Catedra 1 septiembre 2024

22 Preceptos

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en Las Alturas y Paz en La Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en Las Alturas y Paz en La Tierra a los Hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en Las Alturas y desciende Mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de perfección hacia la de Jacob, y de ahí a vuestro propio entendimiento humano. Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad a tomar de vuestro banquillo, Humanidad entera, Congregación amada, y escuchad con atención Mi Consoladora Parábola.

En Alba Bendita llena de Gracia, benditos y alabados sois corazones de buena voluntad, que hoy os recibo de grande manera en esta Bendita Alba llena de Gracia: alba primicia del mes de septiembre, del año del Hombre 2024, en el cual Mi Aposento es con vosotros en Espíritu y en Verdad. Labriegos benditos que en albas atrás dijisteis seguirme, más así mismo contemplo a aquellos que la espalda me han dado, y que han desistido de seguirme, y perdidos sois en los senderos que Yo no he trazado para vosotros. Más otros más, que presentes se puedan encontrar ante su Jesús Bendito y bienamados, que no han cumplido con la labor como ha sido Mi Voluntad, porque sois necios, porque sois sordos y porque sois mudos ante el Mandato Bendito y bienamado, porque se pierden entre la multitud, porque sois en el error, porque sois en la vanidad, porque sois en el egoísmo, y por querer sobresalir se pierden como la aguja en el pajar, mis pequeños benditos y bien amados, pero Yo os perdono a todos por igual.

Más recordar hijos benditos y bien amados, que ante Mi Pupila Bendita no puedes perderte ni esconderte, porque así mismo He de contemplarte en todo momento, en todo lugar, en todo espacio, mis hijos benditos. Más tardas en parpadear que Yo he sabido ya vuestros pensamientos y vuestras acciones, y Os lo he dicho una y mil veces: que tu mano izquierda no sepa lo que hace la diestra, y que tu mano diestra no sapa lo que hace la izquierda, porque las buenas acciones se hacen con el corazón, no con cámaras a vuestro alrededor para que todo mundo se entere qué has hecho el bien. Mas a sí mismo, mis pequeños benditos, he contemplado a quien les dan el tiempo al Tiempo, mas en verdad Os digo que el tiempo no existe, porque vosotros sois quien pone el principio y decide el fin, mis pequeños benditos y bien amados.

Os dice vuestro Jesús: sacude vuestra sandalia y cúbrete con La Luz de La Humildad, rechaza aquella oscuridad, aquella penumbra, más Yo en estos instantes aparto ese velo de obscuridad, que descubro para que puedas contemplar La Luz y sepas el camino a elegir, porque aún eres perdiéndote en los senderos mis pequeños benditos y bienamados.

Has sentido ante tus pies cómo vibra la Tierra y tu corazón se paraliza y no palpita, porque no sabes cómo actuar. Tus oídos han escuchado el estruendo del viento, y te has quedado inmóvil sin saber qué hacer. Has contemplado a aquel que te necesita, que espera una palabra de aliento de tus labios, y eres envaneciéndote y dices lo que él quiere escuchar, mas no lo que sale del fondo de vuestro corazón, mis pequeños benditos y bienamados.

Actúa con el ejemplo, guía a vuestros hermanos, tú eres el espejo en el cual se han de contemplar y han de imitarte toda tu Hermana Humanidad. Aún el Tiempo del dolor no ha terminado, mis pequeños benditos, ¡ay de ti, si lo esperas en el banquillo o si actúas para favorecerte a ti mismo y a los tuyos! Entiende lo que he dicho, corazones de buena voluntad. 

Abre tu corazón, que al abrir vuestro corazón se abre vuestra mente, para entender y comprender lo que El Maestro viene a enseñarte, mis hijos benditos y bienamados. ¿Quién de vosotros ha pedido a su Jesús Bendito que no sea entregando a Manos Llenas la salud, el pan, la felicidad, la abundancia, la labor material, la fuerza y la fortaleza? Más aquel que ha pedido, Yo le pregunto: ¿qué has dado a cambio, has elevado la plegaria, has dado gracias, has entregado el mendrugo de pan, te has postrado ante Mí y me has dicho “gracias Señor, por el pan de cada día”?, ¿o ha habido intermediarios que quieres que ellos sean los que me lo digan por ti, mis pequeños benditos y bien amados? Pide y se te concederá más; también aprende a dar mis pequeños benditos. Yo no te digo que.

Te desposees de todo cuanto has acumulado por largo del tiempo de largo transitar, mis pequeños benditos. En tu largo transitar has acumulado bienes materiales: un hogar, un ropaje, un alimento, y Yo no te pido que te despojes de ello, pero en lugar de depositarlo en aquella basura, ¿por qué no lo ofreces a aquel que lo necesita? ¿Por qué en lugar de tirar a la basura aquel saquillo, no lo entregas a aquel que padece de frío en los caminos? Más allá tú, mis pequeños amados, cuando seas entregando las cuentas claras y precisas.

