Conmemoración de los Santos Arcángeles, Ángeles, Serafines y Querubines
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo
Canalizado por: Hermana Concepción
Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra, los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra, los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas, y desciende mi Espíritu Limpio y Puro de la Escala de Perfección hacia la de Jacob, y de ahí a vuestro propio entendimiento humano.
Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad a tomar de vuestro banquillo, humanidad entera, Congregación amada, y escuchad con atención mi Consoladora Parábola.
Bienvenidos sean los unos y los otros, sin distinción alguna de Raza, de Credo, de Color, porque todos sois mis hijos, buenos y malos, y os recibo en Mi Regazo Bendito en alba bendita llena de Gracia.
Bendito y alabados sean corazones de buena voluntad, que presentes sois en esta Bendita Alba llena de Gracia: alba primicia del mes de octubre del año del Hombre 2024, en el cual Mi Aposento es en Espíritu y en Verdad entre vosotros ¡oh Humanidad entera, oh Congregación amada! que desde tempranas horas has levantado tu calza para acudir al Llamado de la Campana Sonora, porque he mandado a mis Ángeles a tocar esa campana, para que seas acudiendo al Llamado Bendito, en esta Bendita Alba llena de Gracia, bajo el regazo de estas cuatro paredes qué forjadas han sido para vuestro aposento.
Tú qué abres tu corazón de par en par, oh Humanidad entera, heme aquí ante vosotros para llenarte de Mi Luz, para llenarte de Mi Fuerza y llenarte de Mi Fortaleza, oh Humanidad entera. Tú que gimes y tú que lloras por aquel dolor que llevas a cuestas en vuestra envoltura, a ti qué adoleces el alma, a ti que tu corazón entristece en lo oscuro… con Mi Manto Divino os protejo y adelante has de ser, porque esa es Mi Bendita Voluntad, en esta bendita Alba llena de Gracia.
Más para ti que juzgas, que blasfemas, que malmiras a tu semejante y hermano, en el arrepentimiento has de ser. Tú que llevas el mal palabrerío en vuestros labios, Yo enjugando seré en estos instantes aquellas de tus gargantillas, para que sea sacando la podredumbre que hay en tu ser, en tu corazón, en tu espíritu, en tu alma y en todo tu envoltura bendita. Porque he de contemplar almas puras y almas que en verdad merezcan lo que vengo a traer para vosotros. No quiero estar contemplando que alba tras alba tenga que estar limpiando y desmanchando vuestras calzas, vuestras envolturas, y vuestros espíritus. Porque os vas llenando del “fango” que hay a vuestro alrededor, porque no puedes ver pasar a uno de tus semejantes y ya estás juzgando cómo va vestido, cuál es su aroma, cuál es su palabrerío, cómo vive… Más en verdad Yo te pregunto: ¿te has visto a ti mismo frente a un espejo?, ¿has visto tus cualidades y has visto tus defectos? En verdad os digo lo que ves en los demás, juzgas y críticas de los demás, es lo que no puedes ver en vosotros mismos.
Si juzgas a tu hermano porque trae su cabello de una u otra forma, porque trae sus calzas, porque trae su ropa en humildad… Más Yo te pregunto, ¿tú siempre has tenido la riqueza y el poder para poseerlo todo mis hijos, benditos? Más así mismo, guárdate tus falsos pensamientos, tus malos mirajes y analiza primero vuestra envoltura, vuestro hogar y después sé a juzgar a tu semejante y hermano. Porque tal cual eres tú, piensas que son los demás ¡y no!, mis hijos benditos.
Mas no quieras dar lo que posees y “darlo a saber” a la humanidad entera. Muchas veces os he dicho: entrega con la mano derecha y que tu mano izquierda no sea enterándose; para qué quieres dar a saber lo que das, lo que ofreces, ¿por qué no LO DAS DE CORAZÓN, mis pequeños bendidos?, porque es solamente para dar “de qué hablar”, para que seas bienmirado, para que digan que “llevas bondad”, que “llevas gratitud” y por dentro eres corrompido mis pequeños benditos y bienamados, porque NO DAS de corazón lo que ofreces… Pero siempre y cuando haya “una multitud” que te este observando para que seas alabado mis pequeños benditos.
