Catedra 1 enero 2021

Catedra_Espiritualista_Enero_2021

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Padre Eterno, Yahveh / Jehovah Señor de los Ejércitos

Canalizado por: Hermana Concepción

El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. He aquí la Luz y la Gracia. He aquí la Fuerza y la Fortaleza. He aquí el Maná Divino. He aquí el Agua de Vida. ¿Dónde puedes buscar, humanidad entera, si todo os he dado a Manos llenas?

Mirad y contemplad, Humanidad entera, que te envié a Quien diera la Vida por ti. Te envié una Madre a la cual haces derramar sus lágrimas. Te doy un Pastor, al cual no le eres en sumisión y obediencia. ¿Qué es lo que anhelas, Humanidad entera?; más benditos y alabados seas.

Contempla el libro en blanco que postro en tus manos: de ti depende Humanidad entera qué has de hacer con él. Al finalizar este Lustro que inicia te lo he de recoger. Más tú sabrás cómo me lo entregas, Humanidad bendita, Humanidad amada.

¡Llénate de mi Luz, llénate de mi Fuerza y llénate de mi Fortaleza!

El Ojo de mi Divinidad fue entre vosotros.

{Canto: “Padre nuestro que estás en los Cielos…”}

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Pastor Elías, el Anciano Venerable

Canalizado por: Hermana Concepción

¿Amas al Padre, amas al Hijo, amas a la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Esperas en el Padre, esperas del Hijo, esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? Y he aquí al Pastor, ovejas y corderos, benditos y bienaventurados sean los presentes de corazón.

Benditos y bienaventurados sean los que sois levantándose mis ovejas y mis corderos, porque así mismo he venido a limpiar y a desmanchar a vuestra ovejas y corderos a orillas del Río Jordán, porque cuentas claras y precisas he de entregar a mi Dios y mi Señor de todos y cada uno de vosotros. Limpio y desmancho vuestra lanecitas benditas y bienamadas; mas sumisas y obedientes han de ser al Mandato Divino.

Mirad y contemplad cómo se encuentra la Casa de mi Padre en desolación, porque así mismo voy contemplando los dimes y diretes, porque así mismo voy contemplando cómo unos a otros se arrojan la bola. Mas es así labor de todos y cada uno de los que así mismo están al servicio de mi Jesús amado, de analizar cada uno de los cuatro rincones de esta Casa de Oración para ver qué hace falta y qué se necesita, mis ovejas y mis corderos. Mas así mismo es menester de todos y cada uno de vosotros prevalecer en la preparación, porque están nada más mirando al uno y al otro sin verse así mismo, más benditos sean ovejal amado.

¡Tómense de mi Luz, tómense de mi Báculo!, que Yo se los entrego en esta bendita alba llena de Gracia. Este Báculo será para vuestro sostén a lo que ha de venir, y este Faro iluminará vuestro sendero. Sean en sumisión y en obediencia ovejal amado.

Mi Paz sea con vosotros.

(canto: “Vuela suspiro del alma…”)

 

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Santa María de Israel, Nuestra Madre Amorosa

Canalizado por: Hermana Concepción

El Ángel del Señor anunció a María, el Ángel del Señor anunció a María, el ángel del Señor anunció a María y ella concibió, por Obra y Gracia del Espíritu Santo. He aquí a la Mujer, he aquí a la Madre. ¿Dónde puede estar el Hijo, que no pueda encontrarse la Madre? ¿Y dónde está la Madre que no pueda encontrarse vuestro Hijo? Benditos y alabados sean, mis hijos bienamados.

Benditos y alabados sean mis polluelitos, que arropándolos sois de la intemperie de los tiempos. Contemplad, mis hijos benditos y bienamados, vuestro sendero lleno de Luz, no desistas del transitar, os lo pide humildemente vuestra Madre amada. Sé acariciando a los tuyos como Yo os acaricio a vosotros, mis polluelos benditos y bienamados.

No desistas jamás de elevar vuestra plegaria e implorar por vuestra paz y por vuestra tranquilidad, porque Yo he venido a ello mis hijos benditos, a consolar vuestro regazo bendito, a tocar de vuestro corazón y a amar a los unos y a los otros.

