Cátedra 1o Diciembre 2018

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección así a la de Jacob y de allí a vuestro propio Entendimiento Humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera vez, los que vienen por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto.

Pasando a tomar sus banquillos sean, Humanidad entera, oh Congregación Bendita.

Benditos y bienaventurados sean, los que son acercándose en esta bendita alba llena de Gracia: Alba primicia del mes de diciembre, del año del hombre 2018, en la cual termina un ciclo más, mis hijos benditos y bienamandos.

Mas mirad y contemplad el jardín al cual has venido a seguir a tu Maestro. Ni desistas a seguir a tu Jesús amado. Contempla en verdad, y sigue mi calza, contempla que traigo al Edén, al Jardín en el cual has de encontrar aquellos árboles frutales que saciarán vuestra hambre. Has de contemplar en este Jardín los pastizales, las flores, las aves y todo aquel animalillo que es viviente como vosotros. Mas sigue mi calza y aliméntate, que todo cuanto hay en este lugar es para vosotros. Sacea vuestra hambre con aquellos frutos, saca vuestra sed con el Agua de Vida que Yo te ofrezco en esta alba bendita llena de Gracia.

Bendito eres en verdad, oh corazones de buena voluntad, porque bien lo dijeron, así estuviese uno o dos reunidos en mi Nombre presente estaré ante vosotros para entregar Sabiduría y Amor a vuestro corazón y vuestro cerebro. Benditos sois los que se acercan a recibir de grande manera, mas benditos sois los que se quedan en el letargo y no sois levantando vuestra calza para acudir al llamado de tu Jesús Amado. Mas bendecidos sean aquellos que quisiesen estar aquí, y no pueden hacerlo, mas benditos sean los que se olvidaron de acudir al llamado. Yo os recibo a todos por igual, sin distinción alguna de raza, de credo, ni color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual, a buenos y malos; porque no existiría la Luz sin la Oscuridad, ni la Bondad sin la Maldad. Benditos y bienaventurados sean porque les entrego el libre albedrío, mas vosotros deciden el camino a seguir. Benditos sean, los que han elegido seguir este sendero a donde los he traído para que sean llenándose del Fruto y llenándose del Agua de Vida. Contempla los manjares que poseo para vosotros, nada faltará porque no es mi Voluntad Humanidad entera.

Mas bendito y alabado seas, porque contemplando has de ser también aquel animalillo que ante tu pupila contemplas terrorífico, horroroso y venenoso y al cual le temes, en verdad os lo dice tu Jesús: No le entregues el temor, ni tampoco temas de él, porque es un ser viviente como lo eres tú, si a ti te acechan eres defendiéndote; así aquellos seres que tu contemplas que sois arrastrándose y que sois en temor para la Humanidad entera. Contémplales en verdad que también han venido a saciar de su hambre y a saciar de su sed. No temas de ellos, aprende a convivir con ellos, porque mirad y contemplad, que como existe la bondad existe la maldad, mas vosotros elegid hacia dónde dirigirte. Se traza una línea y tú sabes hacia dónde dirigirte mis pequeños benditos y bienamados, para ello el libre albedrío.

Contempla en verdad que en este jardín también sacan de su hambre y de su sed los Ángeles y Arcángeles, Serafines y Querubines, porque todos sois uno solo, porque todos sois reunidos y congregados, porque todos sois con vosotros, porque no te encuentras en soledad, porque cada uno de vosotros posees un Ángel y no tiene más que llamarle si lo necesitas, pero caso omiso hacéis, y no le eres tomando en cuenta, porque tomas tus propias decisiones, erróneas en ocasiones sin toarle en cuenta, sin saber que va a tu lado contemplando cada paso que das, y así tu libre albedrío mis pequeños hijos. Mas benditos sean en verdad.

Contempla que aquel de tu semejante con el cual discordias has tenido, es como aquel animalillo que se arrastra que tu le contemplas con temor, que tu le contemplas con resentimiento porque no lo has tocado, porque no lo has acariciado, porque no te has acercado, porque no le conoces, porque se temen el uno al otro. Así soy todos en el Haz Terrenal, mis hijos benditos y bienamados. Cuando pudieses acercarte sin temor, dialogad, conversar y palparse para conocerse en verdad, mis hijos benditos y bienamados. Entiende mi plegaria corazones de buena voluntad.

Alba que se abre para iniciar un nuevo ciclo, en el cual nuevos gobernantes vienen hacia ti. Algunos con ángeles de Luz, más otros llenos de perversidad, de avaricias, de vanidades, enfermos de aquel poderío, mas no temas… que Yo te dañe las armas para abrirte camino ante las adversidades. No temas jamás, contempla mi calza, y ve pisando donde Yo piso, para que no seas cayendo; mas no temes si eres en caída, porque allí estaré Yo para levantarte, mis pequeños amados.

