Cátedra 1o Agosto 2018

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestra Madre Amorosa, María de Israel

Canalizado por: Hermana Concepción.

El Ángel del Señor anunció a María, el Ángel del Señor anunció a María, el Ángel del Señor anunció a María, y Ella concibió por Gracia del Espíritu Santo. He aquí a la Mujer, he aquí a la Madre, mis polluelos benditos.

Benditos y alabados sean, mis pequeños amados, que afligido es mi Corazón por el sufrimiento de mis hijos, mas benditos sean. Y tomad de vuestro banquillo.

Afligido es mi Corazón, por el padecer de mi hijos; mas aún mayor es la aflicción de la Madre al contemplar cómo es que van haciendo caso omiso al mandato divino de mi Primogénito Amado, que en tiempo atrás vino a mostrar con el ejemplo dónde ha quedado la Humildad, dónde habéis dejado la Sencillez, y dónde prevalece la Bondad, de mis hijos benditos y bienamados.

Contempla en verdad, mis polluelos amados, cómo es lamentable que reine entre vosotros el materialismo, porque para vosotros es más importante vuestro hogar, vuestra vestimenta, vuestra sandalia, es mas importante para vosotros la callejuela, tu vida cotidiana, antes que tu Jesús Amado. Mirad y contemplad, y analiza el Primer Mandamiento que os vino a mostrar Elías: Amaréis a Dios por sobre todas las cosas. Mas contemplando sois con tristeza, que vosotros sois amando todo antes que a tu Dios y tu Señor.

Mira el Corazón de una Madre, por el dolor de ver a vuestro hijo padecer por una Humanidad ingrata. Si vosotros lo habéis olvidado, Yo no, porque aún adolece mi Corazón. Aún derramo mis lágrimas por contemplar el dolor de mi primogénito amado, a dar la vida, por todos y cada uno de vosotros, y vosotros lo habéis olvidado, porque sois en el materialismo, porque sois preocupando por “cómo está mi casa”: si se encuentra limpia, si se encuentra lujosa, si es más grande que la de mi hermano, porque vosotros sois más preocupados por cómo pueden salir a la callejuela y qué han de postrar en su envoltura bendita; por qué vosotros sois amando más a sus vástagos, que a su propio Jesús. En verdad os digo, mis polluelos amados: a toda madre os duele perder a un hijo, mas en verdad os digo, que no perdido es, porque se encuentra en el Solio Bendito, y lo llevas en vuestro corazón. Mas no lo antepongas por sobre tu Jesús Amado, porque mi Padre Eterno podría arrebatártelos todos de un tirón.

Mirad y contemplad, mis hijos benditos, en alba bendita en la que me es permitido estar, tomando el lugar que le pertenece a mi Hijo, para venir a suavizar a vuestros corazones. Mas contempla en verdad, oh mis hijos amados y analiza… no te pierdas en el materialismo, porque el materialismo será vuestra perdición.

Ama a vuestro semejante, ámate a ti mismo, mas no ames lo material. En verdad os lo dice vuestra Madre, mis hijos benditos y bienamados. Suplicantes sois, ante el Todopoderoso, para que sea tocando su corazón ante vosotros y no sea con mano dura a lo que ha de venir… Mas mirad y contemplad, que vosotros sois tan apresurados, que ni un momento se toma para elevar la plegaria, y pedir por vuestra Hermana Humanidad. Contemplando con tristeza sois, cómo a la madre Tierra viene a hacer su labor, por Mandato del Todopoderoso, cómo los elementos se desatan con furia porque están haciendo su labor, por Mandato Divino, de mi Padre Amado. Mas vosotros, en lugar de tomar su corazón y tomarse un instante, para elevar la plegaria y orar por ellos, solo sois, mis hijos benditos, en lamentaciones y en recriminaciones: por qué nos pasa, qué bueno que no estuve allí, que bueno que no nos tocó a nosotros… Mas en verdad os digo: que aún no ha llegado el momento, en que sea tocada la Perla Mexicana, mas en lamentación podrás contemplar, mis hijos benditos, mis polluelos amados.

