Cátedra de Conmemoración por el Aniversario de Fundación de la Casa de Oración
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Padre Eterno, Yahveh / Jehovah Señor de los Ejércitos
Canalizado por: Hermana Concepción
El Ojo de Mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de Mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de Mi Divinidad es entre vosotros, Humanidad entera, Pueblo amado de Israel, que presente puedes hacerte a recibir a esta Luz Bendita que vengo a traer para vosotros.
Porque vas en decadencia ¡oh Humanidad entera!, porque sois llenos de corrupción, llenos de avaricia, llenos de vanidades, llenos del mal palabrerío. Más no presumas de hablar, porque Yo puedo quitarte el habla. No puedes presumir de escuchar, porque Yo puedo quitarte el oído. No puedes presumir de ver, porque Yo puedo contemplar y apartar esa Luz que llevas en tus pupilos.
Mas así mismo, Os lo dice Tu Dios y Tu Señor, que presente puede hacerse en esta Bendita Alba Llena de Gracia: aparta la corrupción, aparta la maldad de vuestros corazones, de vuestro hogar, de vuestro palabrerío y de vuestro actuar, porque en arrepentimiento has de ser ¡oh Humanidad entera!
Tiempo más me piden para vosotros, Tiempo más otorgo para cada uno de mis hijos, para cada uno de mis siervos, que así mismo dicen amar a Mi Primogénito Amado, para todos aquellos que dicen amar a Aquella Mujer que va gimiendo y llorando por vosotros…
Tiempo más Os doy. Más ay de vosotros quien enfangando sea vuestra calza y vuestro corazón… Allá vosotros ¡oh Humanidad entera!, allá vosotros. Cuentas claras y precisas me han de entregar.
[Canto: “Padre Nuestro que estás en los Cielos, circundado de Gloria Inmortal…”]
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo
Canalizado por: Hermana Concepción
Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección hacia la de Jacob, y de ahí a vuestro propio entendimiento.
Más bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil sacrosanto. Tomad de vuestro banquillo ¡oh humanidad entera, oh Congregación Amada! y escuchad con atención mi Consoladora Párabola.
Benditos y alabados sean, porque así mismo he venido en Alba Bendita Llena de Gracia: Alba Primicia del Mes de Mayo, del Año del Hombre 2024, mes en el cual has de conmemorar a Mi Madre Amada como conmemoras a las mujeres de acción del Haz Terrenal; aquellas mujeres que fueron dando vida porque llevaron aquella semilla en sus vientres y germinó aquella semilla. Más no permitas que sea creciendo aquella semilla en rebeldía, en vanidad y en avaricia; endereza aquel ramaje y no permitas que “torcido” sea, porque en arrepentimiento seréis cuando llegado sea el momento en que lo contemples qué “desojado es” porque ha torcido sus ramas benditas.
Y bienaventurados los corazones que se postran en esta Bendita Alba Llena de Gracia. Benditos y alabados sean los que tienen el Don de Escuchar, los que tienen el Don de Contemplar y los que tienen el Don de elevar la Plegaria, porque escuchados han de ser. Más aquellos que no saben Orar, no temiendo sean: con abrir vuestro corazón de par en par, suficiente ha de ser para que sean escuchados. Más aquellos que presumen de que sois “escuchando Mi Voz y el balbuceo de mis Ángeles cerca de vosotros”, más valiere no haberlo hecho mis pequeños benditos, porque no es menester que Mis Ángeles sean acercándose a vosotros cuando sois en el Error, cuando sois en la Lujuria, cuando sois en la Avaricia y cuando sois en la Vanidad, cuando ya eres abriendo vuestros labios para entregar ese mal palabrerío, porque Yo te vengo escuchando desde que abres vuestra pupila al abrir el Alba, hasta que la cierras al anochecer, mis pequeños benditos y bienamados.
