Cátedra de Conmemoración: Arcángeles San Miguel, San Gabriel, San Rafael. Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección, así a la de Jacob, y de allí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados ya sois en este Bendito Redil  Sacrosanto.

Pasad y tomad de vuestro banquillo, Humanidad entera, y escuchad con caridad mi Consoladora Parábola.

Benditos y bienamados sean los unos y los otros, porque recibiéndolos sois con los brazos abiertos de par en par, sin distinción alguna de raza, ni credo, ni color porque todos sois mis hijos; buenos y malos, y a todos os recibo por igual.

Crea el Hombre, o no lo crea, Jesús en Espíritu y en Verdad, heme aquí ante vosotros en tu propio idioma, en tu propio dialecto, para que seas entendiendo la Parábola de Amor que he venido a traer para todos y cada uno de vosotros. Abre vuestro corazón Humanidad entera, abre vuestro entendimiento Pueblo de Jerusalén, ¡y a la alerta, a la alerta!, despierta del letargo… no seas dormitando más. No esperes y aguardes a lo que ha de caer de las alturas, levanta tu calza y sal en busca de lo que necesitas, porque nada caerá en tus palmos benditos si no eres –Humanidad entera– labrando la tierra para recibirlo de grande manera. No esperes y aguardes a lo que no ha de llegar, ¡despierta de vuestro letargo, os lo dice vuestro Jesús! Y mira y contempla lo que he de entregar para vosotros.

Mas no seas en murmullo, como los he venido escuchando. Si vas a hablar, que sea de voz en cuello, y si no mejor cierra vuestros labios, porque en perturbación eres y en perturbación sois los demás. Cierra tus labios si no hay nada mejor que tu silencio; mas no murmulles mis hijos benditos y bienamados, os lo dice tu Jesús bendito y bienamado.

Que Yo les doy de la bienvenida en esta bendita alba llena de Gracia: Alba primicia del mes de octubre, del año del Hombre 2019, en la cual mi Aposento es entre vosotros. Porque ya lo dije una y otra vez: Donde se encuentren reunidos dos o más en mi Nombre, mi Esencia será entre vosotros. Y heme aquí Pueblo amado de Israel, os lo dice vuestro Jesús amado, ¡redímete en verdad y aparta los malos pensamientos, aparta los dimes y diretes! y contempla en verdad el Amor por el cual forjado ha sido, mis pequeños benditos y bienamados.

Dónde puede estar el Hijo que no se encuentre el Padre; y dónde puede estar el Padre que no se encuentre el Hijo. En verdad os lo dice vuestro Jesús, que has de levantarte – mis hijos amados–, porque te contemplo en apagar, porque te contemplo en el dormitar, porque te contemplo en la espera, porque te contemplo en el temor, te contemplo en la tristeza y te contemplo en el dolor, te contemplo en la agonía y no es bien visto todo ello a mi pupila amada. Porque quiero contemplarte –Humanidad entera– llenos de regocijo, llenos de amor, llenos de virtudes.

Así mismo corazones de buena voluntad, regocíjese vuestro corazón en alba primicia, en la cual rodeado eres de los Ángeles y Arcángeles, Serafines y Querubines, siente la pureza, siente la Armonía, siente el regocijo de cada uno de ellos. Y no te encuentres más en el letargo, porque sorprendido puedes ser, mis hijos benditos y bienamados.

No seas más en el tropiezo, porque llevas el Faro Luminosos de Elías para iluminar tu Sendero y puedas contemplar aquel pedrusco y aquel espino, para que no seas tropezando más, porque llevas la Espada de San Miguel para que asi mismo seas arrancando la mala hierba de raíz y no seas en tropiezo con ella misma, porque contempla en verdad todo cuanto posees hijos benditos y bienamados, y te dices “vacíos”. Contempla en verdad el regocijo de mis Ángeles que presentes pueden hacerse ante vosotros. Porque crea el Hombre o no lo crea, en Espíritu y en Verdad rodeado eres de ellos en alba primicia.

