Catedra 1 Junio 2020

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección, así a la de Jacob, y de allí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad a tomad de vuestro banquillo Humanidad entera, Congregación amada, y escuchad con atención mi Consoladora Parábola.

Recibiendoos sois a los unos, recibiendoos sois a los otros, sin distinción alguna de Raza, ni Credo, ni Color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual. Dónde puede encontrarse el Padre, que no sea el Hijo, y dónde puede encontrarse el Hijo que no sea el Padre, benditos y bienaventurados, corazones de buena voluntad, que abriéndose sois de par en par para recibir a su Jesús Amado, en alba bendita llena de Gracia, alba primicia del mes de junio, del año del Hombre 2020, en el cual lustro es de oscuridad y penumbra para muchos de vosotros, mas de Luz y Fuerza para otros más.

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Cátedra 1 Mayo 2020

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección, así a la de Jacob, y de allí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad y tomad de vuestro banquillo Humanidad entera, Pueblo amado de Israel, escuchad con atención mi Consoladora Parábola que he traído para vosotros.

Benditos y bienaventurados los que sois acercándose a escuchar la Parábola de Luz y de Gracia que he traído para vosotros. Incertidumbre contemplo entre vosotros, desasosiego he de contemplar. Contemplando sois las lejanas y cercanas comarcas; más contemplando así sois a todo el Haz Terrenal. Más limpiando y desmanchando he de ser, desde vuestro crisma y hasta vuestra calza, a todos y cada uno de vosotros. Así mismo he contemplado vuestras gargantillas que rompiéndose sois al gritar de viva voz porque no sois escuchándolos de grande manera; en verdad os lo dice vuestro Jesús: Sí te escucho, mis hijos benditos. Pero así como vosotros sois al oído sordo, tu Jesús amado también viene haciendo el oído sordo a vuestro llamado.

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Cátedra 1 Abril 2020

Cátedra de Conmemoración: XI Aniversario de la Casa de Oración

Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Padre Eterno, Jeohvah Señor de los Ejércitos

Canalizado por: Hermana Concepción.

El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros. El Ojo de mi Divinidad es entre vosotros, Humanidad entera. He aquí al Padre, he aquí al Hijo y he aquí al Espíritu Santo; ¿qué esperas de Mí, Humanidad entera? Continuar leyendo “Cátedra 1 Abril 2020”

Cátedra 1 Marzo 2020

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu limpio y puro, de la Escala de Perfección así a la de Jacob, y de ahí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Pasad a tomar su banquillo, Humanidad entera, y escuchad con atención mi consoladora Parábola.

Benditos y bienaventurados sean, aquellos corazones que regocijando sois por la venida del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que recibiendoos sois a todos por igual, sin distinción alguna de raza, de credo, ni color, porque todos sois mis hijos y a todos os amo por igual. No importando la condición, no importando el problema, no importando tu apariencia porque os hechos y forjados sois por mi Mano Bendita y Poderosa. Recibiendoos sois a los unos y a los otros, que condolientes pueden estar de sus envolturas y de sus espíritus. Bienvenidos y bienaventurados sean mis hijos benditos y bienamados.

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Cátedra 1 Febrero 2020

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu limpio y puro, de la Escala de Perfección y ahí a vuestro propio entendimiento humano. Pasad a tomar vuestro banquillo, Humanidad entera, Congregación amada, y escuchad con atención mi consoladora Parábola. Benditos y alabados sean.

¡Bienvenidos sean los unos y los otros! Bienvenidos sean todos mis hijos por igual, sin distinción alguna de Raza, de Credo, ni Color, porque todos sois mis hijos buenos y malos, y a todos os amo por igual.

Recibiéndolos sois de grande manera al que gime y llora, al que sufre y se conduele, para aquel que a gritos llama a mi Nombre para que sea pudiendo al llamado, porque en desesperación puede encontrarse; aquel que pide por aquel que en el lecho del dolor se encuentra; por aquel que pide para que sea rindiéndole el denario; para aquel que pide el pan que llevarse a la boca; para aquel que no tiene lugar donde cubrirse de la intemperie de los tiempos; y así mismo escuchandoos sois a los unos y a los otros.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Contemplad, mis hijos benditos y bienamados, el alba bendita llena de Gracia en la cual vosotros sois presurosos en acudir al Recinto que es hecho y forjado para vosotros mismos, para refugio de cada uno de mis hijos, para que seais recibiendo de grande manera y a Manos Llenas, en alba primicia del mes de febrero, del año del Hombre dos mil veinte, en la cual nuevos portales se abrirán para bien y para mal, mis pequeños benditos; eso no depende de Mí, ni depende de mi Padre Amado, sino de cada uno de vosotros mismos.

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Cátedra 1 Enero 2020

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu limpio y puro, de la Escala de Perfección, así a la de Jacob y de allí a vuestro propio corazón y a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto. Tomad de vuestro banquillo Humanidad entera, tomad de vuestro banquillo Congregación amada y escuchad con atención mi consoladora Parábola.