Vengo contemplando cada uno de vuestros pasos, ¿mas a quién quieres engañar mis pequeños benditos y bienamados?, ¿a tu semejante y hermano o a tu Jesús Bendito? Porque al querer engañar a vuestro semejante y hermano es como si Me lo hicieras a Mí Mismo y Yo no te he enseñado a mentir, Yo no te he enseñado a maldecir, Yo no te he enseñado a que seas juzgando, criticando y malmirando a vuestro prójimo, mis pequeños benditos. Porque Yo he venido a entregarte Paz y Tranquilidad, Amor y Regocijo a vuestros corazones y a vuestras envolturas. Entonces si eres hecho a Semejanza mia: ¿por qué eres diferente a Mí, porque eres en el balbuceo de la mentira, en el balbuceo de la vanidad, en el balbuceo de inventar todo aquello que no es bien visto ante Mi Pupila, mis pequeños benditos?
No te quieras sentir más que de los demás, mis pequeños benditos, porque ante Mi Pupila todos sois uno solo y todos sois iguales, mis pequeños. Porque Yo no vengo a hacer distinción alguna de Raza, de Credo, de Color, porque todos sois mis hijos, y a todos amo por igual. Mas así mismo por qué vosotros sois haciendo distinciones, mis pequeños benditos y bien amados, ¿por qué tú vas juzgando, criticando y malmirando a vuestro semejante y hermano?, si eso no es lo que he traído para vosotros, mis pequeños benditos. He traído para vosotros el arropo para cada uno de mis hijos.
Heme aquí ante vosotros un Alba más, en la cual mis pequeños benditos, vengo contemplando vuestros errores, mis pequeños amados, y aún así Estoy Presente ante vosotros para entregar La Luz, La Grandeza y La Maravilla, mis pequeños benditos, porque no hay odios ni rencores en Mi Corazón, mis pequeños benditos, porque eso no es bien visto ante Mi Pupila, porque eso no he traído para vosotros.
El Odio, y la Avaricia, y el Rencor no sois cosas que Yo te haya enseñado, ni sois cosas que traigo para vosotros. Mi Parábola es de Amor -mis pequeños benditos-, y no soy un Jesús, un Dios que venga a castigaros a los unos y a los otros, porque así como te lo han hecho creer desde Tiempos atrás, que “he de venir a castigarte”, ¡no mis pequeños benditos!, porque Mi Corazón no está lleno de maldad.
Cada vez que Mi Aposento es entre vosotros, es para entregarte el Perdón, mis pequeños benditos; porque Alba por Alba vas en el Error, mis pequeños amados, y alba por alba debes de ser en El Perdón mis pequeños amados. ¿Pero qué vas haciendo vosotros?, a cada paso que das vas tropezando -mis pequeños benditos- y ahí te quedas porque no sabes cómo levantarte, mis pequeños amados, cuando Yo te he dicho que levantes de tu calza y sigas a Tu Maestro. Y tú eres tropezando en la callejuela, porque así mismo eres “en debilidad” mis pequeños benditos, cuando Yo así te he pedido que seas fuerte, como el Roble, porque Mi Ejército ha de llevar Fortaleza y Amor, mis pequeños benditos. No te quiero contemplar en debilidad, en tristeza ni en desolación, mis pequeños benditos, sino te quiero contemplar en Fuerza y en Fortaleza, en Amor, en Gratitud, mis pequeños amados, entregando y otorgando todo cuanto Yo os entrego a cada uno de vosotros, mis pequeños benditos y bienamados.
¿Por qué temer, mis pequeños amados?, cuando contemplas que “grandes ejércitos” son apacentándose frente a ti, tratando de intimidarte, tratando de mostrarte que sois más grandes que vosotros, porque contempla “su armadura”, porque sois diciéndote que “sois poderosos”, que “sois grandes”, que “sois fuertes”, y que pueden hacer y deshacer con vosotros… ¡no mis pequeños benditos! Si grande es tu Fe, grandes son aquellos Ejércitos de Luz que estarán tras de ti para vuestra Custodia. No temas ante el enemigo, mis pequeños benditos, porque querrán intimidarte y hacerte sentir “menos”, mis pequeños amados, pero tú fortalécete más, engrandécete mis pequeños.