Decirme ahora, mis pequeños benditos y bienamados, ¿qué pides a tu Jesús Amado en alba Bendita y Llena de Gracia? Heme aquí ante vosotros, heme aquí para cada uno de vosotros, Yo escucho el palpitar de vuestro corazón; más contemplo corazones cerrados de par en par. He aquí a Mi Madre, he aquí al Pastor, he aquí a Los Ángeles, Serafines y Querubines postrados para vosotros, este es el momento en el que cual has de pedir y te será concedido, porque llegará el momento en que por más que grites, llores y mesas vuestros cabellos, no seréis escuchados mis pequeños labriegos.

Yo te pregunto, Humanidad entera, Congregación Amada: decidme el mandamiento decimonoveno que os indica. Decir el 19º: que no blasfemes contando historias o cuentos que no sean ciertos, y vosotros sois por los senderos contando falsedad, sois por los senderos mintiendo y blasfemando. Aquel que has oído decir que ha contemplado a “Luz Bella” y que ha hablado con ella, en verdad os digo que no estarías aquí para contarlo ninguno; ningún ser humano es capaz de escuchar la voz de “Luz Bella” porque romperías aquellos de tus oídos, aquellos de tus auriculares. Si Yo he dado Potestad para que lo contempléis, mas no para que lo mires con tus “ojos materiales” y no todos vosotros sois capaces de contemplar ni de escuchar, mucho menos de dialogar mis pequeños benditos, como lo vienes haciendo Conmigo, porque Yo Sois Amor y vengo entregando Amor, y Yo quiero que vosotros me escuchéis, y quiero que esto que escuchas lo transmitas para que haya más Paz y más Tranquilidad entre vosotros, entre vuestra hermana Humanidad, mis pequeños benditos y bien amados.

Escuchéis aquel Precepto que os indica: consolad al enfermo y lo visitarás. ¿Quién de vosotros se ha postrado ante él dando palabras de aliento? Con tan sólo tocar vuestro hombro, no es menester que salgan aquellas parábolas. Con un abrazo fraternal es suficiente para entregar la Paz y la Tranquilidad a ese corazón que gime, que sufre y que llora, mis pequeños benditos. Más vosotros decid que no sabes qué decirle al enfermo, no es menester que hables,  con tan solo sentir tu presencia se sentirá liviado, con tan sólo sentir tu apoyo sentirá mejoría; no es necesario hablar, ni decir falsedades, solamente con sentir tu apoyo, es más que suficiente, mis pequeños benditos y bienamados. Analizad y escuchar todo cuanto traigo para vosotros.

Oh Elías Bendito, en estas Bendita Alba Llena de Gracia, alba primicia del mes de septiembre como lo hicieres lustros atrás, entrega las tablas a cada uno de mis hijos benditos y enseñadles aquellos Preceptos. Presente puedes hacerte ¡oh Elías amado!


Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Pastor Elías de Tisbe, el Anciano Venerable

Canalizado por: Hermana Juana

¿Amas al Padre, amas al Hijo, amas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Esperas del Padre, esperas del Hijo y esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo?

En esta Alba Llena de Gracia me encuentro presente en Espíritu y en Verdad: Elías, Elías, que ha venido aquí para darles El Buen Consejo a mis hijos muy amados. Benditos son por recibirme en esta alba.

Elías, Elías, que se viene presentando y viene entregando las Llavecitas del Trabajo, el Sustento y el Pan de cada día, para que no les falte en su mesar.

La juventud, la niñez bendita que van cruzando por altos niveles de estudio, hablar con sus pequeños, cuidarlos, protegerlos, hacer oración cuando salen de su hogar para que vayan con bien y regresen con bien a sus hijos, a sus compañeros. Cuando vayan a laborar, hacer oración para que Mi Padre les limpie el camino y les vaya bien y regresen con bien. Y ahora mismo también limpie los hospitales, a todos los enfermos. En las cárceles les doy la Fuerza y la Fortaleza para que puedan sacar adelante a sus familias, para que puedan solucionar sus problemas, porque yo he venido a contemplar a unos sin culpa y en cambio se encuentran ahí, pero no es mi voluntad.

Bendisco a ríos, mares y limpio la Escala, las florecitas, las antorchas, las prendas que hayan traído, yo los limpio y les entrego La Luz, Las Monedillas se han multiplicado 7 veces más, porque así lo dice Elías. Y el Buen Consejo para todos, para todos los ancianos: cuidarlos, protegerlos, tener paciencia con ellos porque no saben cómo van a terminar ustedes también. No hablar de más, hablen lo que es, así lo dice Elías.

Bendito eres Padre Amorosísimo. Tú me traes en esta alba bendita, Tú me llevas, gracias, gracias, Escala Bendita.

No les digo adiós, sino hasta pronto.

(Canto: “Vuela suspiro del alma…”)


NSJ: Recibiendo sois El Faro Luminoso, más en Preparación seréis más la envoltura por la cual se ha venido a comunicar El Pastorcillo. Así mismo como para todas y cada una de las envolturas que sois en el cumplimiento: más preparación para qué fluya el mensaje, fluya el medicamento espiritual y el Sano y el Buen Consejo.