Sé en Armonía, sé en Paz y sé en Tranquilidad mis polluelos amados, que Yo te revisto de mi Luz y te cubro con mi Manto tachonado de estrellas. Sé en la Gloria bendita, sé en la Paz y en la Tranquilidad mis hijos benditos y bienamados, que no os digo el adiós, sino hasta pronto. mis pequeños amados.

(Canto: Vino rodeada de flores a coronar pecadores…)

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro de la Escala de Perfección, así a la de Jacob y de allí a vuestro propio Entendimiento Humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto.

Bienvenidos sean los unos y los otros, sin distinción alguna de Raza, de Credo, ni Color porque todos sois mis hijos y a todos os amo por igual. Tomad vuestro banquillo Humanidad entera, Congregación amada, y escuchad con atención mi Consoladora Parábola.

Benditos y alabados sean, mis pequeños hijos, mis amados discípulos, Congregación bendita y bienamada, regocijándose es mi Corazón al contemplarles de grande manera, más así mismo regocíjese el vuestro, mis hijos benditos y bienamados, porque habéis recibido de grande manera de la Divina Trinidad. Habéis recibido de mi Padre amado; habéis recibido del Pastor incansable; regocíjese más aún vuestros corazones porque habéis recibido de mi amada Madre, mis hijos benditos y bienamados.

¿Dónde pudiese encontrarse vuestra Madre, que no esté su Hijo? ¿Y dónde puede estar el Hijo, que no se encuentre vuestra Madre? Benditos y bienaventurados sean vuestros corazones; así mismo elevando seas vuestra plegaria por la Humanidad amada.

Mirad y contemplad cómo un Lustro más, un año humano va en término y otro en inicio. Hoy en esta bendita alba llena de Gracia, alba primicia del mes de enero, del año del Hombre dos mil veintiuno en la cual una Era más está por iniciar, en la cual estamos en el Tercer y último de los Tiempos mis pequeños benditos y bienamados. Tiempo de espiritualidad, alejarte del materialismo, os lo dice vuestro Jesús y tómate de mi diestra para seguir adelante. Aparta las vicisitudes, corazones de buena voluntad.

Mirad y contemplad, mis pequeños benditos, cuando Yo así mismo te Sois pidiendo que no te aferres a amar y no ames lo que no lo permite; más así mismo, mis pequeños hijos, os lo dice vuestro Jesús: “amar” y “querer” no son sinónimos, mis pequeños amados, sino antónimos. El “querer” es eso, querer poseerlo todo a manos llenas y con egoísmos; más sin embargo el “amar” es darlo todo, mis pequeños hijos. Mas no quieras que te amen por fuerza, sino aprende a sentirte amado.

Mas así mismo, mira y contempla que Yo te he pedido en todo momento y en todos los tiempo que aprendas a amar, pero si no te sabes amar a vosotros mismos ¿cómo puedes empezar a amar a los demás, mis hijos benditos y bienamados? Si te di un enemigo, mis pequeños hijos, es para que aprendas a amar y a perdonar, porque amando y perdonando es como se gana mi Amor y mi Perdón. ¿Quieres que Yo te ame (Yo te amo, mis hijos benditos)?, pero si quieres que Yo te ame más… aprende a amar y aprende a perdonar: ámate a ti mismo y aparta de tus egos. Mira y contempla cómo es que vas viviendo con tanto ego. Aleja y aparta la ira, la gula, la avaricia, la pereza; apártate de todos y cada uno de lo que tú llamas Pecados Capitales; esos son tus egos y todos y cada uno de vosotros los poseen, algunos en minoría pero otros más en abundancia. Mientras tú no los apartes o no aprendas a controlarlos no estarás lleno de mi Luz,  mis hijos benditos y bienamados.

