Cátedra de Conmemoración: XIV Aniversario de Fundación de la Casa de Oración

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Padre Eterno Yahveh, Jehová, Dios de los Ejércitos

Canalizado por: Hermana Concepción

El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. Y he aquí la Luz Humanidad entera.

¿Qué esperáis para redimirte, Humanidad entera? Ve y contempla cómo se encuentra tu envoltura, ve y contempla cómo se encuentra vuestro hogar, ve y contempla cómo se encuentra todo lo que pisas, todo lo que a tu alrededor puede haber, ¡oh Humanidad entera! 

Tómate de la Luz de María, tómate de la Luz de Jesús, tómate de la Luz de Elías, y redímete en verdad Humanidad entera. ¿Qué más puedes pedir, y qué esperas, Humanidad entera para apartarte y alejarte de la maldad, suplicio? Contempla en verdad, Humanidad entera, dónde te encuentras, ¿qué puedes esperar si todo cuanto así mismo has pedido, te lo he entregado? ¡oh Humanidad entera!

Tiempo más me piden para ti, Tiempo más te doy… Mas contempla dónde te encuentras, Humanidad entera. No estás en el Tiempo del materialismo, sino en la Espiritualidad, y aquel que sea Espiritual elevándose será, mas aquel que prevalezca en lo material, quedará donde se encuentra. 

(canto: “Padre Nuestro que estás en los Cielos, circundado de Gloria Inmortal…”).

 

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección y así a la de Jacob, y de allí a vuestro propio entendimiento humano. Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito redil Sacrosanto. Pasad a tomad de vuestros banquillos, Humanidad entera, y escuchad con atención mi Consoladora Parábola.

Benditos y alabados sean, mis hijos benditos y bienamados; bendecido es aquel que ha levntado su calza para guiarla hasta aquí, mas bendito es aquel que se ha quedado en su choza por una u otra razón; mas hasta allá sea bendecido todo aquel de mi hijo que ha temprana hora levantó, vuestra calza pensando en que acudiría al llamado bendito, mas ha prevalecido en su hogar, ha prevalecido en las callejuelas, ha prevalecido en caminos. Benditos y bienamados sean, todos y cada uno de vosotros.

Bienaventurados los que presentes pueden hacerse en esta bendita alba llena de Gracia, Alba primicia del mes de mayo, del año del Hombre 2021, en el cual hecho es la Voluntad de tu Jesús Bendito, la Voluntad de mi Padre Amado, la Voluntad de mi madre Amorosa, así mismo la Voluntad de Elías el Pastor Incansable que alba por alba y limpiando y desmanchando es a todos y cada uno de vosotros; mas vosotros por vuestras acciones son llenando de mancha la vestidura engalanada, que postra Elías para vosotros. Mas con aquel mal palabrerío, con aquello malos mirages, oh Humanidad entera, es que vengo contemplando sus vestiduras empañadas y manchadas, mas no teman porque en Alba Bendita llena de Gracia limpiadas y desmanchadas serán, desde su crisma y hasta su calza.

Mas bendecidos sean los unos y los otros, porque acogidos sois en el regazo bendito, de mi Madre Amada, quien con sus lágrimas es enjugando las suyas propias de cada uno de vosotros, oh Humanidad entera, oh Congregación Amada. ¿Qué puedo esperar de cada uno de vosotros, si oídos sordos llevan? Mas así mismo qué puedo esperar, si al mal palabrerío os así te aferras, qué puedo esperar de cada uno de vosotros si no escuchas lo que vengo a entregarte de voz en cuello, en tu propio idioma, en tu propio dialecto para que seais entendiendo de grande manera. Si te hablase Yo en Parábolas como hice en un Segundo Tiempo, no me entenderías; mas ahora que lo hago a tu propia voz, tampoco lo haces. ¿Cómo puedo dirigirme a vosotros, oh mis hijos benditos y bienamados?, mas no temas y a la alerta, a la alerta Humanidad entera, a lo que ha de venir, a lo que se avecina, mis pequeños benditos y bienamados.

