{Conmemoración de los 22 Preceptos}
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Pastor Elías, el Anciano Venerable
Canalizado por: Hermana Concepción
¿Amas al Padre, amas al Hijo, amas a la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Esperas del Padre, esperas del Hijo, esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? Y heme aquí, ovejas y corderos, entre vosotros: el Anciano Venerable, que ha venido a traer para cada una de sus ovejas, la Paz y la Tranquilidad a vuestros corazones; y a limpiar y a desmanchar de las lanecillas que van por los senderos llenándose de podredumbre; que van por los caminos llenándose del fango, ovejas y corderos.
Bendito sean, mis ovejas amadas; que recibiendoos sois de grande manera, en Alba Bendita llena de Gracia, en la cual he de llevar a cada uno de vosotros a orillas del Río Jordán, para limpiar y desmanchar desde su crisma y hasta su calza, ovejas benditas y bienamadas, que te acercas para recibir de la Luz y la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, recibiendo sois a todos por igual.
En Alba Bendita llena de Gracia, en la cual mi Aposento es entre vosotros, ovejas amadas, porque he venido a traer para todos y cada uno de vosotros, esta Antorcha Luminosa para limpiar y desmanchar vuestro sendero, para limpiar y desmanchar de vuestra lanecilla, para limpiar y desmanchar de vuestro espíritu, porque enfangando eres en verdad ovejas y corderos.
Contemplen en verdad, cómo es que vas pisando aquel fango ovejas y corderos y así vas manchando todo vuestro camino, porque eres en la necedad, porque eres en la sordez mis ovejas benditas y bienamadas; mas no temas. En esta Alba Bendita de hoy, he de limpiarte y desmancharte, apartaré toda mancha que ha quedado en vuestra calza, ovejas y corderos.
Más a sí mismos, os lo dice vuestro Pastor amado: limpiar tu calza y seguir al Maestro, porque asimismo habéis dado marcha atrás. Mirad y contempla que el Sano y el Buen Consejo he traído para vosotros, ¿y qué habéis hecho, oh Congregación Bendita, ovejal amado y bendito?, ¿dónde se puede encontrar tu Pueblo Bendito de Israel? Más asimismo dónde pueden encontrarse vosotros mismos, ovejas y corderos.
Este Bendito Redil Sacrosanto es para vosotros, es para vuestro sostén, para vuestro cuidado, para vuestra protección, oh ovejas y corderos. Viniéndose es abajo, mas no por mi Padre Amado, más no por Mí Mismo, más no por mi Madre Amorosa, sino por vosotros mismos, que en desobediencia sois, porque no sois haciendo el caso a mi Padre Amorosísimo, porque echando en saquillo roto sois todo cuanto te ha entregado mi Padre Amado.
Vosotros sois en la desobediencia porque no vienes en la preparación, sino más a fuerzas que de ganas vienes a postrarte ante la Casa de mi Padre, ante la Escala Bendita, mas no con esa Devoción, con ese Amor y con esa Caricia que has de recibir a Manos de mi Madre Amorosísima, ovejas y corderos. Si has de estar presente en la Casa de mi Padre, que sea realmente porque lo anhelas, porque así mismo lo sientes y porque os amas al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, no por obligación, no por recibir algo a cambio, ovejas benditas y bienamadas.
No hacer caso omiso a lo que he venido a traer ovejas benditas y bienamadas: que asimismo he de estar contemplando vuestra preparación, que hasta esta Bendita Alba ha sido nula, mis ovejas amadas.
Mas no temas, que dejaré la Antorcha Luminosa para que ilumines vuestro sendero, más te entrego la Fuerza y la Fortaleza; y en Sumisión y Obediencia has de ser porque he de depositarte a Manos Llenas. Mas te entrego Sabiduría y Entendimiento, porque así mismo eres en el oído sordo y eres en la ceguedad, mis ovejas benditas y bien amadas.
Yo te escucho. Yo le recibo de grande manera. Recibiendo sois a esta ovejilla que blanca y blanquecina es cual copos de nieve. Más mirad y contemplad la limpieza y la pureza de esta oveja, que ha sido manchada, más no por Mí, la Mano de tu Dios y tu Señor, no por la Mano de mi Madre Amada, no por la Mano de mi Jesús Bendito, ni por la mía propia, sino por el Hombre que es en maldades y maldad lleva. Apartaré todo lo superfluo y malo que ha de llevar esta inocencia bendita: ovejita amada y bendita, Yo te limpio y te desmancho, y aparto todo cuanto no te pertenece, desde tu crisma y hasta tu calza. Ese tropiezo que han puesto en vuestro sendero, Yo estaré castigándole porque mi Padre me ha dado esa Potestad de castigar a aquel ser que no ha encontrado la Luz, que no ha encontrado la Paz y que no ha encontrado la Tranquilidad para estar en el Solio Divino de mi Padre, porque aún camino largo es, que ha de recorrer para llegar ante Él. Más apartando he de ser a ese ser que en penumbras va, del paso de esta inocencia bendita. Más allá de vosotros, progenitores benditos, que las cuentas claras y precisas han de entregar a mi Padre.