Heme aquí ante vosotros, Sois Yo lo que ha de alimentarte: Soy el Maná Divino, sacéa vuestra hambre,  mis hijos benditos y bienamados. He aquí mi Sangre derramada para vosotros, y por vosotros es el Agua de Vida, sacéa de vuestra sed mis hijos benditos y bienamados. No ames, mis pequeños hijos, todo cuanto posees; no ames lo que tienes, sino ama –y con mucha fuerza– a quien tienes. Ve y contempla que son cosas distintas “lo que tienes” y “a quién tienes”. Mas así mismo mis hijos benditos, no quiero contemplarte en lamentaciones; mi Padre te ha entregado un libro blanco y blanquecino, el cual es primicias de este nuevo Lustro, de este nuevo año como tú le dices, es para que tu escribas tu propia historia. Si tu escribes Amor, Felicidad, Alegría, Algarabía… multiplicado ha de ser. Mas si tu vas escribiendo –mis hijos benditos– penas, tristezas, dolor, congoja… eso es lo que obtendrás. Ese libro es para tu inicies desde cero en esta Nueva Era, mis pequeños amados. No te encuentres en lamentación, porque he escuchado tu lamentar: “por qué no tengo, por qué no soy”.

Mas así mismo jamás te compares con los demás, porque puede que tengas o seas menos o seas más, porque ninguno de vosotros sois igual, sois hechos a imagen y semejanza de tu Jesús amado, mas todos sois distintos entre sí; más así mismo nunca entréis en comparación los unos con los otros, y no veas quién posee más, quien tiene más y quién derrocha más, el dinero puede comprar todo lo material, mas no así vuestra propia felicidad. La felicidad está en vosotros mismos, y no es por lo que posees o por lo que tienes, sino por lo que amas,  mis hijos benditos y bienamados.

Espero que entiendas y comprendas lo que he querido venir a compartir con vosotros, mis pequeños amados.

Así mismo, Yo puedo darte a entender que la vaca no da la leche y tu te has de preguntar: ¿cómo, por qué, si yo sé que la vaca da la leche? Mas Yo así mismo contesto: la vaca no da la leche, mis pequeños amados, ¿por qué es que la vaca no da la leche? porque es un proceso, mis pequeños benditos, en la cual tienes que levantarte a temprana hora, en la cual tienes que preparar lo que has de ocupar para ordeñar a la vaca, desde el aprender a controlarla, quizás atarla, postrar el banquillo, postrar aquella vasija y saber tomar esas uvas, quizás enlodar su calzado o llenarlo de aquel excremento; mas es todo un proceso que estás realizando para conseguir aquella leche, entonces la vaca no da la leche, sino tú la estás laborando y eso es lo que tú debes de enseñar a la inocencia bendita porque en esta Era solamente son el pedir, el obligar porque sois sabiendo que solamente con estirar la mano tienen todo cuanto poseen y ya viste que no es así, mis pequeños amados, porque aún cuando la vaca posee la leche no te la está dando… tú la estás laborando.

Enseñar a las inocencias que no nada más es de estirar la mano y tomar todo cuanto alrededor se encuentra, sino que todo es un proceso, no es solamente pedir, recibir y exigir, mis pequeños benditos y bienamados. Sé y haz de esta Nueva Era un cambio, pero un cambio total no nada más de dientes hacia afuera, mis pequeños amados. Levanta vuestra calza y no estés en el letargo, porque todo cuanto tú necesitas Yo te lo he dado, más así mismo mis pequeños, no quiero contemplarte en lamentaciones.

Mira y contempla, he contemplado esas envolturas en el dolor, he contemplado vuestras envolturas en la tristeza, he contemplado vuestras envolturas en la congoja; mas así mismo así solamente es cuando hacen el llamado a vuestro Jesús Bendito, porque mientras se encuentran en Paz y en Tranquilidad, en Regocijo, en Alegría, no sois recordando de mi existir, por eso tengo que enviar un poco de tristeza y de dolor, porque son pruebas que postrando sois para vosotros.