Más no busques aquel problema, porque así mismo si te doy la Potestad de envalentonarte ante los demás, te sientes “el todopoderoso”… ¡No mis pequeños benditos!, porque Yo sabré el momento en el cual te he de dar La Espada para tu defensa, mis pequeños. Yo te he de dar aquella Espada para que aprendas y sepas defenderte. Mas así mismo, mis pequeños, no provoques tú aquella furia de los demás, porque eres levantando la furia y después buscas culpables cuando fuiste tú mismo que lo inició mis pequeños amados.
Espero y entiendas lo que quiero darte entender, mis pequeños benditos y bienamados. Mas no decaigas, no decaiga tu fortaleza, no decaiga tu fuerza, mis pequeños benditos, porque he aquí al Ejército de Luz que os así te acompañará en todo momento y en todo instante, para derrocar aquel Ejército de Penumbra y de Oscuridad que ha querido venir “a intimidarte” mis pequeños benditos. Escucha y analiza cada una de mis Plegarias, mis amados hijos y benditos y bienamados.
Mas así mismo, mis pequeños, Yo así Os pregunto: Pedro Bendito ¿qué puedo esperar de ti?
Bendito y alabado seas varón. Amad en sumisión y obediencia, se abriendo vuestro corazón hacia los tuyos y a los que no son de los tuyos, varón bendito. Aaquellos que han querido levantar la piedra contra ti, no temas varón amado que Yo te entregaré la Espada y el Escudo de Protección, más actúa conforme es Mi Voluntad y haz lo que tengas que hacer, varón bendito, tienes Mi Potestad varón amado de hacer lo que tengas que hacer. Entiende y escucha Mi Plegaria varón, mas tú sabes lo que vas a hacer varón y yo te entregaré La Espada y te entregaré El Escudo de Protección, varón bendito, más no seas en temor, ni tampoco dañando a terceros varón amado, porque tú eres el Pastor y ellos sois vuestro ovejal amado. Levanta vuestra calza varón bendito, y hazme presente a cada una de tus ovejas.
Yo te recibo mujer amada y bendita. Mas aparto todo lo que no te pertenece por dentro y por fuera; has de alejar el mal palabrerío y el vicio que tienes hacia ese aparatillo, ocúpate más de las labores de vuestro hogar, de las labores de tus pequeños para que seas dejando poco a poco aquel aparatillo que no te deja estar en Paz y en Tranquilidad contigo misma, corazón bendito y bienamado. Levanta vuestros palmos que he de quitar lo que no te pertenece, pequeña amada: He de dar Paz y Tranquilidad a vuestro corazón, y tú estarás en Paz y en Tranquilidad contigo misma, mi pequeña bendita, porque esos malestares que tú llevas en vuestra envoltura, tú misma los has provocado, corazón bendito, porque te angustias sin tener el motivo por cual hacerlo, porque no eres alimentándote sanamente corazón bendito. Eres de buen corazón, mi pequeña bendita y bienamada. Mas así mismo te intimidan corazón, no permitas que eso suceda corazón bendito, porque Yo te he de dar la Fuerza y la Fortaleza, porque tú eres mujer valiente, porque tú eres mujer que puedes hacer las cosas por si sola, corazón bendito y bienamado. No necesitas “un respaldo”, porque el respaldo aquí lo tienes con este Ejército que postro para ti, mi pequeña bendita y bienamada. Mas para ti Te entrego Mi Paz y Mi Tranquilidad, Mi Fuerza y Mi Fortaleza y Mi Amor. Mas así mismo, lleva por el buen camino a tus pequeños, porque se están perdiendo en el sendero de la penumbra -mi pequeña bendita y bienamada-. Más para el varón, aquel que va a en el transitar de los caminos mi pequeña bendita, he de tocar de vuestro corazón para que siga en Paz y en Tranquilidad, y haciéndose buen padre, buen esposo y buen hijo.
