Catedra 1 Octubre 2023

Cátedra de Conmemoración en Honor a los Arcángeles, Ángeles, Serafines y Querubines

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor  Jesucristo

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección hacia la de Jacob y de ahí a vuestro propio entendimiento humano. Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad a tomar vuestro banquillo, Humanidad entera, Congregación Amada, y escuchar con atención mi Consoladora Parábola, en Alba Bendita y Llena de Gracia.

Recibiendoos sois a los unos y a los otros, a buenos y malos sin distinción alguna de Raza, de Credo, de Color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual.

Yo les vengo recibiendo en esta Bendita Alba Llena de Gracia: Alba primicia del mes de Octubre del año del Hombre 2023, en el cual mi Aposento es en Espíritu y en Verdad, por medio de este entendimiento humano, de esta carne pecadora, que he preparado para que así mismo hacerme entender con mi Congregación Amada, con mi Pueblo Amado de Israel.

Contempla Humanidad entera que, aquellas aves no siembran, no cosechan, pero sois entregándome lo que Yo Soy pidiéndoles, con su trino me van deleitando aquel oído, me van entregando conforme estoy pidiendo. Aquellas fieras no sois en el trabajo, como vosotros mismos, aún así sois entregándome lo que voy pidiendo. Ve y contempla que si levantaron la garra es solamente en su propia defensa, mis pequeños benditos y bienamados. A montañas, mares, lagos y ríos, aquellas selvas y desiertos sois entregándome a manos llenas, mis pequeños benditos y bien amados… ¿Por dónde está la Humanidad, el Pueblo de Israel, qué me ha entregado?, si se viene alimentando de Sodoma y Gomorra y heme aquí entre vosotros, para limpiar y desmanchar su envoltura por dentro y por fuera, para entregar el Sano y el Buen Consejo ¿más qué me hacen presente, qué me entregan de todo cuanto he pedido?, si con sus palmos vacíos vienen ante mí, mis pequeños benditos, porque todo cuanto he indicado todo cuanto he entregado, no lo habeis hecho, porque vienes rellenándote de la falsedad, vienes llenándote de la Lujuria, del Pecado, vienes llenándote del Materialismo; porque ante tus pupilas principalmente es “lo material”. Si tú no contemplas lo material, no existe para vosotros mismos, mis pequeños benditos.

Alba tras Alba te he pedido apartarte de lo material, y en constancia vas mis pequeños benditos buscando el materialismo, porque crees que es lo que te permite vivir, porque crees qué es lo que debes de tener para seguir en pie mis pequeños benditos; cuando asimismo, mis pequeños amados, te he pedido que te alimentes de Mí: te he entregado el Agua de Vida, mis pequeños benditos, te he entregado de mi Luz de mi Fuerza y de mi Fortaleza, y tú vas desechando todo aquello, porque quieres el Materialismo, mis pequeños benditos.

¡Aliméntate de Mi Esencia, mis pequeños amados! ¡Aliméntate de Mi Ser y abre vuestro corazón para, que seas escuchando el Palpitar del mío y Yo sea contemplando tu palpitar para sí mismo hacerte entrega de todo cuánto me haces presente!

Si cierras tu corazón, no he de poder entrar y entregarte a Manos Llenas lo que tanto solicitas, lo que tanto pides, lo que tanto anhelas, corazones de buena voluntad. Porque me pides “a gritos” que te entregue de la Sanidad, me pides a gritos que te dé la Paz y la Tranquilidad. Me pides a gritos que te de el Sano y el Buen Consejo. Me pides “a gritos” que te arropen y que te esté entregando la Monedilla que tanto necesitas. Más no mis pequeños benditos, no es a gritos como Yo escucho, es por medio del palpitar de vuestro corazón. No tienes más que inclinarte un instante, bajar la cabeza, abrir vuestro corazón y pedirme de grande manera… y ahí estaré Yo en ese mismo instante, en ese mismo momento, mis pequeños benditos y bienamados.