No temas jamás corazones de buena voluntad, porque en verdad os lo dice vuestro Padre: Contemplaréis aquella roca pero has de dar la vuelta para no tropezar con ella, porque has de contemplar a aquel pozo tan profundo y tan oscuro, pero no has de caer en él porque no es mi Voluntad. Has de ver derramadas las aguas con cual furia, pero no has de mojarte si no es mi Voluntad; has de contemplar y de sentir la furia del Astro Rey, pero si no es mi Voluntad frío sentirás. Has de contemplar la nieve caer, pero si es mi Voluntad arropado serás. Si has de querer ser libre, libre serás, pero si no atado quedarás a tus creencias. Si has de querer volar, volarás, pero si no lo quieres seguirás siguiendo las huellas ajenas. Si has de querer escuchar, escucharás, y si no mis hijos benditos, seguirás buscando afuera. Si has de querer contemplar, mirarás mis hijos amados; mas si no, prevalecerás en tu ceguera. Analiza, analiza, mis pequeños amados y no seas en temor, porque todo cuanto he tenido para vosotros, te lo he de entregar a manos llenas, mas allá tu si lo hechas en saquillo roto, mas allá tu si lo desperdicias, mas allá tú si caso omiso haces a mi parábola amada. 

¿Qué puedo esperar de vosotros, si todo cuanto te he pedido caso omiso has hecho, mis hijos benditos y bienamados? Porque cierras vuestra pupila cuando te he pedido que la mantengas a la alerta, porque haces oídos sordos cuando te he pedido que seas escuchando, porque cierras vuestros labios cuando te he pedido que eleves tu plegaria, porque prevaleces sentado, cuando he implorado que seas en el andar, porque doblegas y cruzas tus brazos cuando te he pedido que los extiendas para recibir. Mas bendito seas en verdad, y el perdón te entrego porque aún vives en el error. Bendito eres en verdad.

Mas no te lamentes de lo que han de contemplar tus pupilas, no te lamentes lo que has de encontrar a vuestro paso, no te lamentes por el dolor cuando tú mismo lo has buscado. Bendito eres en verdad, mis pequeños amados.

Oh Pedro bendito, ¿qué puedo esperar de ti?

Bendito y alabado seas, oh Pedro amado. En verdad tú lo dices varón bendito, pero la avaricia es más fuerte en el Haz Terrenal que el Amor a vosotros mismos, porque es falta de amor a sí mismos lo que necesitan corazones de buena voluntad, porque aman más el materialismo, creen que aquello que brilla vale más, mas no es así, porque a veces vale más aquello opaco que para tus pupilas brillen, mis pequeños amados. Mas no lo veis así porque vives lleno de errores, llenos de avaricias, llenos de vanidades, mas allá vosotros que deseas seguir en el fango. Mas no temas varón, que limpiando y desmanchando he de ser vuestro sendero para que seas saliendo adelante en verdad. Fuerza y Fortaleza para ti y para que así puedas sostener a los tuyos. Toma y lleva varón amado, que la Luz sea contigo, que Sabiduría y Entendimiento os te entrego para que seas sacando adelante al ovejal bendito.

Benditos y alabados sean mis pequeños, porque apartado he de ser el dolor, apartando he de ser la tristeza, apartado he de ser la agonía, la desolación y todos vuestros problemas que me vienes a hacer presente, no temas corazones de buena voluntad.

¡Regocíjese vuestro corazón, porque la mesa se encuentra engalanada!, porque has de compartir a manos llenas con mis Ángeles y Arcángeles, Serafines y Querubines, que se encuentran presentes en este festín, comandados por Miguel, porque así mismo Fortaleza traerá para vosotros. Medicina traerá para vosotros Rafael. Luz y Bondad llegará también, Tranquilidad a vuestros corazones y abundancia en su mesar. No teman jamás, mis hijos benditos, porque solos no se encontrarán ni un solo instante, ni un solo momento, solo abre vuestro corazón y allí estaréis con vosotros, mis hijos benditos.

[Petición de acercarse a los pies de Nuestro Señor] Yo te escucho varón. Yo le recibo en verdad, mis hijos benditos y bienamados. Recibiendole sois de grande manera a la madre y al hijo, al hijo y a la madre. Como lo dije en un instante: Dónde puede encontrarse la madre que no se encuentre el hijo, y dónde se encuentra el hijo que no esté presente la madre, he aquí al pequeño y a la mujer, a la semilla y al fruto, mas así mismo pequeña bendita, que en soledad puedo encontrarte… mas no temas mujer porque Fortaleza he de entregar para ti, porque será grande la carga, mas no permitas que sean torcidos los ramajes de este pequeño árbol, guiarás por el sendero de Luz y de Gracia con el buen ejemplo, porque se verá reflejado en ti esta inocencia bendita. Yo le limpio en verdad y le desmancho, aparto todo dolor y toda penumbra que han dejado caer en esta inocencia, mas valiere no haberlo hecho, porque así mismo lo que han deseado para él, siete veces siete será para ellos, porque esa es mi Voluntad. Levantarás tu calza, mujer, y seguirás adelante y avante porque guiando seréis a la inocencia bendita. No temas jamás. Encender su Luz Pedro bendito…