Mira y contempla cuánto os doy Yo para ti, para los tuyos y para tu Hermana Humanidad. Y estoy aquí Yo solo con mis Ángeles, Arcángeles, Serafines y Querubines, y no has llamado a más multitud para que vean lo que te he de entregar, lo que te he de otorgar. ¿Para qué quieres dar a saber a la Humanidad de todo cuanto eres capaz de dar, si Yo lo estoy contemplando y sé cuando lo DAS de buena voluntad, sé cuando lo das de corazón, y sé cuando lo das de dientes para afuera, para después ver beneficios propios… Mis pequeños benditos: lo que has de dar, dalo de corazón, y si no, mejor resérvatelo para vosotros mismos, mis pequeños amados. No des nada si no es con vuestro corazón abierto, mis pequeños benditos, o para estar después difamando “cuánto diste y por qué lo diste” mis pequeños benditos.
Quien ha de otorgar, lo otorga y sella sus labios; porque Yo Soy quien lo está contemplando, ¿para qué quieres darlo a saber a los demás, si Yo te lo estoy contemplando, mis pequeños benditos? Dalo con amor y con amor recibirás, no des “por dar” corazón bendito, porque así mismo se desvanecerá, tanto de tus palmos como de aquel a quien se lo entregas, porque no mirará qué hacer mi semilla germinar, porque vana las has entregado mis pequeños benditos.
Contempla a la multitud, contempla como sois reunidos en estos instantes en aquel lugar, solo para ver qué van a obtener, no porque nazca en ellos el acercarse a “ese lugar”, solo para ver qué van a recibir, ¿cuánto han de ganar?, porque todos sois por egoísmos, por vanidades, por obtener algo a cambio, no porque en verdad abran de su corazón, mis pequeños benditos. Mas Yo te digo en verdad, que en el arrepentimiento han de ser, porque creen “estar en lo correcto” porque solamente quieren obtener beneficios propios, y todo cuanto reciban así se ha de esfumar, porque es vano tanto “lo que ofrecen” como “lo que reciben” mis pequeños benditos; mas no como vosotros, que quizás “cerrado” está tu corazón, pero te encuentras aquí ante La Luz, y por lo menos La Luz te has de llevar, y Ésa Luz ha de guiar tu calza, ha de abrir tus senderos para irte a demostrar cuál camino has de tomar, mis pequeños benditos y bienamados.
No esperes nada de los demás, no esperes nada “a cambio” de lo que ofreces, a cambio de lo que entregas, a cambio de lo que das. La satisfacción, mis pequeños benditos, es que tú estás limpiando vuestro sendero con todo aquella buena actitud que tú hagas; no voltees a tu alrededor para saber quién te está contemplando, quién te está juzgando, quién te está mal mirando y quién te está alabando mis pequeños benditos. Haz lo propio para tu propio beneficio, para sentirte bien contigo mismo, mis pequeños benditos, ni siquiera lo hagas por halagarme a Mí, porque Yo os conozco desde que fuiste una semilla y os conozco hasta el día que has de entregarme cuentas claras y precisas aún cuando estés en este halo terrenal. Yo ya sé lo que ha de pasar contigo, mis pequeños benditos, Yo sé cuando se te dará el momento, el instante mismo en el cual has de descender, has de trascender y has de llegar a Mí… Más tardas tú en parpadear, que en cuanto Yo ya sé lo que has de hacer, lo que has de pensar, mis pequeños benditos y bienamados.
Toda acción, mis pequeños benditos, Yo la sé, y toda acción tiene una reacción, mis pequeños benditos. No culpes a los demás y no culpes a tu Jesús Bendito, porque Yo te enseñé y te tracé aquél Camino lleno de Luz, aquél Camino de Paz y de Tranquilidad; tú solito has puesto los pedruscos, tú solito has puesto aquellas espinas, tú solito has sembrado la “mala hierba” y no has sabido arrancarla de raíz, mis pequeños benditos. No busques jamás los culpables mis pequeños benditos.
Ahora bien, Yo te digo en verdad que vosotros como progenitores, sois el molde para forjar a vuestros hijos y después te quejas de ellos: que por qué no te obedecen, que por qué no actúan como tú quieres que actúen; más así mismo, no sabes entregar un Sano y Buen Consejo, quizás porque a ti no te lo supieron entregar y no sabes cómo hablarles a ellos.