Bienvenidos sean los unos y los otros, bienvenidos sean, porque Yo recibiéndoles sois de grande manera en esta bendita alba llena de Gracia. Alba quinta del mes de enero, del año del Hombre 2020, en el cual mi Aposento es entre vosotros, cuando tu Jesús amado ya era esperándote desde albas atrás; mas he contemplado vuestra calza que presurosa es para llegar bajo estas cuatro paredes que hechas y forjadas sois par el Aposento bendito, para cubrirte de la intemperie de los Tiempos, para limpiar y desmanchar tu bendita envoltura, para apartar el dolor, la congoja y la tristeza, que agobia en vuestro corazón.

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Cátedra 1 Diciembre 2019

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria y Paz a todos y cada uno de vosotros.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este bendito Redil Sacrosanto. Tomad de vuestro banquillo Humanidad entera; tomad de vuestro banquillo Congregación amada y escuchad con atención mi Consoladora Parábola que en alba bendita he de traer para vosotros.

Alba bendita llena de Gracia, alba primicia del mes de diciembre del Año del Hombre 2019, en el cual mi Aposento es con vosotros y para vosotros, corazones llenos de humildad, han de abrirse de par en par para escuchar mi Consoladora Parábola.

No cerrando han de ser a la Luz y a la Verdad, mas no sellando sean tampoco de vuestros labios, para pedir e implorar –mis hijos benditos y bienamados–, mas sean los unos y los otros, firmes al desapego.

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Cátedra 1 Octubre 2019

Cátedra de Conmemoración: Arcángeles San Miguel, San Gabriel, San Rafael. Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección, así a la de Jacob, y de allí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados ya sois en este Bendito Redil  Sacrosanto.

Pasad y tomad de vuestro banquillo, Humanidad entera, y escuchad con caridad mi Consoladora Parábola.

Benditos y bienamados sean los unos y los otros, porque recibiéndolos sois con los brazos abiertos de par en par, sin distinción alguna de raza, ni credo, ni color porque todos sois mis hijos; buenos y malos, y a todos os recibo por igual.

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Cátedra 1 Septiembre 2019

Cátedra de Conmemoración: Aniversario de la entrega de los 22 Preceptos. Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, por la Gracia Divina del Todopoderoso . Heme aquí entre vosotros, Humanidad entera, que Yo les doy de la bienvenida a todos por igual: a buenos y malos, sin distinción alguna de Raza, ni Credo, ni Color, porque Yo vengo a recibir  a todos por igual, mis hijos benditos y bienamados.

Tomad de vuestro banquillo, y escuchad mi Consolador Parábola. Crea el Hombre o no lo crea, Jesús en Espíritu y en Verdad es entre vosotros. Bienvenidos sean los que vienen por primera, por segunda y por tercera vez, y los que aposentados sois ya en este bendito Redil Sacrosanto.

Limpiando y desmanchando he de ser cada una de sus envolturas, desde su crisma y hasta su calza, mis hijos benditos y bienamados.

No os lamentéis por todo lo que os acontece, mis hijos amados, en preparación he de contemplarles mis pequeños. Mas así mismo contemplo a todos y cada uno de vosotros y en verdad os dice vuestro Jesús, que mi Obra no es una religión, mis hijos benditos. Así mismo eres libre de creer o no creer, mis pequeños amados. Mas heme aquí ante vosotros en Espíritu y en Verdad, en esta bendita alba llena de Gracia: alba primicia del mes de septiembre, del año del Hombre dos mil diecinueve, en la cual mi Aposento es ante vosotros recibiéndolos de grande manera para entregarles todo lo que he traído para cada uno de vosotros. Mas abrid vuestro corazón Humanidad entera, Pueblo bendito de Israel, para tener una comunicación de Espíritu a espíritu. No quieras contemplarme con tus ojos materiales, contempla en verdad mi Esencia ante vosotros. Para ti que gimes y lloras, el Consuelo te entrego. Para ti que te lamentes que te falta el denario, míralo en verdad en tus palmos: multiplicado siete veces siete, porque esa es mi Voluntad. Para ti que te lamentas porque las portezuelas de la labor material se encuentran cerradas de par en par, toma las llavecitas del trabajo y abre esa portezuela, mis hijos benditos y bienamados. Limpiando y desmanchando he de ser todo cuanto me haces presente, Congregación bendita y Pueblo amado de Israel.

Qué puedes esperar de vuestro Padre, mis pequeños hijos, si te he escuchado llamarme de viva voz, si te he escuchado gritando mi Nombre y diciendo que no sois acudiendo a tu llamado,  mas en verdad Yo os digo mis hijos benditos: jamás acudiré a los llamados desesperados, jamás estaré presente en aquellos lamentos que solamente sois implorando mi Nombre, cuando vos necesitas de Mí, estaré ante vosotros cuando tu corazón esté en Tranquilidad y cuando seas abriéndolo de par en par e implores que sea acudiendo a tu llamado. Mas no me llames con desesperación, con gritos y con llantos, porque no me contemplaréis mis hijos benditos y bienamados.