Heme aquí, ante vosotros, para arroparlos, para cobijarlos, y arrullarlos en mi regazo, Mas abre vuestro corazón, os lo dice vuestra Madre, y no le ensucies más. Contempla en verdad, que vuestro corazón es la habitación en la que reposa vuestro Jesús Amado, no la llenes de cochambre, con aquellos odios, aquellos rencores, no la ensucies con aquel mal palabrerío. Mas en verdad os lo dice vuestra Madre: qué has sembrado, que puedas cosechar, mis polluelos benditos. Lo que dice vuestra Madre que has de sembrar, es la plegaria y la Parábola de Amor hacia todo aquel que te rodea, y así mismo no contemplo que sea floreciendo esa Semilla, porque ni tus propios vástagos les has inculcado el Amor a vuestro Jesús amado. Mas así mismo, mis hijos benditos y bienamados, aún a tiempo estás de entregar esa semilla, de regarla, para que floreciendo sea, recordad que cuentas claras y precisas has de entregar al Dios Eterno a mi Padre Amado; ¿y qué cuentas has de entregar, si ni a tus propios vástagos has sabido llenarles de amor de tomarte un instante y dialogar con ellos, de entregarles un sano y buen consejo? ¿Cuántas albas te has levantado y darle los buenos días, abrazarles y decirles cuánto os aman, mis hijos benditos y bienamados? Vosotros solamente sois en el mal palabrerío, hacia todo aquel que os rodea… mas no teman, que mi Luz siempre estará con vosotros, y abogaré por vosotros, ante mi Dios y Señor, para que no sea tan severo con vosotros.

¡Llénese de mi Luz y llénense de mi Gracia, mis hijos amados, mis polluelos benditos! Tomad y llevad, mis hijos benditos, que os les entrego, con Amor y ternura, mas no echéis en saquillo roto mi Parábola Bendita.

Los llevo en mi Regazo Amado, lleven la Luz.

(Canto: “Oh María, Madre Mía, oh consuelo de bondad…”)

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas, mis hijos benditos, y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección, así a la de Jacob y de allí a vuestro propio Entendimiento Humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya ne este Bendito Redil Sacrosanto. Tomando sean de vuestros banquillos, Humanidad entera, y escuchad con atención mi Consoladora Parábola.

Benditos y alabados sean aquellos de mi hijos que sellando sois de vuestros labios. Mas benditos y alabados sean, porque Yo os recibo a todos por igual, sin distinción alguna de raza, ni credo, ni color, porque todos sois mis hijos, y a todos amo por igual.

Bendito y alabado seas, Pedro amado, que en el dormitar puedes encontrarte, mas perdonado ha sido.

Bendito y alabado seas, mis hijos amados, que presentes se pueden hacer ante la Casa de Oración, en la cual han de recibir de grande manera del Agua de Vida, mis hijos benditos y bienamados, que presente puede hacerse tu Jesús Bendito en alba primicia del mes de agosto, del año del hombre dos mil dieciocho, en la cual mi Presencia es ante vosotros, mis hijos benditos y bienamados, para entregar a manos llenas,para limpiar y desmanchar vuestras envolturas, desde vuestro crisma y hasta vuestra calza, mis hijos benditos y bienamados. Arrancando sois el ropaje hecho jirones y postro la engalanar para vosotros.

Oh mis hijos benditos y bienamados, que te acercas ante Mí, para pedir por el dolor, en verdad os digo, que el dolor limpiará vuestras culpas, mis hijos benditos, mas por el dolor estaréis acordándote de tu Jesús amado, mas el doloroso purifica vuestro espíritu, vuestra alma y vuestra carne, mis hijos benditos y bienamados.