Y tú dices en estas albas que hay corrupción, que hay maldad, que hay desobediencia, ¿y te has preguntado por qué antes éramos sumisos y obedientes? ¿porque hay tanta delincuencia, tanta maldad… por qué Dios ha permitido todo esto? Mas en verdad te digo, que no es tu Dios y tu Señor quien lo ha permitido, sois vosotros mismos, porque como vosotros decís: “la educación se lleva desde el hogar” mis pequeños benditos, y cómo quieres que actúen vuestros hijos, si vosotros vas mostrándole el mal palabrerío, porque tus ancestros guiaban por el buen camino a sus hijos, y no porque no ha habido mal palabrerío. Si ha existido desde todos los tiempos, pero ellos sabían dónde decir aquellas malas palabras, en la callejuela y con sus amigos, más no en sus hogares para que lo escucharan sus pequeños, y no eran “aplaudiendo” aquel mal palabrerio como lo hacen ahora, que si una inocencia dice una palabra, todos ríen a carcajadas, todos lo aplauden y piden que sea repetido; ¿y qué hacían en tiempos atrás? una nalgada a tiempo, mis pequeños benditos, no es maltrato. Hasta así mismo, vosotros vas dejando que las ramas sean torciéndose, mis pequeños, porque es más fácil para ti tomar tu materialismo y salirte a la callejuela para tranquilizar tu ansiedad, ansiedad que vosotros mismos has construido porque te conformas con lo que aquel “aparatillo” te diga lo que has de hacer, porque con aquel aparatillo -mis pequeños benditos- te vas moviendo como cual “títere” que eres. No eres tú quien mueve a esos aparatos, sino esos aparatos te mueven a ti, mis pequeños benditos y bien amados, porque no eres capaz de estar bien contigo mismo, sino que siempre buscas la aprobación de los demás.
Siéntate un instante y ponte frente a un espejo: primero observa a todos y cada uno de tus defectos y después contempla tus virtudes; vé lo que estás haciendo mal y vé lo que estás haciendo bien, mis pequeños benditos. Lo que estás haciendo mal, vé desechándolo mis pequeños benditos, y ve cambiando por bondad, por buenas acciones, por buenos ejemplos, no todos cuantos se encuentran a tu alrededor te van a hacer daño, el daño te lo haces tú mismo, mis pequeños benditos y bienamados.
Contempla aquellos lugares que se encuentran en desolación, contempla cómo es que la intemperie de los tiempos va pidiendo lo que le pertenece, porque vosotros mismos se lo arrebataron por egoístas, por avaricia, porque aquellos altos mandatarios no llenan con lo que tienen, sino cada vez quieren más y más, y van ofreciendo lugares que no les pertenecen, porque pertenecen a la Naturaleza, y la Naturaleza también pide lo que le pertenece, así como vosotros, humanos benditos, destruyen a la Naturaleza, la Naturaleza viene a destruir a la Humanidad, porque no pide más que lo que le pertenece mis pequeños benditos y bienamados.
Y no soy Yo, no es Mi Padre quien lo envía, la Madre Tierra tiene voz y voto, mis pequeños benditos. El Astro Rey, os dije que vendría con gran furia, lo hizo en su momento y lo seguirá haciendo. Les dije que vendrían grandes vientos, lluvias, vendrán fríos y Yo se los anuncio a vosotros, mis pequeños benditos, y vosotros vais y echas en saquillo roto todo cuanto escuchas de Mi Parábola Bendita, porque eres necio, eres sordo y eres mudo mis pequeños benditos y bienamados. Analiza, analiza cada una de Mis Parábolas, corazones de buena voluntad.
Elías, Elías… Manifiéstate en alba bendita llena de Gracia y da El Sano y El Buen Consejo a estas ovejas y corderos. Házmelas presentes blancas y blanquecinos cuál copos de nieve.
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Pastor Elías de Tisbe, el Anciano Venerable.
Canalizado por: Hermana Juana
¿Amas al Padre, amas al Hijo, amas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Esperas del Padre, esperas del Hijo y esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo?
Les traigo Buenas Semillas, reciban las Semillas en abundancia, las monedillas, las llavecitas del trabajo para que no les falte el sustento y el pan de cada día. Las puertas serán abiertas a donde van a tocar buscando la labor, tambien les limpio y los lavo en Rio Jordán para limpiar, a desmanchar, les limpio su camino, les aparto al pedrusco, el espino.