Mirad y contemplad todo lo que a tu alrededor se puede encontrar, te dices dueño de todo cuanto te acontece, de todo cuanto te rodea, mas en verdad os dice vuestro Padre: todo es prestado, hijos benditos y bienamados; asi como el Sol, los vientos y las lluvias viene a ser para todos y cada uno de vosotros, asi el materialismo mis pequeños benditos, es por unos instantes en tus palmos, en tu choza, en tu regazo… Mas en un abrir y cerrar de ojos puede desvanecerse mis pequeños benditos. No digas entonces qué posees, porque llegaste a este Mundo con tus palmos vacíos, y con tus palmos vacíos he de recibirte cuando llegues ante Mi, mis pequeños amados; entonces por qué las avaricias, por qué los egoísmos, por qué las vanidades, si nada de lo que posees te pertenece, ni tus mismos vástagos, mis pequeños benditos y bienamados, todo es prestado por el tiempo en que tú te encuentres en este hábitat, mas cuando sea el llamado ante Mi, dejarás todo e irás como llegaste con los brazos vacíos, con tus palmos vanos, mis pequeños benditos y bienamados.

Rejocíjese vuestro corazón de que repartes el pan y lo compartes con los tuyos, regocíjese vuestro corazón porque vuestros sentidos están a la alerta, puedes andar y trabular por las callejuelas, pueden tus pupilas contemplar, pueden tus palmos palpar y puede tu alma sentir. Regocíjate corazones de buena voluntad, porque aún puedes andar y trabular, mas bendecidos sean aquellos que en el lecho del dolor se encuentran, benditos y alabados sean. Mas si es mi Voluntad, levantándose del camastro han de ser… mas si no, tranquilícese su corazón porque a Mi han de llegar. No te lamentes, mis hijos benditos, por lo que te ha sido arrebatado, bendíceles en verdad por lo que te han quitado. Mas así mismo, no maldigas a aquél que daño te ha hecho, eleva tu plegaria ante Mi para que sea perdonado y no sea más en el pecado, porque tanto peca aquel que te daña, como vosotros por estar maldiciendo.

Pide a mi Madre amorosa que os cubra con su Manto tachonado de estrellas, pide a Elías que sea iluminándote aquel sendero con aquella antorcha luminosa, para que no seas en el tropiezo, mis hijos benditos y bienamados. Abre tu corazón y toca con sus palmos a aquel enfermo para que sea levantándose sin dolor alguno; mas no te lamentes y no te culpes por lo que no te corresponde, mis pequeños benditos y bienamados. Y no busques donde no hallarás; no seas hundiéndote más en aquel pozo sin fondo, se saliendo adelante y contempla la Luz que Yo te ofrezco; contempla el camino que te ha sido trazado y síguelo con sumisión y obediencia, mis hijos benditos y bienamados. Labora, labora para ti mismo, para salir adelante mis pequeños benditos y bienamados.

Contempla en verdad aquella montaña en la cual subió aquel hombre encontrándose a aquel ermitaño, preguntole “¿qué estás haciendo?”; el ermitaño sentado y muy tranquilo contestó: “estoy trabajando”. Mas así mismo el hombre, incrédulo, preguntó: “Mas en qué trabajas, si te contemplo sentado y adormilado”. El ermitaño contestó: “Incrédulo, heme aquí trabajando porque sois entrenando dos halcones y dos águilas; heme aquí tranquilizando a dos conejos; heme aquí, sois amansando a un burro y motivando a seguir; heme aquí disciplinando a una serpiente y domando a un león”. Incrédulo aquel hombre volteó hacia todos lados y dijo: “Pero si yo te contemplo solo en este lugar, no veo más que tu envoltura y en pereza te puedo encontrar”. Mas así aquel ermitaño contestó: “Entreno dos halcones que sois acechando todo cuanto se le pone en frente, sin mirar si es bueno o si es malo y esos halcones son mis ojos. Entreno a dos águilas que con sus dos garras destrozan todo cuanto se encuentran a su paso y esas dos águilas son mis manos. Tranquilizo a dos conejos, los cuales transitan por todos y cada uno de los rincones, van y vienen y así mismo tranquilizo para que aunque estén en aquel dolor y en aquel tropiezo, estén en Paz y son mis pies. Así mismo, sois motivando a este burro para que sea cargando con su carga, para que desaparezca la pereza para que así mismo sea apartando del dolor, y sea en sumisión y en obediencia a la cruz que ha de cargar, y esa cruz es mi cuerpo. Así mismo varón bendito –dijo aquel ermitaño– disciplino a esta serpiente, que aún y cuando se encuentra en esta rejas tan fuertes; por instantes es saliéndose de esas rejas y mordiendo y lastimando a quien es acercándose, o a quien en lejanía se puede encontrar; disciplino a esta serpiente que es mi boca. Y por último, domando sois a este león que se cree el rey y el centro de atención; este león es mi ego. Heme aquí que no estoy solo sentado, sino estoy trabajando… ¿y tú, en qué trabajas varón?”.