Mas mirad y contemplad, mis pequeños hijos, que así mismo sois en el egoísmo y en la vanidad, sois en la tristeza y en la desolación porque así mismo no puedes encontrar a aquella felicidad que he traido para todos y cada uno de vosotros, porque aferrándote eres a lo que no es para ti, mis pequeños amados; aférrate a lo que Yo te entrego, aférrate a lo que de verdad es tuyo, y aleja lo que no te pertenece. Aprende a soltar lo que no es tuyo y no te pertenece, oh Humanidad entera. Mira y contempla lo que Yo voy postrando en tus manos: eso es tuyo, y eso te pertenece, mis pequeños benditos.

Mas Yo así mismo os digo a vosotros, no me pidas el alimento, no me pidas la bebida, no me pidas la vestidura para vostros mismos, porque Yo te veo y te contemplo y sé de tus necesidades Humanidad entera. Mas no es menester que me lo hagas saber, cuando Yo te vengo contemplando; mas tardas tú en abrir tu pupila, cuando abre el alba que Yo ya vi vuestras necesidades, mis pequeños benditos y bienamados.

Mas así mismo, pide por vuestro semejante y hermano porque Yo proveeré para ti, y para aquel que tú me pidas, Yo así mismo estaré entregando, multiplicado para ti mis pequeños benditos y bienamados.

Mas así mismo Yo te digo, mis pequeños benditos, no contemples aquella paja que llevan tus hermanos en aquella de tu pupila cuando así mismo no has visto la viga que tú llevas en tu propia pupila. Primero aparta esa viga que tu llevas, para que así mismo puedas apartar la paja que llevan vuestros hermanos; porque no es más dolorosa la paja que vuestra viga que vosotros traes. Mas así mismo, os lo dice vuestro Padre, entra por la puerta estrecha, porque por la puerta estrecha caminarás porque estrecho es el sendero, para hallar la Luz, porque ancho es aquel camino que te lleva a la perdición, mis pequeños benditos y bienamados.

Mas contempla en verdad los pórticos, que se postran para ti: Contempla el más grande y contempla el más estrecho. Vosotros han de creer que en aquel pórtico grande, han de encontrar la felicidad, la alegría y todo aquello cuanto desees; mas vuestro Jesús os dice que no, que es por el pórtico estrecho por el cual has de entrar, porque estrecho es ese camino arduo y largo que te ha de llevar a la Luz. Mas has de seguirlo, porque Yo estaré allí con cada uno de vosotros, para levantarte cuando seas cayendo, para limpiar vuestra calzas, cuando seas lastimando, para enjugar esas gotas de sangre del cansancio, ese sudor, mis pequeños benidtos y bienamados.

Mas benditos sean los unos y los otros, en este mes que inicia en el cual regocijando sean las inocencias amadas, en el cual sean regocijándose todas y cada una de estas madrecitas de Sión. Ved y contemplad cómo con júbilo, van mis Ángeles, Querubines y Serafines porque sois en inocencia y en verdad. Más así mismo dejad que los niños se acerquen a Mí, como lo hice y lo dije en un Segundo Tiempo lo vuelvo a repetir: Aquel que lastimare a una inocencia es como lastimare a tu Jesús Bendito; jamás lastimen a una inocencia, guíenla con el ejemplo, llévenla por el buen camino y no le enseñen el mal palabrerío. Vean y contemplen que ellos son inocentes, mas van haciendo lo que van contemplando a vuestro alrededor, ellos van haciendo con paz y con tranquilidad, inocentes y puros, mas vosotros sois los que los corrompéis con tus acciones, con tus actitudes y con tu mal palabrerío; guíales por el sendero de Luz y de Gracia, enséñales a amar al prójimo, enséñales a no mal mirar y a no maldecir, mis pequeños benditos y bienamados, porque ellos son grandes ante vosotros, no grandes de estatura, sino grandes de espíritu, mis pequeños amados.

Mas aquellas madrecitas que han procreado, que han tenido aquella semilla en tu vientre, bendecidas sois por mi Madre Amada, por mi Madre Poderosa. ¡Oh Madre Bendita, Oh Madre Amada! Tiempo es ya de que levantes la Voz por esa carnecilla que ha preparándose para tu Aposento. Prepárale en Verdad, Madre Amada, y da tu Saludo Espiritual. Limpia, desmancha y aparta lo que no te pertenece  a esa envoltura y da tu Saludo, Madre Amada, Madre Amorosa… Tiempo es ya de que sea comunicándote con esa envoltura. Adelante, adelante, Yo te lo ordeno. Limpio y desmancho esa gargantilla, y mi Madre dará vuestro Saludo, porque esa es mi Voluntad.