Así mismo, cuidar y respetar a la ancianidad que de ellos han de aprender. Aquel que contemplar es con el báculo, ayúdale a salir adelante, no contemples sus errores, si no contempla sus virtudes. Ellos sois sabios porque ya vivieron el tiempo, ya aprendieron, ya recogieron su cosecha y pueden entregarte lo que habéis recogido. Más vosotros sois los que apenas inician a dar de sus pasos, y sois en el aprendizaje. Que no sean para ti un estorbo, porque para vosotros es más fácil decir “que ya no sirve para hacer la labor material” a mostrarle lo que tú has aprendido y lo que debe de aprender, porque así como vosotros aprendéis la sabiduría de los ancianos, ellos aprenderéis lo nuevo que vosotros puedan transmitir.

Aprender los unos de los otros y jamás sentirse superiores, porque es más valioso lo que ellos han aprendido con el transcurrir de los tiempos, a lo que vosotros estáis aprendiendo en estos tiempos de corrupción, de maldad y de falsedad.

Mas así mismo acercarse a los ancianos y aprender de ellos, porque ellos llevan sabiduría, que vosotros ya no van a poseer, porque para vosotros es más fácil tomar aquel “aparatillo” y qué les transmite el aparatillo a vosotros, a que vosotros aquel aparatillo. Escuchar y analizar lo que te entrego, humanidad entera.

Oh Pedro Bendito, ¿qué puedo esperar de ti?

No temas varón, sabías palabras has dicho: vosotros sois los que corrompen el Mundo que Yo he trazado para vosotros, porque acabando sois con todo lo que os se les da y me culpan a Mí porque me dicen que “no tienen el pan para llevarse a los labios” cuando vosotros sois acabando con todo; prefieres el materialismo con el que hacer aquellas casas, quitando mis árboles que darán el fruto para vosotros, acabando con los ríos, con los mares, con los lagos, para así ganar más denario, que de nada os servirá, porque así mismo como lo tengan, se ha de desvanecer. Y enfermos sois de egoísmos, enfermos sois del materialismo, enfermos sois de vanidades, enfermos sois de poseer todo cuanto es así.

Contemplen a su alrededor cuando conscientes sois que nada de ello les pertenece; pero allá ellos, porque Yo como Poncio Pilatos, me he de lavar las manos y he de pedir cuentas claras y precisas a cada uno de aquellos altos mandatarios que corrompidos sois por aquella avaricia. No temas varón, que perdonados sois cada uno de vosotros de los tuyos. Limpio y desmancho desde tu crisma y hasta tu calza, y te entrego la Monedilla, que multiplicada de ser en lo material para que seas saliendo adelante y sustentando a los tuyos. Toma y lleva varón amado. Hacedme presente de tus aguas varón bendito.

Aguas Cristalinas que traídas sois del Río Jordán, limpiadas y desmanchadas han de ser y convertidas en Bálsamo de Sanidad, aquel que bebiera de Ellas Sano y Salvo será, porque ésa es Mi Voluntad. Hacedme presente tu botón. Benditos sois.

Limpiando y desmanchando he de ser todo cuanto es a Mi Vista, contemplar y palpar. Sea este Rocío, principalmente a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea derramado este Rocío a vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos.

Hecho ha sido varón bendito. Levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Benditos y alabados sean todos y cada uno de vosotros. Preparaos cada día y cada alba, cada momento y cada instante, mis pequeños benditos, porque así mismo la Preparación os hará grandes a cada uno de vosotros, y por cada uno de vosotros puede ser que venga a dar de La Palabra cada uno de mis Ángeles, Arcángeles, Serafines y Querubines, y en Preparación pueden estar cada uno de vosotros, porque puedo sorprenderles y dar la Parábola por vosotros. Y en preparación tú, mi pequeña bendita y bien amada, porque pronto seréis a tomar el banquillo y dar Parábola de Mi Madre Amada. Mas más labor quiero en ti para que seas digna de merecer La Parábola de Mi Madre Amada. Sea así cumplida Mi Voluntad.

Ahora y siempre mis pequeños benditos y bienamados, ¿Yo os pregunto, habéis quedado conformes? Benditos sean, que por vuestra conformidad, Yo entregaré a Manos Llenas: tomad y llevad estas Monedillas que multiplicadas serán en lo material, tomad y llevad del Pan sin Levadura, del Jergón, de la Miel y de la Uva. Tomen y lleven mis hijos benditos, de las Llavecitas del Trabajo; tomen y lleven mis pequeños amados, de la Sabiduría y el Entendimiento; tomen y lleven de Mi Luz, de Mi Fuerza y de Mi Fortaleza.

Más entrego también para vosotros de Mi Bendición: en el Nombre que Sois el Padre + en el Nombre que Sois el Hijo + y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo +

Mi Paz sea con vosotros.

(Canto: “Adiós oh Padre, todos nos vamos…)

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