todos y cada uno de los menesterosos que contemplas a vuestro paso, porque te causan repugnancia, porque te causan temor cuando son los desvalidos y necesitados, porque han sido tocados por la maldad, porque han sido rechazados por los suyos y rechazados también por toda su hermana humanidad.

Más bendecido es aquel que ayudando es a aquel que lo necesite. Bendecido y en multiplicación 7 veces  7 de aquella Monedilla aquel que sea entregándola de corazón y sin mirar si realmente la necesita o no. Más aquel que la entregue diciendo que asimismo la va a desperdiciar, la va derrochar, ahí sí no la he de multiplicar, porque se da de corazón todo lo que entregas. Dalo de corazón y no haciéndolo en público para que todo mundo se dé cuenta de que lo estás entregando para aplaudirte, para enorgullecerte, para ser el centro de atención, porque eso no es bien visto ante mi pupila bendita. Dalo de corazón y no esperando recibir algo a cambio, porque Yo he de  entregar a Manos Llenas sin que tú me lo pidas, porque Yo he de contemplar de grande manera si en verdad, lo estás entregando de corazón, o solamente para quedar bien con el prójimo ante mi Pupila Amada. Mas no temás jamás, que mi Luz ha de prevalecer ante vosotros, mis pequeños benditos.

Lleva esta salvas venideras lleno de Amor, lleno de Regocijo, Lleno de Paz y de Tranquilidad. Sé en tu mesar, sin discusión, sin malos  mirajes, sin mal palabrerío. Quizás pueda ser el último en el cual estemos presentes, en aquel mesar, quizas sea la última vez que esté acompañándolos Yo en Espíritu y en Verdad, y solo sea mandando a mi Tribu Celestial. Mas no teman, no quiero decir con esto qué me alejaré de vosotros, porque siempre estaré al pendiente, de cada uno de vosotros, mis pequeños benditos y bienamados.

Acercadme de vuestras aguas, oh Pedro Bendito. Aguas benditas, aguas cristalinas, que han de ser convertidas en Bálsamo de Sanidad, por medio de una gota de mi Preciosa Sangre que derramo en ellas en estos instantes: Bálsamo de Sanidad, aquel que tomaré de ellas Sano y  Salvo quedará, porque esa es mi Voluntad.

Hacerme presente vuestro botón. Bendito seas. La Luz y la Gracia, la Fuerza y la Fortaleza he de derramar por medio de estas Aguas: primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea derramado este Rocío a vuestras aguas que convertidas serán en Bálsamo de Sanidad. Se aeste Rocío derramado a las lejanas y cercanas comarcas. Se este Rocío derramado a los caminos y caminantes. Sea derramado a los campos y campesinos. Sea derramado a mares, lagos y ríos. Derramado sea este rocío a las cárceles y presidios donde se encuentran mis hijos con culpa y sin ella. Se derramado este rocío a todo el Haz Terrenal, a toda la inocencia bendita. Se aderramado este rocío derramado a todo ser viviente en el Haz Terrenal. Sea derramado este Rocío a mis Pedestales, a mis Guías, a mis Pedros, sea derramado a mis Videntes y Clarividentes, derramado sea este rocío al Pluma de Oro. Sea derramado este Rocío a mis Pedestales. Sea derramado este Rocío a vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos. Hecho ha sido Pedro Bendito. Levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Hecho ha sido, mis pequeños amados. Mas no echar en saquillo roto la Plegaria que ha llegado a vuestro corazón. Cuando llegado sea el momento, has de abrir de vuestros labios y entregarla tal cual la has escuchado de mi Voz; porque así mismo, muchos han de juzgar, muchos han de mal-mirar y muchos han de maldecir vuestra Obra Bendita por sus falsas  creencias, por sus falsas doctrinas. Más bendito es aquel que sea llevándola pie de la letra mi Doctrina Bendita, que en mi Nombre y en el de mi Madre sea saliendo adelante y entregando Paz y Tranquilidad a toda su Hermana Humanidad.

Bendecido será, mis pequeños benditos. Más no seas confiándote de aquellas falsas promesas, de aquellas falsas profecías y de aquellos falsos profetas; porque por aquellos aparatillos sois en falsedad, mis pequeños benditos y bienamados.

Mas no temas jamás, de la Luz y de la Gracia que Yo te entrego, mis pequeños amados. Prepárate en verdad, prepara vuestra envoltura, prepara vuestro banquillo, Prepara todo tu hogar, porque me recibiréis de grande manera todos y cada uno de vosotros, mis pequeños  bendito y bienamados.

Más yo te pregunto ¿habéis quedado conformes? Benditos y alabados sean. Que por vuestra conformidad, Yo te entrego a Manos Llenas: tomar y llevar de mi Luz, de mi Fuerza y de mi Fortaleza, de mi Paz y de mi Tranquilidad; toma y lleva -mis hijos benditos- del Pan Sin Levadura, del Jergón, de la Miel y de la Uva. Toma y lleva de estas Monedillas que multiplicadas seréis en lo material. Tomad y llevad de las Llavescitas del Trabajo, que no hará falta ni se cerrarán aquellas portezuelas, porque esa es Mi Voluntad.

Lleva esta Doctrina con Amor, más a sí mismo en el festejo que habéis de hacer a Mi Madre, llévalo con Paz y con Tranquilidad, con regocijo en tu corazón, mis pequeños benditos y bienamados.

Sé en Paz y sé en Tranquilidad que Yo te entrego de mi Bendición: en el Nombre que Sois el Padre + en el Nombre que Sois el Hijo + y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Mi paz sea con todos y cada uno de vosotros.

(Canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos…”)

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestra Madre Amorosa, Santa María de Israel.

Canalizado por: Hermana Concepción

El Ángel del Señor anunció a María; El Ángel del Señor anunció a María; El Ángel del Señor anunció a María y Ella concibió por Gracia del Espíritu Santo.

Benditos y alabados sean mis polluelos benditos y bienamados, que he venido solamente a cubrirlos con mi Manto Divino, para que sean protegiéndose de la intemperie de los Tiempos,  para pedir más Amor entre vosotros, para que así mismo sean viendo por su semejante y hermano como Yo os vengo viendo por todos y cada uno de mis polluelos  benditos.

Yo los llevo en mi Regazo amado, y los arropo cual polluelos, para que no sean teniendo aquel frío, para que sean en mi Regazo bendito, y les entregue de mi Bendición, mis pequeños y benditos hijos.

La Luz y la Gracia de mi Padre Amado, de mi Primogénito Bendito, y la Mía misma sea con vosotros, pequeños amados.

(Canto: “Adiós reina del Cielo…”)