Varón amado, el más pequeño de mis hijos: Yo aparto las malas habladuría que tienen a tus espaldas, pequeño bendito y bienamado, porque así mismo eres juzgado, criticado y malmirado, mi pequeño bendito. Pero así mismo, aquellas serpientes serán arrancadas de raíz, porque así mismo se dicen “ser amigos vuestros”, mi pequeño bendito, cuando sois blasfemando a vuestras espaldas; pero no temas mi pequeño varón, porque te he de entregar Sabiduría y Entendimiento, porque te he de entregar varón bendito, la Sanidad a vuestra envoltura, pero así mismo te he de decir varón bendito y bien amado, no desfallezcas y no descuides tu envoltura varón bendito, y que Yo entrego para ti varón bendito. Y te doy así mismo, he de subirte a otro Sendero más de Mi Escala Amada: Yo recojo tu trabajo varón, y así mismo te entrego una de Mis Estrellas de Luz para iluminar tu sendero. Toma y lleva pequeño, bendito. Ve en Paz.
Yo te recibo varón bendito: Llevarás tu Cruz a cuestas varón, porque así mismo mirad y contemplar lo que has hecho en tu andar varón bendito; aparta el mal palabrerío de vuestros labios, varón amado, y aparta esos pensamientos bajos. Concéntrate en lo que es realmente la Luz y la Gracia divina, varón, y aléjate de aquellos senderos, que se van abriendo de par en par para engancharte varón a la penumbra, y a la tristeza, y a la desolación, porque eso es lo único que has de encontrar: “tristeza y desolación”, porque te harán creer “en maravillas” y te harán creer que “entrarás a la luz” cuando estarás cayendo al fondo del precipicio, varón bendito. Mas así mismo, escucha el palpitar en tu corazón, para que así mismo escuches el Mío y seas sabiendo cuando es bueno y cuando es malo lo que hay a vuestro alrededor varón bendito. No te engrandezcas cuando tienes que ser pequeño, y no te empequeñezcas cuando en realidad eres tan grande varón. Entiende y analiza lo que he venido a traer para ti.
Bendita y alabada seas, mi pequeña amada: Mas así mismo en el tropiezo eres y quedándote eres ahí mi pequeña, necesitas más Fuerza y más Fortaleza para salir adelante, mi pequeña bendita, porque eres débil, débil de corazón, débil de pensamiento y débil de palabra, corazón bendito. Engrandécete mi pequeña bendita, y cree lo que eres en verdad mi pequeña amada, solamente así podrás salir adelante, mi pequeña bendita. Mis Niños de Luz se encuentran rodeándote esperando el momento en que tú les des cabida en ti, mi pequeña; pero eres en debilidad, mi pequeña amada. Aparta a esa pereza y ten Fortaleza para que Ellos sean entrando de grande manera en ti. No temas por aquella de tu progenitora, y así mismo siempre en tus plegarias pide por este de tu progenitor que va -corazón bendito- en decadencia cada día, en cada momento, más y más mi pequeña. Pide que así mismo Mi Madre cubra con el Manto de Luz a tu progenitora y ponga un Escudo de Protección al varón, corazón bendito para que así mismo no sea “en rebeldía” mi pequeña bendita y bienamada, ¿me has escuchado?
Yo te recibo mi pequeña bendita: Así mismo, mi pequeña amada, he de entregarte de grande manera, jamás temas a Mi Luz Bendita. Aquellos seres que han llegado a ti, han sido “en perturbación” mi pequeña, pero alejándose han sido poco a poco, porque has entrado a la Luz de grande manera. Yo los alejo y los aparto en estos instantes, seres de penumbra y de oscuridad alejándose serán en estos instantes, y serás tomada mi pequeña bendita por los Seres de Luz y de Gracia. Entregarás La Parábola -mi pequeña amada- de Mi Madre Amorosa cuando llegue el momento indicado mi pequeña bendita; porque aquellos “seres de perturbación” han sido alejados. Más en Preparación quiero contemplarte, mi pequeña amada, para que seas en sumisión y seas en obediencia ante El Mandato Divino. Eres en el inicio mi pequeña, no quieras correr cuando apenas empiezas a dar vuestros primeros pasos. No temas jamás de Mi Luz, de Mi Fuerza y de Mi Fortaleza, que así mismo tomarás de Mi Mano para guiarte al Sendero de Gracia y de Bondad. Levanta vuestra calza, que para ti y para los tuyos entregaré de Mi.