Más así mismo, ¿por qué llorar a vuestros muertos, mis pequeños amados? Aquel llanto no es por ellos que se van, sino por vosotros mismos, porque se sienten en soledad, porque sienten un vacío, porque creen que aquel de su ser querido ya se ha ido, ya se ha marchado. Mas os dice vuestro Jesús, que no es así, mis pequeños. Aquel de su ser amado, está mejor que en este Haz Terrenal: no sufre, no llora, no se duele mis pequeños benditos. Está en un lugar más tranquilo y los observa, y los contempla, y vosotros gimen y lloran, y no les permiten aquel descanso. Tener esa Paz y esa Tranquilidad en vuestro corazón, y pedir que oren por vosotros… No ustedes orad por ellos, porque ellos están mejor, porque vosotros sois en el camino de la asechanza; porque ve aquel plano terrenal que Yo te obsequié, que Yo dejé para vosotros… Era plano, sin pedruscos, sin espinos y vosotros lo habéis llenado de fango, llenado de pedruscos, de espinos que ni vosotros mismos sois pudiendo transitar por él. Pero no os dejé Yo así, Yo os dejé un camino Limpio para que pudiesen transitar. Vosotros sois los que habéis enfangado, quiénes habéis derramado la sangre inocente, quiénes sois peor que aquellas fieras, porque aquellas fieras solamente son en defensa y vosotros atacáis y derramáis sangre inocente, cuando a sí mismo Yo los forjé a Mi Imagen y Semejanza, pero vosotros se llenaron de maldad, de lujuria, de avaricia, de vanidad

¿Qué puedo esperar entonces de vosotros, mis pequeños benditos y bienamados, si todo cuanto Yo os dí con Amor lo derrochaste mis pequeños benditos? ¿Si todo cuántos Yo te entregué, lo tiraste en saquillo roto? ¿Ahora qué quieres de Mí mis pequeños benditos, si todo cuánto me habéis pedido lo derrochas y lo tiras? Me pides la Paz, y no llevas la Paz interior. Me pides el Perdón y no has sabido perdonar. Me pides que te entregue la Monedilla, pero la quieres, mis pequeños benditos en multitud.

No eres solamente para pedir por lo que necesitas y te hace falta, sino que quieres “grandezas” y “maravillas” y cuando tengas esas grandezas y esas maravillas, te olvidarás de vuestro Jesús Amado, porque no eres en el agradecimiento por lo que llevas, si no que eres de la Avaricia, mis pequeños benditos.

¿Cuántas albas he pedido que al abrir vuestra pupila, des infinitas gracias por lo que posees, por lo que tienes de ese instante y porque pudiste abrir vuestras pupilas?, más no mis pequeños amados. Para ti es más fácil abrir vuestras pupilas, gritarle al uno y gritarle al otro, maldecir por qué inicias una nueva labor. Entonces ¿qué quieres de Mí, mis pequeños, si con nada regocijo vuestro corazón?

En el mesar ¿cuántas albas te he dicho que estoy ahí compartiendo el Pan con vosotros, y vosotros en lugar de tomarse de sus manos y agradecer por ese pan de cada día, empiezas a las discusiones y reclamos, los unos contra los otros? Levanto mejor mi Calza y me aparto, porque no es grato a Mi Pupila contemplar esos momentos, en los cual compartes el pan y compartes el mal palabrerío.

Para todo hay momentos, para todo hay instantes, mis pequeños benditos. Acomoda tus tiempos, porque para lo que es de tu interés lo tienes y no pones pretexto alguno. Más para los tuyos siempre hay pretextos: para estar en Convivencia, en Armonía, en Paz y en Tranquilidad con los tuyos, siempre hay un pretexto, siempre hay una excusa. Pero para lo demás, siempre estás dispuesto mis pequeños.

Yo no te pido albas, no te pido horas, solamente segundos.. en que eleves tu Plegaria, pero con el corazón abierto, no de dientes para afuera, sentarte y tranquilizarte y analizar un instante, y saber qué estás haciendo bien y qué es lo que está mal, porque llegará el momento del arrepentimiento, cuando sois faltándote los tuyos, es cuando dices: “por qué no hice”, “por qué no dije, por qué no actúe”; pero mientras estás en el momento, levantas tu calza y te vas a la callejuela a buscar lo que tienes en tu hogar, porque aquellas charlas que tienes en la callejuela, aquellas carcajadas, aquellas sonrisas, también pueden armonizarse en tu hogar. Pero no te abres, para los tuyos “estás cerrado” y para los demás quisieras entregarles el mundo entero, cuando debería de ser lo contrario: cerrarte a los demás y abrirte para los tuyos… ¡Analiza, analiza, mis pequeños benditos y bien amados!, no seas en el arrepentimiento. Aún estás a tiempo, porque un Tiempo más os entrego para vosotros.

Pedro bendito, Pedro amado ¿qué puedo esperar de ti?