Esa Luz iluminará su Sendero, todo momento y todo instante, guardarás como un tesoro esta Luz, mujer bendita y cada vez que tú contemples que necesario es, con ella ungirás a la inocencia amada y encenderás por unos instantes –corazón bendito–. Mas así mismo esta Luz no se apagará hasta que sea mi Voluntad, porque siempre prevalecerá encendida espiritualmente, mas materialmente cuando sea necesario. Hacedme presentes vuestros óleos. Bendito y alabado seas.

Limpiando y desmanchando he de ser la envoltura de esta inocencia amada, que ha llegado al Haz Terrenal para bendición de los suyos. En el Nombre que Sois el Padre + En el Nombre que Sois el Hijo + En el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo, postrándote he de ser toda mi Fuerza y toda mi Fortaleza, inocencia amada, bautizándote he de ser con el nombre de Gabriel que significa Fortaleza de Dios, en el Nombre que Sois el Padre, en el Nombre que Sois el Hijo, en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo con ese nombre serás reconocido ante mí, porque esa en mi Voluntad. Postrando la *** en tu frontal amado, cumpliéndose mi voluntad en todo momento y en todo instante, porque seréis sumiso y obediente, porque seréis lleno de Fortaleza y porque será la unión entre los suyos. Cumplida sea mi Voluntad.

Tomad y llevad, apagando has de ser de la Luz y entregándola has de ser a esta madre. Y la Luz Yo he de entregar a todos y cada uno de los tuyos mi pequeña bendita. Seréis fuerte como el Roble, porque lucharás con tus garras y dientes por tus pequeños, porque los defenderás de todo lo que ha de acontecer corazón bendito y estarás tú al frente de ellos, mi pequeña amada, aún ante todas las adversidades corazón bendito, hasta que sean ellos valiéndose por sí mismos, porque cuentas claras y precisas me han de entregar de todos y cada uno de ellos. Tomad y llevad para ti y para la inocencia, y para los otros que sois tus pequeños amados. Fuerza y Fortaleza he de entregar. Levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Benditos y alabados sean, que por esta inocencia han de recibir todos los de vuestra sangre, a manos llenas he de entregar. Mas no teman jamás vosotros, que también he de entregar para vosotros mismos para que no falte la monedilla, para que no falte las llavecitas del trabajo. Mas bendecido he de ser todo cuanto me haces presente, mis hijos amados, y en multiplicación ha de ser.

Acercadme de tus aguas, Pedro bendito. Bendito seas.

Aguas cristalinas que traidas del Río Jordán, limpiadas y desmanchadas han de ser, deposito una gota de mi Preciosa Sangre y convertidas en Bálsamo de Sanidad. Aquel que bebiere de ellas, sano y salvo será porque esa es mi Voluntad. Hacedme presente vuestro botón.

Derramando he de ser el rocío, mis hijos benditos, primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este rocío derramado a tus aguas que convertidas en han de ser en Bálsamo de Sanidad. Sea este rocío derramado al fruto y a la flor que contribuyó a su formación. Sea este rocío derramado a estas frutas que contemplo y así mismo a todos y cada uno de los campesinos que trabajaron arduamente para su labor. Sea etse rocío a todas las lejanas y cercanas comarcas , sea este rocío a los mares, lagos y ríos. Sea este rocío a las altas y bajas montañas. Sea este rocío derramado a todos los caminos y caminantes, a los hospitales, asilos. Sea este rocío derramado a todo ser viviente en el Haz Terrenal, sea este rocío derramado de grande manera, a mis pedestales y a este que se encuentra en el lecho del dolor, la Luz recibirá para la vida y para la Gracia porque esa es mi Voluntad. Sea este rocío a vuestros hogares y a los que habéis dejado en ellos. Sea este rocío a todos y cada uno de mis pequeños presentes y ausentes. Hecho ha sido Pedro bendito. Levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

He entregado a manos llenas a todos por igual, sin distinción alguna de raza, ni credo, ni color, mis hijos benditos y bienamados, No temas por aquel que se encuentra en el lecho del dolor, porque sano y salvo será, porque esa es mi Voluntad. Aquel que sea llamado ante mis plantas benditas, no gimas y no llores, porque encontrará la Luz mis pequeños amados, no seas en el temor, se en la Paz y en la Tranquilidad.