Por estos pequeños amados, Yo te recibo en verdad y te hago presente ante las Plantas de mi Padre, ovejita bendita y bien amada, que no has de ser en el descarrío, que no has de saltar del cerquillo, más limpiándote y desmanchándote he de ser, y sanando esas heridas porque la Potestad me la da mi Padre amado. Yo te limpio y te desmancho, ovejita amada, toma Fuerza y Fortaleza a tu envoltura, que pequeña es, pero así mismo -mi pequeño bendito y bien amado- saliendo adelante serás, ovejita bendita.
Progenitores amados: llevad por el Sano y el Buen Consejo a estas ovejitas, porque mirad y contemplad que asimismo, cuentas claras y precisas daréis a mi Padre Misericordioso. Tomar y llevad de la Antorcha que iluminará el sendero de la pequeña. Lleva de la Luz y la Fuerza Bendita. Hecho ha sido.
Bendito sois. Trabulando al Solio Divino de mi Padre, porque asimismo he de dar paso a Mi Jesús Amado.
(Canto: “Vuela suspiro del alma, dile a mi Padre Amado…”)
Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro.
Canalizado por: Hermana Concepción
Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección, así a la de Jacob, y de ahí a vuestro propio Entendimiento Humano.
Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya, en este Bendito Redil Sacrosanto.
Benditos y bienamados sean mis hijos, que presentes pueden hacerse ante la Casa de su Jesús amado. Recibiéndolos sois, de grande manera, a los unos y a los otros. Benditos seas y alabados sois mis hijos amados, en esta bendita alba llena de Gracia: alba primicia del mes de septiembre del año del Hombre 2022, en la cual mi Aposento es ante vosotros, oh Congregación bendita, oh Humanidad entera.
Así lo dijera albas pasadas y he de repetirlo en esta Bendita Alba llena de Gracia: que así estuviese uno o dos, o tres reunidos en mi Nombre, Mi Presencia sería ante vosotros. Entregando he de ser al más grande y al más pequeño, al primero y al último, porque esa es Mi Voluntad.
Y recibiendolse sois, de grande manera, mis hijos benditos y bienamados, porque he preparado esta bendita Alba llena de Gracia, para su acercamiento a la Casa de Oración, al Redil Sacrosanto que ha sido forjado para vosotros, oh Congregación Bendita, oh Humanidad entera; en la cual tu Aposento es en esta Bendita Choza, que recibiendo has de ser de grande manera del entendimiento humano, que recibiendo has de ser de grande manera la visión para tus pupilas, y el oído para tus auriculares. Más asimismo he de limpiar de vuestra gargantilla para que seas sacando de viva voz aquellas Plegarias de Paz y de Tranquilidad, de Amor y de Regocijo, oh mis hijos benditos y bien amados. Más preparando sois para tus palmos benditos, aquellas armas espirituales que has de llevar, cual soldado eres en verdad, mis hijos benditos y bienamados. Mas he de entregarte el Agua de Vida, para que sacies de vuestra sed, mis pequeños benditos y bien amados.
Más asimismo, he de venir a reprocharte tu falta de Preparación, mis pequeños benditos y bienamados. Porque a sí mismo no has preparado vuestro espíritu, no has preparado vuestra envoltura -mis pequeños benditos- porque en saquillo roto has puesto todo cuanto te he entregado -mis pequeños benditos y bienamados-, porque has hecho oídos sordos del Mandato Divino de tu Jesús amado.
Más asimismo, tu falta de preparación es la que está llevando te de picada, mis pequeños benditos, cuando el ascenso debe de ser -mis pequeños amados- desde el primero y hasta el último de los escalones, mis pequeños benditos. de esta de mi Escala Amada, y vosotros vais en picada porque en lugar de ir hacia arriba, humanidad entera, vas hacia abajo. Porque así mismo no has sabido comprender lo que te he mandado por medio de mis elementos benditos. Porque te falta preparación para entender, por qué te he mandado de grande manera -mis pequeños benditos- y no lo ha sabido tomar en cuenta.