No temas, corazón, no temas: que así mismo hoy escucharás lo que he venido a traer para ti. Aunque al instante seas “en el olvido” mi corazón bendito, pero Yo sé que guardarás lo que realmente es para ti mi pequeña. Llevas mucho rencor en vuestro corazón por lo que sucedió en tu niñez, mi pequeña bendita, y eso son los traumas que llevas en tu vejez, mi pequeña bendita; quisieras enmendarlos, pero no hallas el cómo, y por ello eres en el tropiezo. Más aquel que no te venere, mi pequeña bendita, será malmirado y maljuzgado, corazón bendito, porque tú has hecho mucho por todos los demás, aunque ahora “seas en el olvido” mi pequeña bendita, porque vuelves a ser aquella “niña rebelde” que lo fuiste en lustros atrás. Mas no temas mi corazón bendito, que retendrás lo que Yo quiero que retengas, corazón amado. Más aparta esas furias, mi pequeña bendita, aparta esos rencores, perdónate a ti misma y perdona a los que te dañaron, perdona a los que están a tu alrededor mi pequeña bendita, siempre pide.
Bendita y alabada seas corazón: Aun así no seas de Mi Congregación, Yo te veo como tal, mi pequeña bendita, porque siempre eres en su misión y obediencia ante Mi Mandato Divino, mi pequeña bendita; aun cuando no portes “los hábitos”, mi pequeña, para mí eres una sierva más a Mi Servicio, mi pequeña, y por ello Fortalezco tu envoltura y Fortalezco tu Entendimiento. Jamás temas, mi pequeña, por aquellos que te dan de la espalda y siempre mi pequeña bendita, fortalécete con Mi Luz y con Mi Gracia, mi pequeña amada. Te he mirado desfallecer, mi pequeña, te he mirado derramar aquellas lágrimas, más no hay porque derramarlas corazón: Tómate de Mi Mano, mi pequeña bendita, y estaré ahí presente contigo. Jamás te sientas en soledad mi pequeña, porque he aquí a tu familia, rodeándote mi pequeña bendita.
Yo les recibo de grande manera: Les recibo de grande manera, benditos pequeños, más así mismo escuchen con atención, porque aún pequeños son, pero entendimiento llevan de grande manera. Han de ser en Sumisión y han de ser en la Obediencia. Están conociendo Mi Plegaria, mis pequeños benditos, ¡tómense de Ella, tómense de Mi Plegaria, tómense de Mi Luz, tómense de Mi Fortaleza!, y no desfallezcan ante los caminos oscuros que se postran para vosotros. ¿Cuáles son esos caminos oscuros mis pequeños?, aquellos aparatos que he mencionado a tus padres benditos, mis pequeños: ese celular, esa televisión, no es en todo momento lo más importante, mis pequeños, sino vosotros sois para correr y jugar, mis pequeños benditos. Contempla que he mirado lo que le han traído a Mi Niño bendito y bienamado Pedrito, aquella pelotilla quién se las prestará para que corran y brinquen con ella, y no estar todo el tiempo con aquellos aparatillos, mis pequeños, porque están entorpeciendo su cerebro, mis pequeños benditos y están aprendiendo cosas que no deben, que no son para su edad mis pequeños benditos, porque sus parábolas deben de ser de Luz y de Paz y de Tranquilidad, no de odios, ni de rencoles, ni de malas venias, mis pequeños. A su corta edad no deben de saber maldecir, no deben de saber odiar, no deben de saber aquellas palabras de lujuria -mis pequeñitos benditos y bienamados-. Mas a sí mismo contempla que he de entregarte la Luz de la Eucaristía, pequeño bendito y bienamado. Yo te he de recibir, ¿has traído una Luz mi pequeño? Yo que Sois El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo, entrego de Mi Luz y de Mi Gracia, cuando sea el momento tomaráis ese Camino; sean en Sumisión y sean en Obediencia, corazones de buena voluntad. Amen a sus progenitores, amen a su Dios y a su Señor y aprendan a respetar a toda su Hermana Humanidad mis pequeños ¿me han escuchado? Tomen y lleven -mis pequeñitos amados- que no faltará nada en vuestro hogar, mis pequeños amados. Para ti, la mayorcita: Tú eres el ejemplo a seguir por Caridad. Sé responsable en tu actuar, mi pequeña bendita y bienamada. Sé en el llamado Divino de la Luz y de la Gracia, porque cuentas claras y precisas has de entregarme corazón bendito, porque ya eres en el Entendimiento, mi pequeña bendita y bienamada. Luz y más Luz para vosotros pequeños amados. Y han de recibir de Pedrito amado en el momento indicado, porque él aprecia mucho a las inocencias.