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Santa María de Israel, Nuestra Madre Amorosa

Canalizado por: Hermana Dominga

El Ángel del Señor anunció a María. El Ángel del Señor anunció a María. Heme aquí mis niños hermosos, aquí para arroparlos, aquí para abrazarlos. 

NSJ: Bienvenida seas, oh Madre Amada. Cortas y pocas tus plegarias, mas llenas de Amor para vuestros pequeñuelos. Bendita eres en verdad, Madre Amorosa, y seguiré preparando a esa envoltura para que seas entregando de viva Voz por medio de esa gargantilla tu Plegaria. Eleva al Solio Divino, Madre Amorosa, y deja en Paz y en Tranquilidad a la carnecilla.

(Canto: “Vino rodeada de flores, a coronar pecadores…”)

De retorno a la Cátedra de Nuestro Señor Jesucristo

NSJ: Benditos y alabados sean; sabeis que mi Madre Amorosa os arropa en su congoja, así mismo os lleva de su Luz, a todos y cada uno de vosotros.

Oh Elías bendito, Elías amado, limpiando y desmanchando has de ser a cada uno de tu ovejal amado, para que presentes sean ante Mí, blanco y blanquecinos cual copos de nieve. Entrega de tu Luz, entrega de tu Fuerza y entrega de tu Fortaleza a cada una de tus ovejas y corderos.

 Elías de Tisbe: Con sumisión y obediencia, Jesús divino.

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Elías de Tisbe, el Anciano Venerable

Canalizado por: Hermana Juana

Amas al Padre, amas al Hijo, amas a la Luz Bendita del Espíritu Santo. Esperas del Padre, esperas del Hijo, esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo. Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo. Veme aquí en esta alba llena de Gracia, en Espíritu y en Verdad me encuentro, en alba primero de mayo del Año del Hombre, aquí me encuentro presente en esta alba llena de Gracia. He venido para recibirlos a cada uno de mis corderos benditos, y entregarles la Fuerza, la Fortaleza, Tranquilidad, Felicidad.

Les limpio su choza, los que vienen de buena voluntad, los que vienen con Tranquilidad vienen pisando a este Recinto Bendito que Elías ha venido a plantar aquí. Yo te he traído anciano, anciano bendito yo te he traído, porque yo fui hoy temprano a tu choza y yo te preparé, te preparé tu calza para que puedas venir aquí en este humilde recinto. Componentes amados, yo les vengo a preparar su envoltura, les vengo entregando Sabiduría, Entendimiento, Energía, que ya es el momento que deben aposentarse bien; ya les he llamado la atención y no han sido sumisos y obedientes, van tomándolo a juego, pequeños benditos; ¿van a seguir así o qué esperan de Elías, componentes amados? Pero no teman, Yo he venido a prepararlos adelante, adelante a sus aprendizajes espirituales, pero cuando vengan, vengan con devoción, pequeños.

Y ahora limpio las flores, las antorchas, en los hospitales, las cárceles, bendizco ríos y mares. Cartas mis Palabras, no les digo hasta pronto.

(Canto: “vuela suspiro del alma…”)

De retorno a la Cátedra de Nuestro Señor Jesucristo

NSJ: Benditos y alabados sean, mis pequeños amados. Habéis recibido de María, habéis recibido de Elías, habéis recibido de mi Padre, y de gande manera Yo te entrego, mas qué puedo esperar de vosotros pequeños hijos y bienamados. Así mismo, os lo dice vuestro Padre, mis pequeños hijos, a la Luz y a la Gracia debéis de acudir, y quitar todo lo que pesa en tus espaldas. Alejar ese pedrusco que traes arrastrando con vosotros mismos, porque si no no podrás salir adelante. Yo sois ayudándote a cargar vuestra cruz tan pesada, pero vosotros vais atándote a aquellos pedruscos, mis pequeños hijos, en estos instantes Yo te los quito, y los aparto de vuestro camino, mas vosotros no seaís recogiendo más y echando en saquillo, pequeños benditos y bienamados.