¿Por qué mis pequeños amados?, porque eres solamente postrándote aquí en envoltura, mas no en Espíritu y en Verdad, porque tu espíritu va trabulando por la callejuela sin rumbo fijo -mis pequeños bendito y bienamados- por qué eres en desobediencia, mis pequeños benditos, más no he venido a reprenderte, sino a darte el Sano y el Buen Consejo.
Oh mi Congregación Amada, en preparación, os lo dice vuestro Jesús, debo de contemplarte para que seas saliendo adelante. He enviado a mi Ejército Celestial aún alba por alba, mis pequeños benditos, y vosotros les habéis ignorado, mis pequeños amados: te han hecho el llamado, te han dado el aviso, te han dado el apoyo y vosotros sois en el dormitar, mis pequeños benditos. He levantado mi Palmo contra vosotros, mi Padre Amado ha enviado a sus elementos benditos de grande manera para traerte aquello que has de recibir, y vosotros en el dormitar -mis pequeños benditos-. Analiza analiza todo cuanto he venido a traer mis pequeños amados, porque los elementos sois entregándote de grande manera; más vosotros sois sordos, sois ciegos y sois mudos -mis pequeños benditos-. Algunos de vosotros sois blasfemando de ellos y maldiciéndoles en verdad; otros más ignorando, mis pequeños benditos; más unos cuantos sois los que son en el entendimiento y van comprendiendo del por qué de la furia de los elementos, mis pequeños benditos. Más todo aquello vosotros mismos lo habéis provocado por vuestro incumplimiento, por vuestra falta de preparación, mis pequeños amados. Analiza y comunícate de espíritu a espíritu con tus hermanos elementos, para que sepas del por qué, para que sepas por qué vienen, para que sepas qué traen, mis pequeños benditos, todo cuanto han de traer para vosotros y vosotros no sabéis de recibirlos de grande manera, como no eres recibiendo mi Mandato Divino, como no eres recibiendo las esencias que he traído para vosotros, oh mis hijos benditos, oh Congregación amada.
Heme aquí, Humanidad entera, como lo he hecho alba por alba ante vosotros. Y no desistiré de estar ante vosotros, aunque solamente sea uno de vosotros quien presente pueda hacerse. Más siempre estaré para recibirles de grande manera.
Más contempla aquellos Mandamientos que he enviado para vosotros, ¿cuál de ellos has cumplido? mis pequeños benditos, ni el primero habéis cumplido conforme es mi Voluntad, porque tomas otros rumbos, porque tomas otros senderos, porque tomas otras prioridades antes que tu Dios y tu Señor, mis pequeños benditos y bienamados.
¿Cuál de mis Mandamientos eres llevando al pie de la letra mis pequeños benditos? Ninguno, Yo te respondo, porque así mismo eres en el tropezar, porque así mismo eres en la desobediencia, porque así mismo llevas las dudas en vuestro corazón. Ni aún con las pruebas que te he enviado, mis pequeños benditos, es suficiente porque aún dudas de lo que puedo hacer, aún dudas de lo que puedo entregar, aún dudas de lo que puedo darte, mis pequeños benditos.
Más Yo te he pedido de grande manera, que abras tus labios para entregar el Sano y Buen Consejo, y vosotros sólo vas en el blasfemar, mis pequeños benditos.
Contempla cómo te encuentras rodeado del Mundo Espiritual, ¿y agradeces por él mis pequeños amados? ¿Te ha faltado el pan de cada día? ¿Te ha faltado la techumbre donde cubrirte de la intemperie de los tiempos? ¿Te han faltado la calza? ¿Te ha faltado el vestido? ¿Te ha faltado el Agua de Vida? ¿Entonces, mis pequeños benditos, qué esperas para seguir mis pasos? ¿Qué esperas para dar cumplimiento? ¿Qué esperas para arrepentirse? ¿Qué esperas para congregarte? ¿Qué esperas para abrir de vuestro corazón? Porque sólo eres aceptándome en las albas primicias, pero hay más albas y esas albas te olvidas de Mí. Así como me recibes en alba primicia, has de recibirme alba tras alba, mis pequeños benditos y bien amados.
No seas haciendo del oído sordo, no seas echando en saquillo roto, no seas en el renegar, se en la Doctrina, en la Paz y en la Tranquilidad, en el Amor -Amor propio primeramente-. Y así mismo, como te améis a vosotros aprenderéis a amar a vuestro semejante y hermano.