No temas jamás, mis hijos benditos, mas en verdad os lo dice vuestro Padre: Aqueñ denario que con cual esfuerzo has logrado llevar a tu bolsillo, no lo retengas para una vejez que ni tú mismo sabes que ha de llegar. Tómalo en el instante mismo y vive al día como si fuese el último: Ama, entrega, abraza y vive todo en el momento, como si fuese el último de tus días. No esperes un mañana porque quizá no lo habrá. Solo es hoy mis hijos benditos, llegaste al Haz Terrenal sin nada, con los palmos vacíos y así tabularás a mi Solio Bendito, tal cual llegaste mis hijos amados. Entonces para qué las avaricias, por qué las vanidades, por qué los egoísmos, si nada te pertenece, todo es prestado mis pequeños hijos. Lo tienes en el instante, pero en ese mismo instante puede esfumarse. Analiza, analiza cada una de mis parábolas mis pequeños amados.

Contempla en verdad, al Anciano Venerable, que pocas o muchas Plegarias ha de entregar en alba bendita llena de Gracia. ¡Oh Elías, manifiéstate ante el Pueblo bendito de Israel! y entrega tu saludo Espiritual. Entrega el Faro Luminoso que ha de iluminar el sendero de cada uno de tus ovejas y corderos.

Pastor Elías: Con sumisión y obediencia…

Enseñanza de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Pastor Elías de Tisbe, el Anciano Venerable

Canalizado por: Hermana Juana

¿Amas al Padre, amas al Hijo, amas a la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Esperas del Padre, esperas del Hijo, esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? Heme aquí en esta alba llena de Gracia, Yo he venido a recibirlos con mis brazos abiertos, mis hijos amados.

Benditos son, por recibirme en esta alba llena de Gracia. Yo vengo a entregar el Buen Consejo, la Sabiduría y el Entendimiento. Siempre he venido pequeños, siempre he pedido el respeto, la educación, amabilidad y no lo han hecho pequeños. No han respetado este recinto ¿y así mismo quieren salir adelante? No pequeños, ¿hasta cuándo va a venir el respeto? ¿hasta cuando habrá educación, la amabilidad, pequeños? Ni tú mismo, Pedro, dices que sabes mucho y no lo has cumplido, has llevado acechanzas, no te comunicas como debe de ser con tu Componente bendito, Pedro amado. Yo así te vengo a decir: Quiero respeto, quiero educación, quiero amabilidad. Cuando tú entres a la puerta, varón bendito, respetad, inclinarte, saludar a tu Componente; y cuando aposentas, toman el banquillo, deben de ser aposentados bien, para que vayan entendiendo, vayan reconociendo que la Luz es perfecto, no hay chance pequeños, y así les digo, pero no teman, no los vengo a regañar, les vengo a dar el Buen Consejo, Sabiduría, Entendimiento para que puedan analizar mis palabras, cortas pero de Buena Voluntad.

Y así mis hijos, también, les entrego las Llavecitas del Trabajo para que no les falte el sustento y el pan de cada día, los llevo al Río Jordán a laver y desmanchar. Bedizco las flores, bendizco la Escala, bendizco las antorchas para que lleven lleno de Luz, lleno de Fuerza, benditos son que me han escuchado, pequeños benditos. Cortas mis palabras. Fortalezco sus gargantillas para aquellos cánticos, benditos sean.

No me despido, sino hasta pronto.

(Canto: “Vuela suspiro del alma, dile a mi Padre amado que dirija una mirada…”)

Continua: NSJ

Benditos y alabados sean porque habéis recibido a Manos Llenas de Elías el Anciano Venerable, mas sumisos y obedientes han de ser ante el Mandato Divino, que así mismo en preparación, en preparación cande estar. Lo que él ha venido a indicar es que sea respetada la Escala de Perfección; no entrad solamente como si estuvieses en vuestro hogar, hay que entrar con caravana ante la Escala por las Esencias que se encuentran en ella, por la Luz que has de recibir, por la Fuerza y la Fortaleza que aquí se encuentra, lugar sagrado en el cual el Aposento es de tu Jesús Divino, de vuestro Padre Eterno, de mi Madre Amorosa, de Elías, de los Ángeles, Arcángeles, Serafines y Querubines. Al entrar a la Casa de mi Padre, sean en inclinación os lo dice Elías; y así mismo en respeto hacia las Esencias que pueden encontrarse en la Casa de Oración, que hecha y forjada es para vosotros, para que recibiendo seas a manos llenas del Agua de Vida, de la Sanidad a vuestra Alma, a vuestro Espíritu y apartando el dolor de vuestras carnes. A entregarte el Sano y el Buen Consejo, mis pequeño hijos. No teman de pedir, porque todo cuanto sea mi Voluntad, será concedido. Vosotros que se acercan a pedir la Sanidad para vuestras Almas, Yo les entrego esa Sanidad, les entrego el perdón y les entrego la Sabiduría para aquellos que vienen a hacerme presente su dolor material, si llevas la Fe tan viva como aquel grano de arena, en verdad os lo dice vuestro Padre, que el dolor desaparecerá en estos instantes. A ti que me pides por aquel de vuestro hermano que se encuentra en el lecho del dolor, no temas, que de aquel camastro ha de levantarse, como el Lázaro andando con su propio pie. Si tu aquel que me vienes a pedir por el perdón de vuestros pecados, os lo dice vuestro Padre, perdonado serás, is hijos benditos, pero no vayas más en el error.