Vosotros que se acercan a pedir por aquellos de los suyos, benditos y bienamados sean. No teman, porque en este instante contemplándolos sois de grande manera. Contemplo a todos y cada uno de a los que habéis dejado en vuestro hogar, y no temiendo has de ser, porque levantándose han de ser a la Luz y a la Gracia. No temiendo seas porque aquel denario es esfumándose de vuestros palmos, porque en estos instantes Yo lo limpio y lo multiplico tres veces 100, mis pequeños benditos y bienamados. Mas no temas por el dolor que llevas en vuestra envoltura, mira y contempla a la carnecilla por la cual he venido a comunicarte. Un paso estaba ya de acudir a mi Solio Bendito, mas no era su tiempo aún, y mirad y contemplad, sana ha sido porque esa ha sido mi Voluntad.

Mirad y contemplad tu dolor, si Fe grande llevas en Mi, alejándolo he de ser porque esa es mi Voluntad, mis pequeños benditos. No grites de garganta, grita con el corazón, lo que tu solicites mis pequeños benditos, Yo estaré escuchando de grande manera porque contemplando sois vuestro corazón; mas contemplo todos y cada uno de vuestros problemas que van acudiendo a ti, mis pequeños benditos; mas no temas, que así como han llegado, alejándose serán. Mas os así te limpio y te desmancho , mis hijos benditos, y aparto el dolor, aparto la tristeza, aparto la congoja. ¡Abre tu corazón y pídeme, mis pequeños benditos, que Yo te escucharé! No quieras derramar esas lágrimas, no quieras gritar de voz en cuello, no quieras esperar al jalón de cabellos, al rechinar de dientes, porque ya no me encontraré más para vosotros. Es el momento, mis pequeños benditos y bienamados.

Contemplad la Nueva Era de la Espiritualidad que abre sus pórticos para todos y cada uno de vosotros, mis pequeños benditos. Ve dejando poco a poco lo material, y acércate a mi Luz, mis pequeños bienamados. Más Yo limpio y desmancho tus manteles que hoy se encuentran largos, blancos y blanquecinos, y bendiciéndote seré por aquel denario que has postrado para hacer todo aquello. A todos y cada uno de vosotros, les estaré bendiciendo de grande manera y aquello que has postrado para que sea esto, Yo te lo multiplicaré mis pequeños benditos y bienamados.

Oh Pedro amado, ¿qué puedo esperar de ti? Bendito eres en verdad. Yo recibo de estos ricos manjares y en multiplicación será a todos y cada uno de mis hijos que no tienen el pan que llevarse a los labios, que no tienen aquella calza, aquella vestimenta, y aquel hogar; aquellas madrecitas que han sido olvidadas y abandonadas por aquel varón, no teman mis pequeñas amadas, mas así mismo, saldrán adelante por sí solas; porque recordad mis pequeños benditos, si no estás bien en pareja no es mal visto por mí que así mismo tomes tu camino y así mismo salgas adelante, porque Yo estaré allí para reconfortarte para ayudarte a salir adelante, y para entregarte Fortaleza mis pequeñas benditas. Para ustedes, varones benditos y bienamados, no teman, porque hallarán aquella portezuela que se abrirá para encontrar la labor y no falte nada en vuestros hogares. Mas no esperéis sentados, porque no la entregaré por medio de la lluvia, mis pequeños benditos; levanten vuestra calza y abren cada una de las portezuelas que postraré para vosotros. Bendito seas, oh Pedro amado… Yo te escucho. Bendito seas varón amado, que Él te ha escuchado [Padre Eterno], porque aún sigue con vosotros -mi pequeño varón amado-. Tomad y llevad que en multiplicación he de dar, varón bendito, para ti y para los tuyos, varón amado. Mas toma y lleva y guía a cada uno de los tuyos con el buen ejemplo: Es el espejo en el cual se han de reflejar. Levanta vuestra calza y sigue a vuestro Maestro. Bendito seas.