Mis elementos seguirán llegando con gran furia, pero mensaje traen para vosotros. Ponte en contacto en espíritu y espíritu, para que sepas comprender lo que traen para vosotros, mis pequeños benditos y bienamados.
Ya no te recrimino, dónde puede encontrarse tu Pueblo Amado de Israel, porque sois en desobediencia, porque solamente cuando necesitan de Mí acuden presurosos. Pero si Yo os pido que se acerquen a recibir de grande manera, lo que Yo voy a entregar de mi Propia Mano para todos y cada uno de vosotros, oídos sordos haces porque están en el dormitar. Porque llevan la pereza y porque llevan el libre albedrío, prefieren su mundanidad -mis pequeños benditos- prefieren el materialismo.
Más mira y contempla que ante tu Jesús Bendito no hay distinción alguna de Raza, de Credo de Color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual. Más vosotros mismos sois los que van discriminando, sois los que van haciendo a un lado, sois los que van clasificando por razas, por credos, por colores, por creencias, porque ante Mí todos sois uno solo. Vosotros sois los que clasifican a vuestra hermana Humanidad. Ante tu Jesús amado, Yo no vengo contemplando las diferencias, mis pequeños benditos, y vosotros sois amando el materialismo, y alejándose cada vez más de la espiritualidad.
Porque sois contemplando al ave de rapiña, cómo viene al acecho, y vosotros sois postrándose ante él como platillo en charola de plata, como bocadillo en charola de plata. Sois postrándose ante aquel ave de rapiña, cuando así mismo es Mi Voluntad que acaben con aquella ave rapaz, y sean cubriéndose entre mi regazo bendito; pero no mis pequeños benditos, a que el ave ha de traer más para vosotros: ¿pero qué pasará con todo aquello que trae esa ave de rapiña?… así mismo, como te la entrega, se esfuma, y te quedarás en la nada. Serán aquellos bolsillos vacíos, y aquellos palmos vanos, pero tú quieres mucho en tan poco tiempo, mis pequeños benditos, y mira lo que Yo te ofrezco, mis pequeños amados: Poco, pero para siempre, mis pequeños benditos, no solamente un instante… Más allá tú y tu libre albedrío, mis pequeños benditos y bienamados.
Más asimismo, sigue amando tu materialismo, y seguirás llenándote del cuello de aquel fango que ha de venir a llenarse, y no podrá salir de él. Más es tu elección, mis pequeños, porque Sabio y Buen Consejo Yo vengo trayendo para vosotros. Más allá vosotros qué es lo que aceptas y qué es lo que rechazas.
Oh Pedro Bendito, ¿qué puedo esperar de ti?
Bendito seas, oh varón. Y así mismo, cierto es que sois como aquel varón, que quiso contemplar con sus pupilas materiales para poder creer en lo que vos así era Mi Esencia, y así vosotros me quieres contemplar, mis pequeños benditos, antes de escucharme. Más benditos sean, y el perdón justo otorgo a todos y cada uno de vosotros. Más en sumisión y obediencia, han de ser, varón bendito y bienamado. Tomando y llevando has de ser, que nada ha de faltar en vuestro hogar, Pedro bendito. Toma y lleva para ti y para los tuyos. Hecho ha sido, levanta vuestra calza.
Benditos y alabados sean todos y cada uno de mis pequeños amados: desde el más pequeño y hasta el mayor, desde el primero y hasta el último, sean en sumisión, sean en obediencia, sean apartándose de aquella ave de rapiña: contemplen la maldad que hay a vuestro alrededor.
Aprendan a orar por aquellos que en verdad necesitan, y aprendan a perdonar a aquellos que os dañan. Pidan por ellos, para que ello sea tocando de vuestro corazón y no sean dañando más a la Humanidad; porque mirad y contemplad cómo sois los unos a los otros, arrebatándose del existir, cómo sois en la desesperación, cómo sois en el dolor, en la tristeza. Como sois los unos a los otros, pisoteándose para subir sin ponerse a pensar que más tardarán en estar arriba que lo que han de caer, no es como tomarse de la mano y al unísono subir por igual para llegar a la cima, mis pequeños benditos y bienamados. Aprendan a perdonar a aquel que los dañó; aprendan a perdonar a aquel que les hirió; más aprendan a orar por lo que ha de venir, mis pequeños benditos y bienamados.