Todo lo que no es Mi Voluntad sea apartado: aquellos amarres que tanto llevan, que tanto les han hecho el mal, vengo a desatarlo, vengo a deshacerlo, porque todo eso no es Mi Voluntad, y Elías ha venido a deshacer aquellos “trabajos” que no es Mi Voluntad, “trabajos” de oscuridad, porque así lo han pedido aquellos que trabajan el mal. Pero yo vine a deshacer todo, porque no es Mi Voluntad.
Y limpio La Escala, limpio las Florecillas, las velas que han traído, velas de buena voluntad. Benditos y alabados sean, mis hijos bien amados.
(Canto)
NSJ: La Luz y La Gracia prevalezcan en todos y en cada uno de vosotros.
Oh Pedro Bendito y Amado, ¿qué puedo esperar de ti?
No temas varón bendito, que he contemplado aquellos pedruscos, aquellos espinos que se han postrado en tu sendero, te han enviado esa “pereza” para que desistas del Cumplimiento pero no temas, que Fuerza y Fortaleza te he de entregar, y apartaré todo pedrusco y todo espino de tu sebdero. Daré Fuerza y Fortaleza a tu envoltura, Sabiduría y Entendimiento a tu cerebro y cerebelo, y saliendo adelante has de ser en el Cumplimiento Amado. Tomad y Llevad varón bendito, que nada hará falta en vuestro hogar, para ti y para los tuyos; más Sano y Buen Consejo sé entregando a tu semejante, y en Mi Nombre ha de ser. Toma y lleva varón bendito.
Bendecido ha de ser todo cuanto me haces presente en esta Bendita Alba llena de Gracia, que regocijándose sean Mis Ángeles, Arcángeles, Serafines y Querubines por cuanto haces presente. Más no desistas de pedir, que todo te será entregado.
Más a sí mismo, mis pequeños benditos, pide por vuestros elementos amados que con cuán furia han llegado y seguirán llegando. Mas pide por todo el desvalido, por todo aquel de vuestro hermano de buen corazón que ayuda sin pedir nada a cambio, por quien entrega sin esperar beneficios propios. Más aquellos seres vivientes que se encuentran a la intemperie de los tiempos, sea animalillo o sea humano, también sentimientos llevan. Aquellos animalillos mis pequeños benditos, vela y ora por ellos, por quienes son maltratados, por quienes son maljuzgados, y pide a Mi Madre que sean tocando el corazón de “aquellos” que llevan maldad en sus corazones, que Yo me encargaré de atar sus palmos de aquellos que hacen maldad. Mas no teman jamás, porque Mi Luz jamás se apartará de vosotros.
Aquel que abra su corazón de par en par, ahí estaré Yo siempre a vuestro lado, para dar El Sano y El Buen Consejo, mis pequeños amados y benditos.
Hacedme presente de vuestras aguas. Bendito y alabado seas: Aguas Cristalinas, que traídas sois del Río Jordán, Yo las limpio y las desmancho, postro una gota de Mi Preciosa Sangre, aquel que tomaré de Ellas, sano y salvo será. Así mismo, estas aguas sean tocando a todo el Universo entero, porque Esa Es Mi Voluntad, en el Nombre que Sois El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Cúmplase Mi Voluntad ahora y siempre.
Vuestro ramaje por Caridad. Bendito seas. He de entregar a Manos Llenas, primeramente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este Rocío derramado a vuestras aguas que sean convertidas en Balsamo de Sanidad. Sea este Rocío derramado en los campos y campesino, en los hospitales, a todo ser viviente. Sea este Rocío derramado a todos y cada uno de mis hijos, a vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos. Hecho ha sido varón bendito. Cúmplase así Mi Voluntad en todo momento y en todo instante.
Mas contemplo vuestro mesar que lleno de Júbilo se puede encontrar y de Regocijo. Aquel que entregue con el corazón abierto de par en par, en multiplicación mirará reflejado lo que ha de otorgar. Sea cumplida Mi Voluntad en todo instante, mis pequeños benditos y bien amados.
Y Yo Os pregunto: ¿habéis quedado conformes? Por vuestra conformidad, Yo les entrego a Manos Llenas, tomad y llevad mis hijos benditos, del Pan Sin Levadura, del Jergón, de La Miel y de La Uva. Tomen y lleven mis hijos benditos, estas Mondedillas que multiplicadas han de ser en lo material. Tomen y lleven las Llavecitas del Trabajo. No os digo el “adiós” porque nuevamente estaré entre vosotros.