Analizad con atención cada una de las parábolas de este ermitaño, Pueblo amado de Israel, Congregación amada. Mas así mismo, vosotros en qué trabajáis y así mismo no me refiero a vuestra labor material que es para el sustento de vosotros mismos. Analizad, analizad, mis hijos benditos y bienamados.

Más recordad esta alba, alba primicia del mes de septiembre, en la cual Elías postró 22 Preceptos para que los lleváses a cabo, mas Yo te pregunto: ¿Con cuántos de los 22 eres cumpliendo? Mas así mismo no me contestes, sino analízalo en verdad.

Primero, amarás a tu Dios antes que todo lo creado. Mas vosotros amáis todo lo que posees antes que a tu Dios.

Visitarás al enfermo consolándole. Cuántas veces te has acercado a los nosocomios a darles un momento de paz y de tranquilidad a vuestros hermanos. Al que tienes a un lado, lo has contemplado en desolación y le das la espalda; cuántas veces has entregado un abrazo fraternal a aquel que lo necesita.

Contempla en verdad, no retendrás lo ajeno en tu poder, y todo cuanto Yo sois entregando lo retienes para ti mismo, mis hijos benditos. Contempla cuántos de vuestros hermanos sois en desolación y sois necesitando y vosotros no sois entregando lo que Yo deposito para cada uno. Mas el perdón te vengo a entregar, mis hijos benditos y bienamados, por vuestra desobediencia… Yo te perdono. Por vuestra vanidad, por vuestro egoísmo… Yo te perdono, mis hijos benditos y bienamados.

Oh Elías, Elías bendito, contemplad a tu ovejas y cordero, contemplad y llevarlo a orillas del Río Jordán, para limpiar y desmanchar tus lanecitas, entrégales en verdad de tu Luz, anciano venerable…

 

Cátedra de Comunicación Espiritual del Pastor Elías de Tisbe, el Anciano Venerable

Canalizado por: Hermana Juana

¿Amas al Padre, amas al Hijo, amas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Crees en el Padre, crees en el Hijo, crees en la Luz Bendita del Espíritu Santo? ¿Esperas del Padre, esperas del Hijo, y esperas de la Luz Bendita del Espíritu Santo? Heme aquí, en esta alba llena de Gracia, del año del Hombre dos mil diecinueve, del día primero de septiembre. Aquí me encuentro presente, lo quieran entender o no, lo quieran creer o no, aquí me encuentro en Espíritu y en Verdad, mis hijos amados.

Benditos. Yo los recibo por igual, Yo por igual los vengo recibiendo, y Yo los limpio el camino, aparto el pedrusco, las espinas, abro las portezuelas para que encuentren trabajo, les entrego las llavecitas del trabajo, bendizco las antorchas, bendizco las flores, bendizco la Escala, las cuatro paredes, sumisos y obedientes los quiero contemplar pequeños, cuando vengan a este recinto vengan pidiendo la Caridad del Padre, vengan sumisos y obedientes con Tranquilidad, con Respeto, cuántas veces Yo he venido a pedirles, pero ustedes no han sido sumisos y obedientes, vienen con asechanzas, vienen con las burlas, si ustedes piensas que eso es lo que han de recibir, esos son grandezas que han de recibir, Yo les contesto pequeños benditos, pero así les vengo diciendo que no deben de ser así. Yo quiero que haya respeto, quiero que haya Tranquilidad, porque pónganse a pensar que ustedes quieren salir adelante y así no pueden salir adelante porque el primer paso que dan vienen con asechanzas, vienen con aquellas burlas, vienen para ver nada más –pequeños– y no es mi Voluntad, pequeños benditos, ¿así cuándo van a salir adelante, así cuándo van a recibir grandezas del Padre? No pequeños, pero Yo les perdono pequeños benditos.

No me despido, sino que les digo hasta pronto…

(Canto: “Vuela suspiro del alma…”) 

 

Continúa Cátedra NSJ: Benditos y alabados sean Humanidad entera, oh Congregación amada. Pocas o muchas las parábolas benditas de Elías, pero da Sano y Buen Consejo a vosotros mismos. En sumisión y en obediencia han de ser ante el Mandato Divino, Pueblo Amado de la nueva Jerusalén. En Paz y en Tranquilidad llegad a la Casa de Oración, abriendo su corazón de par en par, para que seas recibiendo a manos llenas, mis hijos benditos y bienamados.

Oh Pedro bendito, ¿qué puedo esperar de ti?

Bendito y alabado seas, oh varón. Tomad y llevad de la Sabiduría y del Entendimiento, y saliendo adelante has de ser, más apartad ese odio y ese rencor de vuestro corazón, Paz y Tranquilidad Yo te entrego, Fuerza y Fortaleza, porque así mismo vendrán jornadas tan duras que doblegarás tu calza, pero estaré allí presente para levantarte y darte la Fortaleza que has de necesitar. Toma y lleva bendito varón, levanta vuestra calza y sigue a tu Maestro.