Contemplen sus palmos, vosotros tenéis de las armas benditas, ¡úsenlas! Vosotros tenéis el conocimiento, no lo guardéis mis pequeños benditos, háganlo florecer. Vosotros tenéis el doctrinar mis pequeños, no dormiten, a la alerta a la alerta.
Escuchen con atención la campana Sonora que ha de replicar, mis pequeños benditos y bienamados, despierten del letargo y levanten su casa y sigan a su Maestro. No se queden en el banquillo esperando y aguardando lo que ha de llegar, mis pequeños benditos; vosotros sois mis soldados, y los quiero fuertes y firmes mis pequeños, no doblegando su calza y no inclinando su frontal, mis pequeños benditos y bienamados.
Hacedme presente de vuestras aguas, Pedro amado. Bendito alabado seas. Aguas cristalinas, que traída sois del Río Jordán, Yo les limpio y les desmancho, y aparto cuanto no les pertenece, y las convierto en Bálsamo de Sanidad por medio de esta gota de sangre derramada de mi Costado Izquierdo, aquel que tomaré de ellas sano y salvo será porque esta es Mi Voluntad.
Hacerme presente vuestro botón, bendito seas. He de derramar este Rocío, primeramente a vuestro Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea derramado este Rocío a vuestras aguas que convertidas serán en Bálsamo de Sanidad. Sea derramado este Rocío a vuestras antorchas que iluminando su sendero han de ser. Sea derramado este Rocío a vuestros amuletos que serán para beneficio. Sea este Rocío a las cercanas y lejanas comarcas, a los mares, lagos y ríos, a los campos y campesinos. Sea este rocío a los caminos y caminantes, a las lejanas y cercanas comarcas, que se encuentran en desolación, a aquellas madres que han perdido a sus vástagos y aquellos vástagos que han perdido a sus progenitores. Sea derramado este Rocío a las cárceles y presidios, donde se encuentran recluidos mis hijos con culpa y sin ella. Sea derramado este Rocío a todo ser viviente en el Haz Terrenal, a mis Elementos Benditos tocando su cauce. Sea derramado este Rocío a vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos. Hecho ha sido varón bendito. Tomad y llevad, varín amado.
Haber recibido a Manos Llenas, mis hijos benditos y bienamados. Mas apacentarse más en su entendimiento, más tocarse de vuestro corazón para escuchar con atención el Mandato Divino. Más en preparación los quiero contemplar. La preparación mis pequeños benditos, no es llegar y tomar el banquillo, mis pequeños amados, la preparación está en vosotros mismos, y no solamente es en el alba en la cual pisan este bendito recinto, si no es alba tras alba, todos y cada uno de los días que te di son de preparación con vuestro espíritu, con vuestro envoltura, y con quién os rodea, mis pequeños benditos. Son siete albas -mis pequeños benditos- y ustedes no solamente vienen unos minutillos, en unos minutillos no va a cortarse todo lo que has acumulado en las 7 albas. Por ello la Preparación es en alba, tras alba. Entiende lo que quiero decir, mis pequeños benditos y bien amados. No es menester venir a tomar un banquillo y tomarlo, y sentarte y esperar y aguardar, sino la preparación es de todas y cada una de las albas desde que amanece y hasta que llega la oscuridad de la noche.
Dar gracias por la mañana, por el alba que se abre. Y dar gracias en el anochecer, por el alba que cierra, y siempre tener presente -mis pequeños benditos- que ahí estaré Yo para entregarte de grande manera de mi Fuerza y de mi Fortaleza, de mi Paz y de mi Tranquilidad. Más pon de tu parte y escucha el palpitar de vuestro corazón.
Yo os pregunto ¿habéis quedado conformes? Bendito seais. Que por vuestra conformidad he de entregar a Manos Llenas: tomad y llevad -mis hijos benditos- del Pan sin levadura, del Jergón, de la Miel y de la Uva; tomen y lleven mis hijos benditos, estas Monedillas que multiplicadas serán 7 veces 7 en lo material. Tomen y lleven -mis pequeños amados-, de las llavecitas del trabajo, que no faltará sustento para vuestro hogar. Tomar y llevar -mis hijos bendito- de mi Bendición: En el Nombre que Sois el Padre + en el Nombre que Sois el Hijo + y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo.
Sean en Paz y sean en Tranquilidad. Sean en el regocijo, mis pequeños benditos y no temas de lo que ha de venir, sino a la alerta, a la alerta, mis pequeños, que vosotros tenéis la armadura necesaria para salir adelante.
No les digo el adiós, porque pronto he de retornar ante vosotros.
Mi paz sea con vosotros.
(Canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos…”)