Mi Paz sea con vosotros.
Cátedra de Comunicacion Espiritual de Nuestro Hermano Mayor Espiritual, el Árcangel Rafael, Medicina de Dios
Canalizado por: Hermana ConcepciÓn
Por La Venia Bendita de mi Amado Padre, puedo hacerme presente en esta Casa de Oración. Los saluda su Hermano Espiritual Rafael El Arcángel Divino, Medicina de Dios.
He aquí en mi Aposento, a Nombre del Capitán Bendito Miguel Arcángel, hoy presentándome soy ante vosotros, mis hermanos benditos y bienamados. Mas así mismo, primeramente para preguntar por qué no hicieron el cántico de “despedida” hacia mi Padre amado, mis pequeños benditos… Primero se despide a Mi Padre como debe de ser, es quien lo merece, mis pequeños benditos, Yo llegaré en el momento indicado, sea Yo, sea mi Capitán Miguel o cualquiera de mis Hermanos, llegarán cuando el momento sea indicado. Pero siempre MI PADRE ES PRIMERO, y eso llévenlo siempre en su mente y en su corazón. Mi Padre siempre está ante todo. Así mismo he venido a dar las infinitas Gracias, pero también he venido a entregar el Sano y el Buen Consejo para todos y cada uno de vosotros, mis hermanos benditos.
He visto cómo desmoronándose es La Casa de Mi Padre a pedazos, porque vosotros sois en el mal cumplimiento de lo que Mi Padre ha venido a indicar a todos y cada uno de vosotros. Unos hacen su labor, pero otros solamente actúan a su conveniencia. Vosotros prometieron a mi Padre ser fieles y cumplir al pie de la letra con Su Doctrina Amada, mas hay cosas que no vienen haciendo y por ello es que se va cayendo a pedazos La Casa de Oración. En ustedes está que estos cuatro simientes prevalezcan o se derrumben por completo, mis hermanos benditos y bienamados, porque han dejado en el olvido lo que han venido a hacer aquí mis pequeños amados.
Y como os lo dice Mi Padre, no es menester que tomen el banquillo, porque toda buena actitud la viene contemplando desde su hogar, desde su casa, cuando se levantan del camastro, desde la calle, escuela, y todas y cada una de sus acciones que vienen realizando. Alba tras alba, viene contemplando sus buenas y malas acciones, su mal y buen palabrerío, todo cuanto acontece a vuestro alrededor. No desistan de orar, no desistan de pedir ante El Mandato Divino de mi Amado Padre.
Vean y contemplen donde se encuentran, sean sumisos, sean obedientes, lleven la Doctrina de Mi Padre con la frente en alto, mis pequeños benditos, con El Sano y El Buen Consejo hacia vuestra Hermana Humanidad y entregando el perdón, que hacia vosotros mi Padre se los entregará mis hermanos benditos.
Ahora Gracias doy a nombre de mis Hermanos, a nombre de mi Capitán y a nombre de todo El Mundo Espiritual, porque así mismo no se olvidan de vuestra alba, como vosotros no os olvidamos de guiar vuestra calza. Pero tampoco podemos forzar a que se guíen por un sendero que no quieren seguir. Cumplase así La Voluntad de Mi Amado Padre, la de mi Capitán y la mía misma. Sean llenos de La Luz, sean llenos de La Gracia, de La Fuerza y de La Fortaleza.
Y así mismo, en Preparación y en Oración y Plegaria a lo que ha de venir, unidos siempre como hermanos y no en dimes y diretes, mis hermanos benditos y bienamados. Bendisco lo que me hacéis presente en esta bendita alba llena de Gracia.
Y aquel que da de corazón, en multiplicación ha de ser. Trabulo al Solio Divino de Mi Padre, dejando en Paz y en Tranquilidad a la envoltura por la cual me he venido a comunicar. Que así mismo, mientras nosotros nos encontramos aquí presentes, hay quien está interrumpiendo su envoltura, lleven de La Luz de mi Padre, lleven de La Fuerza y de La Fortaleza, y Yo les entrego La Sanidad en estos instantes benditos. Fuerza y Fortaleza, Paz y Tranquilidad para todos y cada uno de vosotros.
Que La Paz de mi Padre quede con vosotros.
(Canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos…”)