Mas así mismo, no está en Mí mis hijos benditos y bienamados, sino en vosotros que recordad que vosotros sois quienes van recolectando todo cuanto siembras lo vas cosechando; si tu siembras Amor, todo aquel que te rodea te amará; pero si tu vas entregando mal palabrerío, si tu vas entregando malos mijares, si tu vas así mismo a tu paso tirando golpes, todo aquello te será regresando porque es lo que tu vas sembrando. Mas sin embargo vas por la callejuela con una sonrisa resonante, mirarás y contemplarás que todos cuanto así te contemplen sonreíran y es más grato ver la sonrisa que el enojo, mis pequeños amados. No malmires aún así cuando tu sientas y creas que es tu enemigo, aprende a hacerlo tu amigo. Aquel que te daña, aprende a brindarle más Amor para que vea el error en el que vive. Mas si aquel te daña y tú lo dañas más, y es una cadena que no se romperá, más si te está dañando bríndale Amor y él en arrepentimiento estará. Espero que entiendas, mis hijos benditos y bienamados.

Oh Pedro bendito, qué puedo esperar de ti. Bendito y alabado seas varón amado; cierto es lo que has dicho varón bendito: van en busca del denario y por buscar el denario pierden la salud, y luego para recobrar la salud pierden ese denario. Por eso es que les hago esa petición: amarse los unos a los otros y cuidarse porque luego estarán en lamentación de por qué y por qué y por qué, más la respuesta la tienen vosotros mismos porque sois haciendo caso omiso al Mandato Divino.

Bien lo dijiste, Yo dije guárdense que no os faltará nada en vosotros, en vuestros hogares mientras vuestra Fe sea cual grande como un grano de mostaza; pero no… dudaron de Mí, no tuvieron la suficiente Fe y salen a la callejuela a buscar lo que no necesitan y no os hace falta; más perdono vuestras faltas, vuestros errores, redimo a todos y cada uno de vosotros y les doy de mi Amor, de mi Fuerza y de mi Fortaleza. Para ti varón bendito: tomad la Sabiduría y el Entendimiento para guiar cual pastor a tus ovejas; toma y lleva para ti y para los tuyos, que no falte nada en vuestro hogar. Levanta tu calza y sigue a tu Maestro.

No teman jamás de Mi Luz, os lo dice vuestro Padre. Cree en Mí y nada os faltará, ama a mi Madre, ama a mis Ángeles, Arcángeles, Serafines y Querubines y tendrás todo a Manos Llenas. ¡Ámate a ti mismo y ama a vuestros hermanos! Aprende a perdonar para que seas perdonado. Empieza por vosotros mismos a hacer el cambio, mis pequeños benditos, no esperes que cambien vuestros semejantes si no eres capaz tú mismo de dar ese paso. Mas así mismo, mis hijos benditos y bienamados, tómense de mi Mano y no desfallezcan aún no ha acabado lo que inició, mas iniciará lo que es mi Voluntad.

Mas regocíjense vuestros corazones a lo que ha de venir, más así mismo también en plegaria porque no todo será Luz y Bondad, sino vendrán también nuevas pestes, tristezas, dolores, movimientos del Haz Terrenal y muchas desolaciones más. Mas si vosotros se toman de mi Mano no perecerán. No te lamentes por aquel que trabula a mi Solio Bendito porque él ya está dando un nuevo paso –mis pequeños benditos– sino agradece porque han dejado de permanecer en este Mundo lleno de maldad y oscuridad. La mala hierba la iré arrancando poco a poco de raíz, quitando el pedrusco y el espino de vuestros senderos y cumpliéndose así Mi Voluntad amada.

Acercarme de vuestras aguas. Bendito seas. Aguas Cristalinas que traídas sois del Río Jordán, las limpio y las desmancho y las purifico; aquel que tomare de Ellas sano y salvo será porque esa es Mi Voluntad. Una gota de mi Preciosa Sangre cual Bálsamo de Sanidad. Hacedme presente vuestro botón; bendito seas. Botón hurtado del Huerto de mi Madre, sé en el rocío de grande manera.