No temás corazón, Yo las he de recibir de grande manera, mi pequeño bendito y bendecidos será, el pan que has de ofrecer, el fruto que has hurtado de Mi Jardín, fortalecido será y en la Abundancia será para vuestros hogares, donde las monedillas se han de multiplicar y vuestros bolsillos saciarán mi pequeño bendito. Jamás temas varón amado, ni por tu Pueblo Amado de Israel, que aún cuando presente no es a Mi Calza, no lo olvido jamás y Yo le entrego a Manos Llenas mis pequeños benditos.
Escuchad por unos instantes a Elías, el Anciano Venerable, que ha de traer vuestro saludo espiritual a vosotros.
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Pastor Elías de Tisbe, el Anciano Venerable.
Canalizado por: Hermana Juana
¿Amas al Padre, amas al Hijo, amas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Esperas del Padre, esperas del Hijo y esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo?
Heme aqui en esta alba bendita llena de Gracia, Elías Elías, el Anciano Incansable, que ha traido en Abundancia las Semillas, las Canelillas, las Llavecitas del Trabajo para que no les falte el sustento y el pan de cada día, en su mesar, mis hijos bienamados.
Lleva, bendizco la Escala: las florecillas, lasAntorchas, todo para que puedan salir adelante. Quedan en presencia de Elías que me vengo aposentando de grande manera, en espíritu y en verdad, mis hijos muy amados.
No teman, mis hijos amados. Bendizco el río, bendizco a los animalillos más pequeños, bendizco las cárceles, bendizco hospitales y al pobre. Les dejo mi Luz para que puedan salir adelante, mis hijos amados. No les digo adiós, sino hasta pronto.
Escala Bendita: Tú me traes y Tú me llevas, bendita eres Escala Bendita.
(Canto: “Vuela suspiro del alma…”)
NSJ: Benditos sean, pequeños amados, que habéis recibido -aún en la falta de preparación pero de grande manera- me has recibido a Mi, a Mi Padre, al Anciano Venerable. Escuchar el Saludo de Mi Madre: ¡Oh mi pequeña bendita!, es Mi Voluntad que en estos instantes seas dando pase a Mi Madre Amorosa, y entregar Tu Saludo Espiritual, Madre Mía por medio de esta envoltura. Adelante, adelante, Madre Amada, toma El Aposento de grande manera y entrega tu Saludo Espiritual a mis hijos benditos y bienamados.
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestra Madre Amorosa, María de Israel.
Canalizado por: Hermana Dominga
El Ángel del Señor Anunció a María. El Ángel del Señor Anunció a María. El Ángel del Señor Anunció a María, para darles la Bendición a todos en Mi Regazo, a todos estos polluelos que están presente y a los que no están presentes. Benditos y alabaod sean, aquellos que están presentes.