A vosotros que me piden de las Llavecitas del Trabajo, Llaves os entrego para abrir una portezuela, dos y tres más… mis pequeños hijos. Para vosotros que me pides la Monedilla, en verdad os digo que entregada ha de ser parea el sustento de los tuyos, mas no para enriquecerte, porque si tuvieses a manos llenas de aquella monedilla te llenarías de vanidades, de egoísmos, y de rencores. mas Yo te entrego esa monedilla para que no falte nada en tu hogar y nada para los tuyos. Para vosotros que me pides el sano y el buen consejo, en verdad toca vuestro corazón con el palmo derecho, y allí estará la respuesta que Yo te entrego. Para vosotros que pides por vuestros compañeros, por vuestras compañeras, en verdad os lo digo: nadie os las impuso, tú les elegiste, tú decidiste que sería tu compañero y tu compañera, no por ello quiero decir que debes de soportar el maltrato, el grito y el golpe, sino al contrario, si decidieron ser pareja, son para sobrellevarlo, solventar y amarse el uno y al otro; mas si no hay Amor, si no hay Compresión y si no hay Entendimiento, mas valiere mejor cada quien tomar su sendero. Porque ante aquel Altar se dice, en aquellas sinagogas, que lo que Dios une que no lo separe el Hombre, mas tu Jesús te dice en verdad… que prefiero ver a una pareja tomando cada uno de ellos vuestro sendero, a contemplarlos en golpes y en mal palabrerío y en ver el mal ejemplo para sus pequeños. No al mal palabrerío en una pareja, porque es el mal ejemplo así a las inocencias, contempla a las inocencias cómo sois en la rebeldía, en la empatía, en la vanidad, en el egoísmo, en los vicios, porque no saben del respeto, no saben de amor, porque todo lo das a manos llenas, y no es esa mi Voluntad. No quiero contemplar egoísmos y vanidades, quiero contemplar Amor, Hermandad y buenos corazones, porque cuentas claras y precisas me has de entregar cuando llegado sea el momento: Cuentas de tus vástagos, cuentas de vuestros pasos, cuentas de cada una de tus acciones, mis pequeños benditos y bienamados: mas no temas. Por el momento llénate de mi Luz, llénate de mi Sabiduría, llénate de mi Entendimiento. Para ti que me pides por qué de tu enemigo, en verdad os lo digo, nunca falte en tu rostro esa sonrisa, aún cuando estés disgustado con aquel de tus semejantes, en verdad deja todo en mis Manos y no quieras tú tomar aquella venganza, porque estarás poniéndote a su nivel, y estarás cometiendo los mismo errores. Yo contemplo cada uno de tus pasos, Yo contemplo cada una de tus acciones, mas llegado será el momento en que cuentas claras y precisas me des de todo ello. Mas benditos y alabados sean.

Contempla las fechas venideras, y en verdad os lo dice vuestro Padre, recibe a mi Madre con cuál alegría en tu corazón, con uncántico que salga de voz en cuello, con los brazos abiertos y con vuestro corazón lleno de regocijo, mas no –corazones de buena voluntad– con aquella bebidas embriagantes, con aquellos ruidos escandalosos que lastiman vuestros oídos, con aquellos algarabías que sois para vosotros y no sois para mi Madre. Recibe a mi madre con vuestro corazón abierto de par en par, recíbela con el mejor regalo que Ella pudiese recibir, que es el abrazo a vuestros semejantes que es el regocijo entre vosotros mismos, la unión y la fraternidad entre vuestros hijos. regálale un ramo de sus propias rosas, pero no aquellos disturbios y algarabías que solo traerán sangre derramada entre inocentes. Espero y entiendas lo que tu Jesús bendito viene a entregar.