Bendito y alabado seas. He limpiado y desmanchado has de ser desde tu Crisma y hasta tu Calza, y he escuchado vuestro pedimento, y contemplándole he de ser. Levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Dicho ha sido mis pequeños benditos, y en verdad os digo, que tanto Varones, Doncellas, Mancebas sois prefiriendo aquellos aparatejos y delegan todo a los demás… Porque aún sus pequeños los necesitan, porque aún sus pequeños les hacen falta, y luego sois en el arrepentimiento del por qué van tomando el camino equivocado, del por qué sois en los vicios, del por qué sois presos, pero vosotros ríen a carcajadas con aquel aparatillo y no son un instante para sentarse con sus pequeños y convivir.

Vean tantas cosas que se han perdido, tantas cosas que han dejado atrás, por aquello que vosotros llaman “tecnología” que solamente han venido a entorpecernos, porque ya no sois aquella Humanidad, sino que vosotros mismos sois “máquinas”, porque no manejan vosotros aquellos aparatos, sino aquellos aparatos los manejan a vosotros mismos. Yo no digo que no los usen, pero para el bien y no solamente para envanecerse, para la lujuria, para la convivencia, mis pequeños benditos. Reúnanse en persona, mis pequeños amados, porque hay tantas cosas que decirse los unos a los otros de frente, mis pequeños benditos, porque por aquel aparato dices y divulgas todo lo que personalmente no te atreves. ¿Y por qué no te atreves mis pequeños?, porque vives aún con temores, con miedos, porque no te amas a ti mismo, porque vienes buscando la aprobación por medio de aquellos aparatos, mis pequeños benditos y bienamados. Busca primeramente la aprobación por ti mismo: ¡mírate y ámate tal cual eres mis pequeños!

Ninguno de vosotros lleva a la perfección, entonces no la busques ni en ti, ni en los demás. No busques una aprobación: sé tú mismo, sé auténtico, no busques agradar a los demás, agrádate a ti mismo, mis pequeños. No finjas ser quien no eres, mis pequeños amados. Lleva Paz y Tranquilidad en vuestro corazón. Aprende a Amarte, aprende a perdonar, para que así mismo los demás aprendan a verte con los ojos del Alma, y no sean contemplando solamente tus defectos, sino también vuestras virtudes. Escucha y analiza, corazones de buena voluntad.

Yo contemplo los manjares y contemplo los mesares, y así mismo en multiplicación he de entregar a todos y cada uno de vosotros que han puesto y compartido el Mesar. Poner esta alba venidera y así mismo, por mis Ángeles, Arcángeles, Serafines y Querubines que en conmemoración sois, mis pequeños amados.

Acercarme de vuestras Aguas, varón bendito. Bendito seas.

Aguas cristalinas que traídas del Río Jordán sois y desmanchadas y apartando he de ser de lo que no os pertenece, convirtiéndolas en Bálsamo de Sanidad. Aquel que tomare de ellas Sano y Salvo seréis, porque esa es Mi Voluntad: en el Nombre que Sois el Padre, en el Nombre que Sois el Hijo y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Acercarme vuestro botón; Bendito seas. Derramado he de ser este Rocío primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este Rocío a vuestras aguas, que convertidas serán en Bálsamo de Sanidad. Sea este Rocío a las lejanas y cercanas comarcas que se encuentran en desolación. Sea este Rocío derramado a los mares, lagos y ríos. Sea este Rocío a los campos y campesinos, que son dando el sustento a la Humanidad entera. Sea este Rocío a los campos, a los campesinos, a las carreteras. Sea este Rocío derramado a las cárceles y presidios, hospitales, donde se encuentran recluidos mis pequeños. Sea este Rocío derramado a todo lugar y a todo ser viviente en el Haz Terrenal. Sea este Rocío derramado a vuestro manjares, a vuestras antorchas, a vuestras monedillas, a todo aquello que me haces presente, sea derramado y multiplicado en lo material. Sea derramado este Rocío a todos vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos. Se este Rocío mis Pedestales que en preparación han de encontrarse. Hecho ha sido varón bendito.

Cúmplase en todo momento Mi Voluntad, mis pequeños. Contemplen que la Obscuridad os acecha en todo momento y en todo instante.

Lleven el Faro Luminoso de Elías en todo momento. Cúbranse con el Manto de Mi Madre en todo instante y tómense de Mi Mano para guiarse en el Sendero de la Luz, en el Sendero de la Gracia, mis pequeños benditos y bienamados.