Benditos aquellos que gimen lloran, mas no por el dolor de vuestras carnes, sino por el dolor de vuestro corazón, por haber perdido a un ser querido. En verdad os lo dice vuestro Jesús, no habéis perdido, mis hijos benditos y bienamados, porque a mi regazo ha sido llamado aquel ser que tanto amas y así mismo no te conduelas de él, conduélete de vosotros que sois que prevalecen en este Haz Terrnal, en el cual vengo contemplando cómo unos a otros sois arrebatándose de la vida, mis hijos benditos y bienamados. Cómo es que van en la avaricia y en el egoísmo, que sois en las vanidades, que sois pisoteando al de abajo, para subir más y más, mas lo pregunta vuestro Padre: ¿Para qué deseas con mayor valor, gratitud todo aquello, mis hijos benditos? ¿Por qué deseas poseer más de lo que no te he dado? ¿Por qué te aferras a amar lo material, mis hijos benditos? Si contempla el lugar donde serás llamado, que no seréis trayendo nada, mis hijos amados. ¿Por qué entonces, anhelas lo que tanto deseas? ¿Por qué anhelas lo que no posees, ansías lo que no tienes y envidias lo que otros poseen?

En verdad os lo dice vuestro Padre, mis hijos benditos: No forjes riquezas, porque las riquezas no las traerás contigo, mirad y contemplad, mis hijos amados, y contemplo el decir de muchos de vosotros que os lo han de dejar a vuestros vástagos. En verdad, os lo dice vuestro Padre: A vosotros, vuestros progenitores no os dejaron nada, y supieron salir adelante, entonces ¿por qué preocupáis por dejar algo a vuestros vástagos, mis hijos benditos? Dejad que ellos crezcan por sí solos, solo guíales por el sendero de Luz y de Gracia. Tú eres un Guía, nada más, no eres quien forjará, las riquezas para ellos, tú les mostrarás el camino, mis pequeños benditos, tú eres su ejemplo y serás como aquel espejo en el cual han de reflejarse y han de superarte, mis hijos benditos y bienamados, como Yo espero y aún confío en que vosotros sean mejor que Yo… que llevan más bondad, y más Caridad a todo aquel que en verdad lo necesita. No te confundan tus pupilas, corazones de buena voluntad, porque así mismo he pasado a vuestro lado, y en verdad he contemplado vuestro rechazo. Mas benditos y alabado seas, amados míos.

A la alerta, a la alerta, os dice vuestro Padre, y no prevalecer en el letargo. Tú que tanto pides, mis hijos benditos, para que no falte el denario que llevar a vuestro bolsillo, para llevar el sustento a los tuyos; en verdad os digo: Que lo has tenido y lo has rechazado, mis pequeños amados.

Contempla en verdad cómo he entregado las Llaves del Trabajo, mas vosotros sois ambiciosos, y deseas más de lo que Yo puedo ofrecerte, mis hijos benditos. No entres en lamentaciones, mis pequeños amados, y no así mismo me culpes de lo que viene pasando en tu andar. Recordad que cada uno de vosotros va forjando lo que anhelas. Vive en Paz consigo mismos, vive en Paz con aquel que te rodea, y no te faltará mi Luz, y no estarás en lamentaciones de padecer el dolor, ni en tu envoltura, ni en tu corazón.

Abre vuestro corazón de par en par y me contemplaréis de grande manera, mis hijos amados. Mas así mismo, alejándome sois de vosotros en un abrir y cerrar de ojos, cuba sois contemplándote en el error, cuando sois contemplándote en el mal palabrerío, cuando sois contemplándote en el renegar. Mas así mismo más tardo en otorgarte el perdón, mis hijos benditos y bienamados, porque sois mis hijos y os amo a todos por igual.