Así mismo, todos y cada uno de vosotros –mis hijos benditos– limpiando y desmanchando he de ser, desde vuestro crisma y hasta vuestra calza. Toco vuestro corazón porque lo escucho palpitar de grande manera, algunos sois abiertos para recibir mis dones y otros se cierran a la par, para que así mismo sean en comunicación de Espíritu a espíritu con tu Jesús bendito. Mas Yo así mismo les entrego a presentes y ausentes de mi Paz, de mi Amor, de mi Regocijo bendito. Nada os faltará, porque no es esa mi Voluntad: Pídeme de grande manera y Yo te estaré escuchando, pídeme abriendo vuestro corazón y allí estaré con vosotros; mas nuevamente lo digo: no me llames a gritos, porque no te escucharé, porque este es el momento y este es el instante mismo en el cual debes abrir vuestro corazón, y pedirme de grande manera, mas no temas, porque cuanto todo que me solicites será concedido, mientras tengas Fe y abras vuestro corazón.

Hacedme presentes vuestras aguas, Pedro amado. Bendito seas.

Aguas cristalinas que traidas sois del Río Jordán, las limpio y las desmancho y aparto todo cuanto no les pertenece, todo lo superfluo y malo será alejado de estas aguas, y convertidas en Bálsamo de Sanidad. Aquel que tomare de ellas, sano y salvo será… porque esa es mi Voluntad. Una gota de mi Preciosa Sangre, cual Bálsamo de Sanidad, deposito en ellas. Vuestro ramaje, Pedro bendito… Bendito sois. Limpio y desmancho esta florecilla, que hurtada de mi Jardín ameno de mi Madre amada, más así mismo será entregando el Rocío, primeramente a la Escala, Símbolo de la Hermandad Espiritual: Sea este rocío derramado a tus aguas que convertidas en Bálsamo de Sanidad han de ser. Sea este rocío a vuestras antorchas y a vuestras monedillas que multiplicadas han de ser en lo material. A tus amuletos que me haces presentes . Sea esta agua rociada con Amor a todas las lejanas y cercanas comarcas. Sea derramado a todos los campos y campesinos que han de entregar el sustento a vuestros hermanos. Sea a las altas y bajas montañas, mares, lagos y ríos, sea este rocío derramado a todas las lejanas y cercanas comarcas que se encuentran en desolación. Sea este rocío a las cárceles y presidios donde se encuentran recluidos mis hijos, con culpa y sin ella. Sea este rocío derramado a todos los hospitales, a todos los asilos y a todos los orfanatos. Sea este rocío derramado a mis pedestales benditos que Fuerza y Fortaleza tendrán. Sea este rocío derramado a vuestras chozas y a quienes habéis dejado en ellas, sea derramado este rocío a los presentes y a los ausentes, en el Nombre que Sois el Padre, en el Nombre que Sois el Hijo y en el Nombre que Sois la Luz Bendita del Espíritu Santo. Hecho ha sido, Pedro amado… Bendito sois.

He entregado a manos llenas, mis hijos benditos, no teman por lo que sus pilas han de contemplar, sino arrópense entre mis brazos con el Manto de mi Madre para que sean protegidos a lo que ha de venir, más siempre con su corazón abierto de par en par para recibirme en el instante mismo en que escuchen el llamado. Mas así mismo, dad gracias al levantarte de vuestro lecho y al llegar la culminación del alba, corazones de buena voluntad. Sed en sumisión y en obediencia y como os lo dije lustros atrás: Amarse los unos a los otros, mis pequeños hijos, que entreguen conforme sea mi Voluntad. Sean en Paz, sean en Tranquilidad y sean en regocijo, no en odios, discordias, ni malos palabreríos. Entreguen amor, aún así cuando sepas que te está dañando aquel de tu semejante, tú pide Paz y Tranquilidad a su corazón porque no vive en Paz y en Tranquilidad, por eso busca a quien lastimar y a quien dañar.

Asi mismo Yo te pregunto: ¿habéis quedado conformes? Bendito seas… Que por vuestra conformidad Yo entrego a Manos llenas: Tomad y llevad hijos benditos, del Pan sin levadura, del Jergón, de la Miel y de la Uva. Tomen y lleven mis hijos benditos de estas monedillas que multiplicadas serán en lo material. Tomad y llevad de las llavecitas del trabajo, si aún no sois abiertas, mis pequeños benditos, es porque esa labor no es para ti, pero se abrirá la portezuela de aquella labor que es la correcta para cada uno de vosotros. Fe siempre, corazones de buena voluntad. Tomad y llevad de mi Paz y de mi Bendición amada: Yo que sois el Padre, el Hijo y la Luz Bendita del Espíritu Santo.

Mi Paz sea con vosotros.

(canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos..”)