Primeramente he de entregar este Rocío a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este rocío a las lejanas y cercanas comarcas. Sea este rocío derramado a las altas y bajas montañas. Sea este rocío derramado de grande manera a los caminos, caminantes, carreteras. Sea este rocío derramado de grande manera a los campos, campesinos para dar el gran sustento a toda tu Hermana Humanidad. Sea este rocío a las cárceles y presidios donde se encuentra recluidos mis hijos con culpa y sin ella. Sea este rocío derramado de grande manera a los orfanatorios y a los asilos. Sea este rocío de grande manera derramado a todo ser viviente en el Haz Terrenal, sea derramado de grande manera este rocío a vuestras aguas que convertidas serán en Bálsamo de Sanidad. Sea este rocío derramado de grande manera a vuestras antorchas que así mismo darán Luz a vuestros hogares, Paz y Tranquilidad a vuestros corazones y Sanidad a vuestras envolturas. Multiplico tu monedilla y abro las portezuelas del trabajo. Sea este rocío derramado a vuestros hogares  y a quienes habéis dejado en ellos. Tomad y llevad Pedro bendito, levantad vuestra calza.

Benditos y alabados sean mis pequeños benditos. Así mismo he de entregar de grande manera a aquellos que por encontrarse en el lecho del dolor no han podido acompañar a esta pequeña reunión; más así mismo bendigo también de grande manera, a aquellos que me han dado de la espalda… les perdono porque así mismo no saben lo que hacen. A todos y cada uno de mis hijos que están en el libre albedrío les entrego el Perdón, la Paz y la Tranquilidad. Abran vuestros corazones de grande manera para recibir mi Luz, mi Fuerza y mi Fortaleza porque así mismo se las he de entregar. Tomad y llevad, mis hijos benditos, de mi Luz y mi Gracia Divina; tomad y llevad de mi Fuerza y de mi Fortaleza; tomad y llevad la Sabiduría y el Entendimiento.

Yo les pregunto ¿habéis quedado conformes? Benditos sean, que por vuestra conformidad Yo les entrego a manos Llenas: tomen y lleven mis hijos benditos, esta Monedilla que multiplicada ha de ser en lo material; tomad y llevad las Llavecitas del Trabajo, cerradas estaban las portezuelas pero poco a poco iré abriéndolas de par en par para que encuentren su labor. Tomad y llevad, mis hijos benditos, del jergón, de la Miel, de la Uva; tomen y lleven mis hijos benditos del techumbre, del Pan sin Levadura, de la Uva, nada hará falta en vuestros hogares  porque esa es mi Voluntad. Tomen y lleven de mi Sanidad, Yo les entrego a Manos Llenas este Bálsamo Sanitificante para todos y cada uno de mis hijos. Hecho ha sido, mis pequeños amados.

Así mismo, dejo de mi Bendición a todos y cada uno de vosotros, y regocíjese vuestro corazón porque he llegado a vuestros hogares: Yo que Sois el Padre + el Hijo y + la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Mi Paz sea con vosotros.

(canto: “Adiós oh Padre, todos nos vamos…)

3 comentarios sobre “Catedra 1 enero 2021”

  1. En esta Bendita Alba de gracias saludos a Mi maestro y a ustedes seres de Luz. infinitas gracias por hacer todo lo necesario por dar a conocer el mensaje de las Divinidades Benditas. Sea multiplicado de grande manera su tiempo, Dinero y Esfuerzo. Dios los revista de su Hermosa luz hoy y siempre.

    1. Buen día hermanito Arturo: La Paz de mi Padre esté con usted. Gracias por acompañarnos y presentarnos el agradecimiento a nuestro Padre, le hacemos presente su pedimento, y a su vez que Nuestro Señor Jesucristo le bendiga de grande manera, proteja sus caminos y bendiga su vida al 100%. Un abrazo de Luz y Paz para usted y su familia. ¡Bendiciones!

    2. Buenos días hermanito Arturo: Gracias a mi Padre por acercarlo a usted con nosotros y por su pedimento. Que mi Padre le acompañe, proteja y multiplique los bienes necesarios para que usted y su familia tengan una hermosa vida. Bendecido día y un abrazo de Luz 🙂 La Paz de mi Padre esté con usted.

Comentarios cerrados.