Mas bendecidos sean y privilegiados sois  porque habéis recibido a mi Madre, quien gime y llora por vosotros. Mas también en tristeza es, porque a mí mismo me ha recriminado del por qué tanta maldad, en el Haz Terrenal, y la que Yo os contesto, forjados han sido en bondad. Yo no he puesto maldad, en ninguno de vosotros, mas en tristeza es mi Madre al contemplar cómo sois en le egoísmo y en la avaricia, por querer tener un cargo más y por tener más que los demás; porque miras y contemplas que vuestro semejante es levantando un muro y tú levantas dos; porque cuando así mismo vas contemplando que aquel de tu semejante quiere dar un salto hacia el otro lado del charco enfangado, tú le pones el pedrusco para que sea cayendo en él, porque no quieres que sobresalga nadie más que vosotros mismos. ¿Por qué no aplaudir cuando contemplas que aquel de vuestro hermano pudo saltar aquel charco, en lugar de quererle tirar? ¿Por qué no aplaudir,  cuando aquel que levantó un muro, y no querer tú hacer dos más?

¿Por qué derramar la sangre inocente, mas en verdad, te has sentado un instante y analizado qué está pasando con vuestra Hermana Humanidad? ¿En verdad crees que soy Yo el culpable de toda esa sangre derramada? ¿En verdad crees que soy Yo el culpable de la desdicha de la desolación? Benditos y alabados sean.

Analiza, analiza cada una de mis plegarias, no solamente me escuches en este instante y al dar marcha atrás te olvides de todo, porque sois albas las que transcurren para que vuelvas a escuchar mi Plegaria, y en verdad os digo que en ese lapso de tiempo te olvidas de lo que he traído para vosotros.

Tómate unos instantes de vuestro valioso tiempo, y analiza cada una de las Plegarias que traigo para vosotros. No seas después en lamentación… porque así mismo, tiempos fuertes vienen para vosotros y no te lamentes de lo que ha de venir, os lo dice vuestro Padre, no os preocupéis, sino ocupéis vuestro tiempo que te es otorgado. Mas benditos y alabados sean mis hijos amados.

Pedro amado, ¿qué puedo esperar de ti?

Bendito y alabado seas, oh Pedro amado. En verdad os digo: Mi hijo bendito y bienamado, que así como existe la Luz, existe la Oscuridad, así como existe la bondad, existe la maldad; mas en vosotros está cuál camino elegir, porque nadie es obligado, mis hijos benditos. Así como Yo postro la charola con todos estos ricos manjares, para que prueben de ellos, así viene mi pequeño Ángel Oscuro a mostrar la de él. Ustedes deciden cuál han de tomar, mis pequeños hijos, mas no temas… no temas, que el libre albedrío es entre vosotros, mas Yo estaré guiándoles ante la Luz, mi pequeño amado. Mas la Luz Yo te entrego a ti, y guía como lo hice Yo en un tiempo, con el ejemplo, mi bendito hijo. Toma y lleva, bendito varón.

Así mismo os hago saber a vosotros, que en vosotros está, mis pequeño benditos, guiarse al sendero, guiar vuestra calza; mas han escuchado a su Jesús Bendito, y murmullos se escuchan a vuestro alrededor porque ha venido el falso profeta, y por que mi Ángel de Oscuridad está entre vosotros. Mas en vosotros está, qué camino elegir. Porque el camino de la Luz es angosto, pero muy largo, y el camino de la perturbación es muy grande, muy ancho, pero vosotros lo contempláis corto, porque es como aquel oasis en el desierto, el cual lo contemplas lleno de aquellos árboles lleno de aquellos frutos, lleno de aquellos manjares; para los varones lleno de aquellas doncellas hermosas. mas así mismo, tú decides el camino a elegir, el camino que Yo te trazo, en verdad te digo, que es duro y caerás, pero allí estaré Yo para levantarte mis hijos benditos, para sanar tus heridas, para limpiar vuestra calza y postrar mi hombro para que te sostengas de él y sigas adelante. te llenaré del Agua de Vida, pero llegaréis, mis hijos benditos y bienamados.

No desistas, mis hijos amados, de hacer el bien, no desistas de orar, no desistas de pedir, porque Yo te escucho en estos instantes. Mas no quieras pedirme cuando no sea el momento, porque oído sordo he de hacer.