NSJ: Bendita eres en verdad, Mujer amada, que habéis traído a tus polluelos benditos y habéis entregado de tu Luz. Sé en Preparación de la envoltura para fluir de vuestrp Palabrerío. Más trábula al Solio Divino y deja en Paz a la carnecilla
(Canto: “Vino rodeada de flores…”)
NSJ: Benditos y alabados sean, mis pequeños amados y benditos. Mas así mismo mis pequeños benditos, Yo también entrego a estos Pedestales para que no sean en la perdición, para que contemplen -mis pequeños benditos-, que no es falto un varón a vuestro lado para que sean saliendo adelante. No estén mendigando caricias, ni cariño de aquellos varones, porque ustedes pueden salir adelante por sí solos, tanto a la una como a la otra, el uno que va perdiéndose en sus vicios, y el otro que va haciendo su vida en otro hogar más, mis pequeñas benditas. Fortalézcanse de mi Luz, de mi Fuerza y de mi Fortaleza, y no sean esperando nada de los demás, mis pequeñas benditas.
Más también para la envoltura por la cual me vengo a comunicar: Yo le entrego la Fortaleza, más a sí mismo es débil en su andar, porque así mismo no lleva la Fortaleza cuando es necesario, y cuando es el menester que la lleve, se encuentre en debilidad; por ello es atacándola aquellos “seres de penumbra”, porque no va en Fe, va incrédula por los senderos, porque aún aunque yo me encuentre presente, va en duda su corazón, porque así mismo no es abriendo su corazón de par en par, y va en la incredulidad. Mas así mismo le entregaré Fortaleza y así mismo una prueba grande he de entregar para que sea creyendo más en Mí y acercarse más a sus pequeños benditos, porque no es así mismo solamente que me conozcan vosotros, sino es menester que me conozcan todos y cada uno de los suyos. Si no pueden entregar la Paz y la Tranquilidad a los suyos, si no pueden saber que en realidad existo los suyos, ¿qué puedo esperar de toda vuestra Hermana Humanidad?, si dudan vosotros mismos, si dudan los suyos de Mí -mis pequeños benditos- ¿qué puedo esperar de toda la Humanidad entera? Más no temas mis pequeños, que Yo he de tocar el corazón de todos y cada uno de los suyos, primeramente, y después de todo el Mundo, porque así mismo todos se van alejando de la Luz y de la Gracia, y todos van tomando el camino erróneo de la penumbra, de la lujuria y de la vanidad. Más así mismo he de tocar vuestros corazones.
Oh Pedro amado, acercarme de vuestras aguas. Benditos seas, Aguas Cristalinas que traídas sois del Río Jordán, limpiadas y desmanchadas han de ser, y he de entregar mi Sangre Bendita para convertíos en Bálsamo de Sanidad, para que a sí mismo sanos y salvos sean todos y cada uno de vosotros.
He de entregar primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este Rocío derramado a las lejanas y cercanas comarca, aquellas que se encuentras en desolación, a los montes altos y bajos, a los caminos, caminantes, a los campos y campesinos. Derramado sea este Rocío a vuestros hogares y todo aquel que habéis dejado en él. Hecho ha sido.
Cortas han sido mis Plegarias ante vosotros -mis pequeños benditos-, porque he venido a recibir de tus palmos lo que me has ofrecido y he venido a entregarte lo que ha sido Mi Voluntad para cada uno de vosotros.
Mas Yo os pregunto: ¿habéis quedado conformes? Benditos sean, que por vuestra conformidad mis pequeños benditos, Yo he de entregar a Manos Llenas, el Pan Sin Levadura, el Jergón, la Miel y la Uva; tomen y lleven -mis hijos benditos- de estas Monedillas que han de ser multiplicadas en lo material; tomen y lleven de las Llavecitas del Trabajo, que abriendo la portezuela de pan en pan han de ser. Así mismo bendecido ha de ser todo lo que me haces presente, este fruto y este pan que han de ser entregados, como lo hice Tiempos atrás, para la alimentación y el sustento de todos y cada uno de vosotros. Mas tomen y lleven el Agua de Vida que Yo les ofrezco para saciar vuestra sed, mis pequeños benditos.
Sean compartiendo el mesar y sean en Abundancia, mis pequeños amados, que no os digo el adiós, sino hasta pronto, porque pronto estaré de retorno.
(Canto: “Adiós oh Padre, todos nos vamos…)