No teman jamás mis pequeños, que Yo escucho el palpitar de vuestro corazón, no escucho tu murmullo, sino contemplo y escucho vuestro corazón. Él es quien me habla y es a quien Yo escucho.

Mas Yo os pregunto: ¿Habéis quedado conformes? Benditos y alabado sean, que  por vuestra conformidad Yo entrego a manos llenas: Tomen y lleven mis hijos benditos del Pan Sin Levadura, de la Miel, del Jergón, de la Uva; tomad y llevad de las Monedillas que multiplicadas han de ser en lo material; tomad y llevad las Llavecitas del trabajo. No teman jamás mis hijos benditos, que así mismo han de recibir de grande manera. Mas Yo les entrego de mi Bendición: En el Nombre que Sois el Padre + En el Nombre que Sois el Hijo + En el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Mi Paz sea con vosotros.

(canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos..”)

 

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de San Miguel Arcángel, Capitán de los Ejércitos

Canalizado por: Hermana Concepción

Por la Venia Bendita de mi Amado Padre, presente puedo hacerme en esta Casa de Oración, para recibir a la multitud entera, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… Miguel el Arcángel bendito es ante vosotros, ¡oh Hermandad bendita y bienamada!

Para dar infinitas gracias de vuestra labor, para decirte en verdad que alba por alba soy escuchando a las plegarias que vas derramando, para así mismo Humanidad entera hacerte entrega de la Fuerza y de la Fortaleza. Contempla en verdad –Humanidad entera– lo que has forjado y lo que has de cosechar. Contempla en verdad Humanidad entera, hermanos benditos y bienamados… Mas no temas de aquellos corazones que han de palpitar de par en par porque recibiendo de grande manera serán; mas no seas en tropiezo y en error porque asi mismo tarde será para vosotros. Contempla lo bueno y contempla lo malo, y allá de ti el camino que has de elegir, porque trazados sois los caminos para vosotros, vosotros sois los que han de elegir, mas no seas en el error. Envaino mi espada porque la oscuridad se ha apartado de vosotros.

¡Llénense de júbilo vuestro corazón, porque mis hermanos sois con vosotros!

Acercarte mujer, que el fruto has traído para el mesar. Limpio y desmancho vuestra calza, mas en sumisión y obediencia has de ser. No seas engrandeciéndote y multiplicado he de ser vuestro denario. Mas engranézcase tu corazón, más no tu ego, mi hermana bendita; y sea así la Voluntad de mi Padre que en sumisión y obediencia has de ser ante su Mandato Divino. Lo que has de dar sea de corazón, pequeña bendita y bienamada.

Ha permitido mi Padre que sea Yo en bendición de esta canasitlla y bendecida será. En Nombre de mi Padre y en el mío mismo, multiplicadas han de ser para todos y cada uno del que tomare de ellas. Y para ti que has puesto el denario, multiplicado será para ti, mas no se engrandezca en egoísmos y vanidades, sé en sumisión y en obediencia y principalmente en humildad, que todo cuanto des lo des de corazón, mi hermana amada. Fuerza y Fortaleza entrego para ti y bendecido será el fruto del huerto bendito de mi Padre. Hecho ha sido. Levanta vuestra calza y sigue a mi Padre amado.

No teman jamás, mis hermanos benditos y bienamados, que siempre he de estar ante vosotros. Al lado de mi Padre he de estar abogando por vosotros, mas no seas en el error. Contempla a mi Hermano Rafael  que no se aparta de esta Casa de Oración porque él es el custodio de ella, y a él es al que le han de rendir cuentas; así mismo, tomad y llevad todos hermanos benditos, que Yo les entrego una espada para cada uno de vosotros para que arrancando sean de raíz la mala hierba y seas trabulando por el sendero de Luz y de Gracia. Sea pues cumplida la Voluntad de mi Padre amado.

Y no os digo el adiós, porque pronto estaré ante vosotros hermanos benditos. Así es la Voluntad y queden con la Luz de mi Padre.

(Canto: “Vuela suspiro del alma, dile a mi Padre amado…”)