Ahora es el tiempo, ahora es el momento, mis hijos benditos. No aguardes más, es tiempo de comenzar. Analiza, analiza, mis pequeños amados. Y sea conforme es la Voluntad de mi Padre Eterno, y la Mía misma.

Acercadme de tus aguas, oh Pedro bendito.

Bendito seas. Aguas Cristalinas que traídas del Río Jordán, sean limpiadas y desmanchadas, y preparadas para aquél que ha de recibir de ellas. Entregarme tu ramaje… bendito sois.

Ramaje hurtado del Huerto de mi Madre, seas entregando primeramente este rocío a vuestra Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este rocío entregado todo aquel que me hacéis presente. Sea este rocío a tus aguas que convertidas en Bálsamo de Sanidad, a vuestros aceites que traerán sanidad para toda la Humanidad. Sea este rocío derramado a las altas y lejanas comarcas, sea este rocío a los mares, lagos y ríos. Sea este rocío a los campos y campesinos, que darán fruto para alimentar a toda la Humanidad. Sea este rocío a los caminantes y  caminos. Sea este rocío derramado a las cárceles y presidios donde se encuentran recluidos mis hijos con culpa y sin ella. Sea este rocío a los altos mandatarios, para que sean tocando vuestro corazón. Sea este rocío, a todo ser viviente en el Haz Terrenal. Sea este rocío a todos mis pequeños que no tienen dónde cubrirse de la intemperie de los tiempos. Sea este rocío a vuestros hogares y a quienes habéis dejado en ellos.

Hecho ha sido, Pedro amado. Levantad vuestra calza y seguid a vuestro Maestro.

Benditos y alabados sean, mis pequeños amados. En verdad os digo, que no se encuentran en soledad, porque un Ángel os custodia a cada uno de vosotros. En verdad os digo que no se encuentran en desolación porque heme a Mí ante todos y cada uno de vosotros. En verdad os digo, que no se sientan en intranquilidad porque mi Madre les acoge en su regazo. Nos sientan en penumbra, porque Elías ilumina con su Faro vuestro sendero.

No se sientan en tristeza, corazones de buena voluntad, solo abran vuestro corazón y hallarán respuestas a todas y cada una de sus cuestiones, corazones benditos.

En verdad, Yo os digo: Que le entrego el Consuelo a vuestros corazones, que os entrego la paz y la Tranquilidad, que os entrego la fuerza y la Fortaleza, mis pequeños amados. ¡Ámense los unos a los otros, os lo dice vuestro Jesús!, en alba bendita llena de Gracia.

Yo les pregunto, ¿habéis quedado conformes? Benditos sean, que por vuestra conformidad, Yo les entrego a Manos Llenas: Tomad y llevad, mis hijos benditos, del Pan sin Levadura, del Jergón, de la Miel y de la Uva; tomen y lleven mis pequeños amados, estas monedillas que multiplicadas han de ser en lo material, nada faltará en vuestros hogares, nada faltará en vuestro mesar porque no es mi Voluntad amada. Tomen y llevan las Llavecitas del Trabajo, y abra el pórtico para que puedan penetrar en él.

Benditos y alabados sean, mis hijos amados, que Yo les dejo mi Luz y mi Gracia, mi Fuerza y mi Fortaleza. Tomad y llevad de mi Bendición: En el Nombre que Sois el Padre, en el nombre que Sois el Hijo, y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Tómense de mi Luz, que mi Luz los ha  de guiar.

Mi Paz, sea con vosotros.

(Canto: “Adiós oh Padre, todos nos vamos…”)

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Oraciones diarias con amor, Evangelio del día: Estas píldoras de Fe nos ayudan a estar más cerca del Amor de Dios y de la Virgen María. 5 minutos del Espíritu Santo, del Espíritu de Dios llena mi vida con todo lo necesario para actuar de la forma más adecuada a nuestro Tiempo y sociedad. No estamos sol@s, Dios está en cada un@ de nosotr@s. Ten calma 🙂