¿Yo os pregunto, habéis quedado conformes? Benditos sean, que por vuestra conformidad, Yo entrego a Manos Llenas: tomad y llevad, mis hijos benditos, del Pan Sin Levadura, del Jergón, de la Miel y de la Uva; tomen y lleven mis hijos benditos, de estas “monedillas” que multiplicadas serán en lo material. Tomad y llevad mis Llavecitas del Trabajo, nada faltará en vuestro hogar porque no es esa Mi Voluntad.

No les digo el “adiós”, porque pronto estaré entre vosotros.

Mi Paz sea con vosotros.

(Canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos…”)

 

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Hermano San Miguel Árcangel, Capitán de los Ejércitos Celestiales

Canalizado por: Hermana Concepción

Por la Gloria Bendita de Mi Padre, por la Gloria Bendita de mi Padre, presente puedo hacerme en esta Casa Bendita de Oración, que de nombre lleva el nombre de mis Hermanos. Más así mismo, me hago presente por un instante, su Hermano Espiritual Miguel, Arcángel.

Para así mismo dar infinitas gracias por todo cuánto has entregado para la Sana Convivencia con vuestra hermana Humanidad. Para si os pide su Hermano, qué más seáis mis pequeños benditos, en el Entendimiento y en la Preparación.

Contemplad asimismo mis hermanos benditos, que esta Casa de Oración es para vosotros mismos, para que vosotros encontréis la Paz, la Tranquilidad, la Unión, la Unificación y la Sanidad, mis pequeños benditos. La Sanidad tanto de vuestras envolturas como de vuestros espíritus.

Más así mismo, seguir al pie de la letra todo cuanto mis Hermanos vienen a entregar. Yo no puedo aposentarme tan seguidamente como Yo quisiese, mis pequeños benditos, pero mi Hermano Rafael lo es en Esencia, en todo instante con vosotros.

Ser en Sumisión y Ser en la Obediencia y en la Preparación, porque os falta mucha la Preparación, porque sois cuántos en la Congregación Bendita y no sois tendiendo a seguir al pie de la letra, lo que se pidió que postraran: Aquello que ha de recoger todo cuanto no era bien visto ante la Pupila de Mi Padre Amado y decir que lo pusieres un Alba, y al Alba siguiente apartarlo, y es fecha en que aún lo contemplo, mis pequeños benditos; porque no sois atendiendo las indicaciones, porque sois más en el estar cuchicheándonos unos con los nosotros, mis pequeños benditos, o en el estar juzgando lo que le dijeron a uno, o le dijeron al otro, mis pequeños benditos, sin atender realmente lo que deben hacer.

A la Casa de Oración se viene, mis pequeños benditos, a la Preparación y a escuchar con atención, mis pequeños amados, para llevar a cabo las Labores que son en indicación, más no para juzgar lo que dice alguno lo que le dicen al otro, mis pequeños benditos, sino escuchan que son diciéndole a uno y todos en gran Labor ayudando, más no en juzgar, corazones, porque es lo que tienden a hacer… Juzgar lo que le dijeron a uno, juzgar lo que le dijeron a otro… ¡y no, mis pequeños benditos!, es reunirse y congregarse para ayudarle a salir adelante.

Más asimismo, más atentos y más en la Preparación, mis pequeños amados, y así mismo en agradecimiento por lo que han traído para el regocijo de vosotros mismos y de mis Ángeles Arcángeles, Serafines y Querubines. Su Hermano Miguel Arcángel, en agradecimiento por vosotros y en multiplicación por lo que han traído mis pequeños hermanos, sean en sumisión y sean en Obediencia; y la Paz de mi Padre y de mis Hermanos, yo les entrego a todos y cada uno de vosotros.

La Paz de Mi Padre sea con vosotros.

(Canto: “Vuela suspiro del alma, dile a mi Padre amado…”)

Un comentario en “Catedra 1 Octubre 2023”

  1. DE TODO CORAZON Y HUMILDEMENTE PIDO ORACION PARA MI FAMILIA EN ESPECIAL PARA MI ESPOSA, MI MADRE, MIS HIJOS, HERMANAS Y SUS HIJOS, MIS TIOS Y SUS HIJOS, DANDOLE GRACIAS A DIOS TODOPODEROSO Y DICIENDO GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD YA QUE EN ESENCIA, PRESENCIA Y POTENCIA ESTAS CON NOSOTROS, MI DIOS TODOPODEROSO, BENDICIONES PARA TODOS HOY Y SIEMPRE. YO JOSE GUILLERMO HERNANDEZ ANDRADE ASI LO DECRETO. EN TU NOMBRE QUE ERES PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO. AMEN.

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