Contempla aquel mesar que se acerca en el que tú eres celebrando el nacimiento de la inocencia, cuando fui aquel inocente. Si en verdad quieres reunirte hazlo con Amor, porque todas aquellas costumbres se han venido perdiendo, porque ahora cada uno de vosotros transita por verdaderos caminos, porque ya no hay unión, porque ya están en aquel mesar sin conversación alguna, sin diálogo, porque cierran vuestros corazones, porque sois perdidos en aquellos aparatillos que tú llamas tecnología. Mas así mismo os lo dice vuestro Padre, ¿has encontrado Amor en aquella tecnología, has encontrado el abrazo fraternal, has encontrado el sano y el buen consejo, has encontrado la palabra de amor? Todo eso hace falta en vosotros mismos, entregar un instante a vosotros mismos. Quiero contemplar cómo lustros atrás reunidos y congregados en uno solo, aún y cuando tabulando sois al Solio bendito algunos de vosotros, recordad que en el instante mismo, también están presentes, porque no solo una alba sea abre a aquellos Cielos para que vengan tus seres amados. Esa alba vienen a alimentarse a llenarse de la Luz, pero cuando ven a todos reunidos y congregados le permito nuevamente la salida para que estén con vosotros; allá de ustedes si los reciben o los rechazan, mis pequeños benditos y bienamados.

Oh Pedro amado, hacedme presente vuestras aguas. Benditos y alabado seas.

Aguas benditas, aguas cristalinas, que traídas del Río Jordán, limpiadas y desmanchadas han de ser, convertidas en Bálsamo de Sanidad, aquel que tomará de ellas, sano y salvo ha de ser… Una Gota de mi Preciosa Sangre, cual Bálsamo de Sanidad. Hacedme presente vuestro ramaje.

Limpiando y desmanchando he de ser  todo cuanto me haces presente. Primeramente el rocío ha de llegar a vuestra Escala, símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea este rocío llegando a vuestras aguas que convertidas serán en Bálsamo de Sanidad. Sea este rocío a tus aceites, a vuestras antorchas. Sea este rocío llegando a las lejanas y cercanas comarcas. Sea este rocío llegando a los campos y campesinos que generarán el sustento para la Humanidad entera. Sea este rocío derramado a cercanas y lejanas comarcas, a los mares, lago y ríos. Sea este rocío derramado a las cárceles y presidios donde se encuentran recluidos mis hijos, con culpa y sin ella. Sea este rocío derramado a todo ser viviente en el Haz Terrenal. Sea este rocío derramado a todos cuantos me haces presentes en alba bendita llena de Gracia. Sea este rocío derramado, a lo que me haces presente: amuletos y monedillas que serán multiplicadas en lo material. Sea este rocío a vuestro hogares y a quienes habéis dejado en ellos.

Hecho ha sido, Pedro amado, que derramada ha sido la Caridad entre vosotros.

Benditos y alabados sean cada uno de is hijos que presentes pueden hacerse ante la Casa de Oración, para recibir de grande manera de mi Sabiduría, de mi Entendimiento Humano, sean de grande manera para recibir la Sanidad, sena de grande manera para recibir el Sano y el Buen Consejo. Niños bendita, juventud amada, mujeres y varones, todos por igual, tomad y llevad mis hijos benditos, que Yo les vengo a entregar el pan si levadura, el jergón, la miel y la uva, tomen y lleven mis hijos benditos, estas monedillas que multiplicadas han de ser en lo material. Tomad y llevad, mis hijos benditos, las Llavecitas del Trabajo. No teman jamás de mi Luz, no teman jamás de lo que a su paso han de contemplar, porque si vosotros en mi Nombre sois, así mismo saldrán de todo peligro avantes. Tomad y llevad, mis hijos benditos.

Yo os pregunto, ¿habéis quedado conformes? Benditos y alabados sean, que por vuestra conformidad Yo entrego mi Bendición: En el Nombre que Sois el Padre, en el Nombre que Sois el Hijo, y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo, tomad y llevad mis hijos benditos y bienamados. Levantad vuestra calza y seguid a tu maestro, que todo cuanto en mi Nombre hicieren, en verdad os digo, que en multiplicación será para vosotros. Que todo aquel que la Fe tenga en mi, en verdad os digo, que no padecerá ni un solo segundo, mis pequeños amados.

No os le digo el adiós, sino hasta pronto, porque nuevamente estaré ante vosotros cumpliendo un lustro más, mis pequeños benditos y bienamados. ¡Hágase mi Voluntad, mis pequeños benditos! y mi Paz quede con vosotros.

(Canto: “Adiós oh Padre, todos nos vamos, y te dejamos el corazón…”)