Cátedra 1 Agosto 2019

Cátedra de Comunicación Espiritual Divina de Nuestro Señor Jesucristo, el Divino Maestro

Canalizado por: Hermana Concepción.

Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad. Gloria a Dios en las Alturas y desciende mi Espíritu Limpio y Puro, de la Escala de Perfección así a la de Jacob, y de allí a vuestro propio entendimiento humano.

Bienvenidos sean los que vienen por primera vez, por segunda y por tercera y los que aposentados sois ya en este Bendito Redil Sacrosanto.

Pasad a tomad de vuestro banquillo, y escuchad mi Consolador Parábola.

Benditos y alabados sean, mis hijos amados, que habéis limpiado vuestra calza desde primera hora para acudir al llamado de tu Jesús Bendito. Heme aquí ante vosotros, en Espíritu y en Verdad, crea el Hombre o no lo crea, Jesús de Nazareth –en Espíritu y en Verdad– es entre vosotros para recibir a los corazones sin distinción alguna de Raza, de Credo, de Color, porque todos sois mis hijos y a todos amo por igual.

Recibiéndoles sois en esta bendita alba llena de Gracia, alba primicia del mes de agosto del año del hombre 2019, en la cual mi aposento es ante vosotros, porque una vez os lo dije: que siendo uno o más reunidos en mi Nombre, mi Presencia sería ante vosotros. Mas no blasfemes, os lo dice vuestro Jesús Bendito, más no murmulles, no grites de viva voz, porque no sois escuchando a los que a grito abierto sois haciéndome el llamado. No tienes por qué gritar para implorar mi Nombre y Yo poderme hacer presente ante vosotros. Solamente abre el fondo de vuestro corazón de par en par, eleva una plegaria y Yo estaré presente ante vosotros.

Apártate de la penumbra de la cual es cubierta tu envoltura, mirad y contemplad el fango que os cubre vuestra vestimenta, el fango que cubre vuestra envoltura. Mirad y contemplad la penumbra que es cubriendo vuestro espíritu por vuestro mal palabrerío, por esa lengua viperina que no es cesando ningún instante. Mirad y contemplad cómo es ensuciándose tus palmos al tomar lo que no les corresponde, como es vuestra gargantilla abriéndose de par en par a lo que no es menester que pronuncies: Observa, analiza y calla, os lo dice tu Jesús Amado.

Mas nada te pertenece, mirad y contemplad a vuestro alrededor, las maravillas que he puesto para vosotros y las cuales vosotros vas destruyendo, vas pisoteando, mis hijos benditos y bienamados. Todo cuanto tus pupilas pueden contemplar, hecho ha sido para vosotros, para vuestro júbilo, pero vosotros vais echando en saquillo roto, vas ensuciando todo lo que a tu paso se puede encontrar. Vas dañando todo lo que te he entregado, para que seas saliendo adelante.

No sabes ser compartido porque eres en avaricia, mis hijos benditos y bienamados. Contempla al Astro Rey que viene cubriendo a todos por igual, y vosotros sois egoístas y lo quisieses solo para uno mismo. Contempla las nubes, cómo son derramándose de grande manera y vosotros sois en el egoísmo. Mirad y contemplad, los luceros del anochecer, sois hechos y forjados para vosotros. Mira y contempla las florecillas, por qué no ser como ellas, frondosas y con aquellos aromas que destilando sois. Por qué no ser como aquellas mariposas que abriendo sus alas sois para trabular a lejanas y cercanas comarcas. Mas vosotros sois como aquellos árboles que sois aquellas ramas secas, porque ningún fruto dais ni aquella sombra entregas. No mis hijos benditos y bienamados… Sé como aquel árbol frondoso que pueda cubrir con sus ramajes y dar esa sombra; sé fuerte que nada haga que seas cayendo. Contempla en verdad, cada una de las Parábolas que vengo a entregarte en verdad. Mira y contempla, cómo se encuentra vuestra envoltura: Llena de dolor, llena de tristeza, en agonía, en desaliento… mas no es por mí porque no es esa mi Voluntad.

Contempla en verdad mis palmos, cómo traigo a manos llenas para vosotros de la Medicina Espiritual. Cómo traigo para vosotros la Fuerza y la Fortaleza. Cómo traigo para vosotros el Sustento y las Monedillas; pero vosotros sois sordos, no escuchais mis Parábolas, vosotros sois ciegos, no contemplas lo que te vengo a entregar. Vosotros sois mudos, no sabes pedirle a tu Jesús Bendito… Y así gritas de viva voz que por qué sois alejándome de ti; que por qué no sois entregándote lo que pideis; que por qué te abandono, que por qué te quito, que por qué no te doy. De todo blasfemas, mis hijos benditos y bienamados. Y en verdad, Yo no he venido a quitarte nada, eres tú que te alejas de todo, eres tú quien destruyes todo cuanto a tu paso ves. 