Inocencias amadas y benditas: Por medio de vosotros recibirán todos y cada uno de los suyos, todos y cada uno de los adultos, porque así mismo por medio de las inocencias Yo entregaré a manos llenas. Abran sus palmos y reciban lo que he de entregar, mis pequeños benditos y bienamados, nada faltará en vuestros hogares, porque no es esa mi Voluntad. Sanos y salvos serán, mis pequeños benditos, porque protegidos serán con mi Aro de Luz: Serán entre burbujas de Luz y de Gracia, para todas aquellas tormentas que han de venir, mis pequeños amados. Mas así mismo, a la alerta, a la alerta, os lo dice vuestro Padre, mis pequeños benditos. Tomad y llevad de mis Maravillas amadas.

Acercarme de vuestra fuente, varón bendito. Bendito y alabado seas. Aguas cristalinas que traídas sois del Río Jordán, limpiadas y desmanchadas quedarán y convertidas en Bálsamo de Sanidad. Derramo una gota de mi Sangre Bendita, para aquel que tomaré de ellas, sano y salvo sea. Dadme de tu ramaje, benditos seas.

Entregaré primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este rocío derramado a vuestras antorchas que serán para la Luz y la Gracia. Sea este rocío derramado a vuestras estatuillas que hechas y labradas sois por la mano del hombre. Sea este rocío derramado a vuestras aguas, que convertidas serán en bálsamo de sanidad. Sea este rocío derramado a las lejanas y cercanas comarcas. Sea este rocío a las altas montañas y a las bajas. Sea este rocío a los caminos y caminantes, a los campos y campesinos de donde son estos frutos benditos que bendecidos serán, porque esa es mi Voluntad. Sea este rocío derramado a todas las cárceles y presidios, donde se encuentran aquellos de mis hijos con culpa y sin ella. Sea este rocío derramado a los hospitales, a los asilos y orfanatos, sea este rocío derramado, a todos y cada uno de los seres vivientes en el Haz Terrenal. Sea este rocío a mis hijos benditos que no pudieron venir a la Casa de Oración, pero desde aquí escucho su plegaria mis pequeños amados. Sea este rocío a todos y cada uno de mis pequeños, a sus hogares y a los que habéis dejado en ellos. Con este rocío multiplicando he de ser vuestras monedillas, todo amuleto que me hacen presentes. Sea así mi Voluntad cumplida. Levanta vuestra calza, Pedro bendito.

Benditos y alabados sean mis pequeños hijos. Habéis recibido del Padre, habéis recibido del Hijo y habéis recibido del Espíritu Santo; mas así mismo habéis recibido de mi Madre, ¿qué mas puedes pedir? Mirad y contemplad cómo rodeados eres de mis Ángeles, Serafines y Querubines para venir a engalanar vuestro hogar. Este hogar que ha sido forjado, para que vengas a redimirte y a llenarte de su Luz, mis pequeños benditos y bienamados.

No temas, mujer; no temas varón, porque mi Luz siempre guiará vuestra calza. Yo es pregunto: ¿habéis quedado conformes? Benditos sean, que por vuestra conformidad -mis pequeños benditos-, Yo entrego a Manos llenas… tomad y llevad de la Luz, de la Uva, del Jergón, de la Miel, tomad y llevad del Pan si Levadura; tomen y lleven mis hijos benditos, de estas monedillas que multiplicadas han de ser en lo material. Tomen y lleven mis hijos benditos de estas llavecitas del trabajo. Tomad y llevad de mi Bendición mis pequeños amados: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, nada faltará en vuestros hogares, nada faltará en vuestros mesares, y nada faltará en vuestros palmos, siempre y cuando abras tu corazón, mis pequeños amados.

Ved y proteged a las inocencias, ved y proteged y escuchad a la ancianidad; porque así mismo, aquel que maltratase a una inocencia, aquel que maltratase a un anciano, es como si me maltratase a Mí mismo. Lleven de mi Luz, de mi Gracia bendita, de mi Fuerza y de mi Fortaleza, mis pequeños amados, y no os digo adiós, sino hasta pronto porque nuevamente estaré entre vosotros, alba por alba mis pequeños amados. Mas tardan ustedes en abrir aquellas pupilas en parpadear, que Yo en saber lo que harán vosotros mismos.

Sea cumplida mi Voluntad aquí y en todo lugar, ahora y siempre, mis pequeños amados.

Mi Paz sea con vosotros.

(Canto: “Adiós oh Padre, todos nos vamos…”)