En verdad os lo dice tu Jesús Bendito: Redímete y llénate de mi Luz, contempla en el lugar donde te encuentras, mirad el mesar que servido está para vosotros, toma del fruto, toma del vino, toma del Agua de Vida, que todo es para vosotros. No vengo a quitarte nada, te vengo a entregar a Manos Llenas… Mas vosotros sois los que me dais de la espalda; los que te alejas de Mi, los que blasfemas y los que haceis oídos sordos al Mandato Divino, vosotros sois los que vais creyendo en el falso profeta, vosotros sois los que prefieren el materialismo porque piensan que es su sustento… En verdad os digo, que si fuese mi Voluntad no tuvieses aquel sustento, no tuvieses esas cuatro paredes, en las cuales eres cubriendote de la intemperie de los tiempos, pero aún así te vas olvidando de Mi por un instante, y vas en el libre albedrío. Heme aquí ante vosotros y pedirme de grande manera que todo aquello será concedido… Me pides por aquellos de los tuyos que trabulan a la lejanía a buscar el sustento, en verdad os digo –mis hijos benditos– que si es mi Voluntad, sanos llegarán a su destino y enviando el sustento para los suyos serán, mas que vayan con esa Fe de que han de buscar el sustento y no de perderse en los vicios, en la lujuria y en la avaricia, porque ay de ellos, porque no encontrarán el sendero.

Benditos y alabados sean… y a la alerta, a la alerta os lo dice vuestro Padre, porque aún así escrito está, lo que ha de suceder. Mas todo cuanto os he dicho, ha acontecido, mas no doy fechas –mis hijos benditos–, no doy lugares exactos, más solamente he venido –mis hijos benditos– a entregar mi Amor y a alertarlos porque pueden ser sorprendidos en el instante mismo en que ha de suceder aquellas grandes calamidades, mis pequeños amados, y no has de decir que no has sido advertidos de todo cuanto ha de pasar, mis pequeños amados… Mas no temas jamás, que mientras tu corazón abierto de par en par sea, mi Luz no os faltará.

Mas no dormites en verdad, os lo dice vuestro Padre, y no compares la Luz que entrego en este recinto con la de otros más, porque no es la misma Fuerza en la cual me Aposento aquí, que en la que me Aposento en otros lugares, porque cada uno de vosotros llevan su propio corazón, llevan su propia Fe, y llevan su propio Amor y todo aquello Yo lo contemplo para que sea con más Fuerza mi Aposento Divino; y aquellos lugares en que se han convertido en Luz y Oscuridad, en Bondad y Maldad, sí me hago presente pero no con el mismo Amor con el que me hago presente en donde sois recibido de grande manera. Y donde no hay una mezcla de bondad y maldad, como la Casa de Oración en la cual me Aposento en estos instantes, que no permitida está la Oscuridad para llevarla a cabo. Mas les valiere no levantar un dedo para trabajar la Oscuridad, mis hijos benditos y bienamados.

Mas contemplo a aquellos corazones que han deseado el mal para sus semejantes y hermanos, y les he perdonado, mis hijos benditos. Mas no cometas más, los mismos errores porque estarás en el arrepentimiento bendito. 

Oh Pedro amado, ¿qué puedo esperar de ti?

Bendito y alabado seas, oh varón amado. Tomad y llevad Sabiduría y Entendimiento para que seas sacando adelante a los grande Pueblos. Tomad y llevad para los tuyos, que no falte nada en vuestro hogar, porque no es esa mi Voluntad. Toma y lleva oh Pedro bendito. Levanta a vuestra calza y sigue a tu Maestro. Benditos y alabados sois.

Más en verdad os digo, que 22 Preceptos han sido entregados, y Yo –en alba bendita y llena de Gracia– te puedo decir que ni uno de esos 22 llevas a cabo de grande manera. Amarás a Dios antes que todo lo creado, y vosotros sois amando todo lo creado antes que a tu DIos, porque no puedes dejar atrás tu labor para llegar a temprana hora ante Mi. porque no eres dejando a los tuyos para acudir a mi llamado: Primero están los tuyos, primero está tu labor, primero está todo el materialismo antes que tu Jesús Bendito; más benditos sean en verdad, que Fuerza y Fortaleza Yo les entrego a todos por igual para que llegando el momento no sean en la desolación, que sean fuertes como aquel roble, y no sean en decadencia mis hijos benditos y bienamados.

Para vosotros que me piden por vuestros vástagos, en verdad os digo mis pequeños amados, son frutos y semillas que Yo te entregué y del cual tú permitiste que fuera podrida aquella fruta, y aquella rama retorcida, porque no supiste desde un principio imponerte, porque no supiste dar el sano y el buen consejo, porque no supiste ser fuerte, porque te doblegaste ante ellos, mirad y contemplad, que todo padre ama a sus hijos, pero jamás se deben doblegar ante ellos. Mirad y contemplad, que Yo a todos de mis hijos os amo por igual, pero no voy a hacer lo que ustedes me pidan, sino ustedes han de hacer lo que Yo he pedido para vosotros mis hijos benditos, y no porque sea una imposición, sino porque es de su bien –mis pequeños benditos y bienamados–. Así vosotros con sus vástagos, es su voluntad la que debe de cumplirse y no la de sus vástagos mis pequeños amados, porque por eso es que van por el camino erróneo, porque dejáis que hagais su voluntad, aún sabiendo que están yéndose por el mal camino, y vosotros estais confundiendo vuestro amor y decid que por amor os dejas que hagan lo que quieran, mas no es así mis hijos benditos y bienamados. En errores que veas, doblega a tus pequeños para que vayan por el camino recto, cuando aún es tiempo –mis pequeños benditos– no cuando esa rama ya se torció y es rígida, y no podrás enderezarla más. Analiza, analiza, lo que vengo a entregar, mis pequeños benditos y bienamados.

Oh Pedro amado, hacedme presente vuestras aguas.

Bendito y alabado seas. Aguas Cristalinas que traidas sois del Río Jordán, limpiadas y desmanchadas han de ser. Una gota de mi Preciosa Sangre he de derramar cual Bálsamo de Sanidad… Aquel que bebiere de ellas, Sano y Salvo ha de ser. Fuerza y Fortaleza Yo entrego por medio de estas aguas, Salud y Bienestar, Paz y Tranquilidad. Hacedme presente vuestro ramaje… Bendito y alabado seas.

He de derramar estas Aguas amadas, primeramente a vuestra Escala: Símbolo de la Hermandad Espiritual. Sea derramado este rocío a vuestras aguas que convertidas han de ser en Bálsamo de Sanidad. A vuestras antorchas que iluminarán vuestro sendero. Sea este rocío derramado a vuestros aceites. Se a este rocío a las cercanas y  lejanas comarcas. Sea derramado este rocío a las altas y bajas montañas, a los mares, lagos, ríos. Sea derramado a todos los campos y campesinos, que darán fruto y sustento a la Hermana Humanidad. Sea este rocío derramado a las cárceles y presidios donde se encuentran recluidos mis hijos. Sea este rocío a todo ser viviente en el Haz Terrenal. Sea este rocío bendito, a tus monedillas que multiplicadas han de se en lo material. A tus amuletos, que sean usados siempre para el bien y jamás para el mal. Sea este rocío bendito a todos y cada uno de mis Pedestales benditos, que en preparación puedan encontrarse. Se a este rocío derramado a todos y cada uno de vosotros –mis pequeños amados– . Sea este rocío derramado a vuestros hogares y a a quienes habéis dejado en ellos.

Cúmplase así mi Voluntad en todo momento, Pedro bendito.

Recordad, mis hijos benditos y bienamados, que vuestros pequeños han de verse reflejado en vosotros. Todo l que vosotros hacéis, ellos lo han de hacer –mis pequeños benditos–; no les enseñes a mentir, porque siempre será una mentira. No les enseñes a decir el mal palabrerío, porque en arrepentimiento estaráis mis pequeños amados. Haz de tus vástagos lo que tu quisieses haber sido, mis pequeños amados. Guíalos por el sendero de Luz y de Gracia, que siempre sean en corrección y en Amor, mis pequeños benditos; siempre lleva bondad en tu corazón, y aprended a entregar –mis pequeños benditos–, para que así mismo te sea entregado a ti. Trata a tus semejantes, como quisieses ser tratados, tiende la diestra a aquel que te lo solicite mis pequeños benditos. No contemples –en verdad– si él lo necesita o no lo necesita, tú entregalo con Amor y en multiplicación será para vosotros mismos, mis pequeños amados. No juzgues tú, deja todo en mis Manos, que seré Yo quien tome aquellos asuntos que no son los tuyos –corazones de buena voluntad–.

Mirad y contemplad, mis pequeños benditos, todo cuanto he traído para vosotros: No lo echéis en saquillo roto. Mas Yo te pregunto… ¿habéis quedado conformes? Benditos sois, que por vuestra conformidad Yo entrego a Manos llenas: Tomad y llevad –mis hijos benditos– del Pan, de la Uva, del Jergón, de la Miel, del Vino y el Techumbre. Toma y lleva –mis hijos benditos– de estas monedillas que multiplicadas han de ser en lo material, tomad y llevad –mis hijos benditos–, las llavecitas del trabajo… nada os faltará en vuestros hogares porque no es esa mi Voluntad, mis hijos benditos y bienamados. Más recordad que has de ser humilde, mis hijos amados: No en el egoísmo, no en la altanería, no en la vanidad, no en egocentrismo, mis pequeños amados. Sumisión y obediencia –mis pequeños benditos– ante mi Mandato Divino. Tomad y llevad, de mi Bendición:

Yo que Sois el Padre + el Hijo + y el Espíritu Santo, te entrego de mi Bendición amada.

Tomad y llevad, mis hijos benditos, que no os digo el “adiós” sino hasta pronto, porque nuevamente estaré de retorno ante todos y cada uno de vosotros.

Mi Paz sea con vosotros.

(canto: “Adios oh Padre, todos nos vamos..”)